EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
CASTRO SIGUE CON LA POLÍTICA DEL SACRIFICIO HISTÓRICO, AUNQUE SU PUEBLO PEREZCA Y SUFRA, ESO TAMBIÉN ES CRIMEN DE LESA HUMANIDAD Y TIENE SU APARTADO EN EL DERECHO PENAL
Obama no va a replantear la relación con Cuba
LE TOCARÁ A LA OPOSICIÓN PACÍFICA DE LA ISLA SEGUIR BATALLANDO
Cero facilidades a Fidel Castro o a su hermano Raúl: esa es la divisa de la Casa Blanca cuando se cumple medio siglo del embargo a Cuba y dos años de la toma de posesión de Barack Obama. La proximidad de las elecciones de mitad de legislatura y la caída en picado de la popularidad del presidente pueden congelar incluso la aprobación de nuevas facilidades para viajar al país caribeño, que ya se daban por descontadas. También puede enturbiar las conversaciones secretas para la liberación de Alan Gross, un contratista norteamericano preso en la isla desde diciembre de 2009, acusado de espionaje.
Nadie ha explicado muy bien qué hacía Alan Gross, un empresario experto en tecnología, que apoyó a Obama y que ha recibido contratos del Departamento de Estado, entrando en Cuba con un visado de turista y dedicándose a proveer a comunidades judías cubanas de tecnología para mejorar su acceso a internet. La Habana le acusa de espionaje y le mantiene en una cárcel de máxima seguridad, aunque en agosto pasado permitió que recibiera la visita de su mujer, Judy.
Se ha hablado de un posible intercambio de Gross por «los Cinco», tres ciudadanos cubanos y dos norteamericanos que cumplen largas condenas de cárcel en Estados Unidos, acusados de espionaje y de actividades terroristas.
Canje
El senador demócrata Christopher Dodd visitó recientemente Cuba y se especuló con un posible canje de prisioneros, por ahora desmentido. Según Peter Kornbluh, director del Proyecto Documentación de Cuba del National Security Archive, en Washington, hay acuerdos informales para que las esposas de dos de «los Cinco» les visiten en Estados Unidos en reciprocidad con la visita de Judy Gross a su marido en Cuba, pero los visados están congelados hasta que pasen las elecciones de noviembre.
«El caso de Alan Gross es un punto delicado en las actuales relaciones entre Estados Unidos y Cuba», subraya para ABC Kornbluh, quien hace meses sacó a la luz una reveladora correspondencia entre el Departamento de Estado y algunos miembros del Congreso que pedían liberalizar la relación con Cuba. Se reconocieron entonces y se reconocen ahora conversaciones bilaterales por asuntos de mutuo interés.
Incluso ha habido guiños culturales que han permitido el desembarco en Estados Unidos de artistas cubanos tan significativos como Silvio Rodríguez o Alicia Alonso. Pero una liberalización global es ahora más impensable que nunca.
La secretaria de Estado Hillary Clinton sería más proclive a abrir la mano, pero incluso ella cree que este no es el momento político adecuado.
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