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ESTRENO | Estreno de un documental
'Los nietos de la revolución cubana' se presentan en la capital del exilio
"No vale la pena ni trabajar ni estudiar en este país", dice a cámara una joven de raza negra, de noche, en una calle de La Habana. Es una de las protagonistas de "Los nietos de la revolución", el documental dirigido por Carlos Montaner que se estrena este sábado en un teatro de la avenida Lincoln, en el corazón de Miami Beach.
Montaner aprovechó la confusión callejera provocada por el concierto de Juanes en La Habana en septiembre de 2009 para enviar tres equipos de cámara. Miles de jóvenes inundaron las plazas y avenidas habaneras, llegados desde todos los puntos de la Isla. Durante algo más de 50 minutos, el documental muestra la realidad de la vida bajo el régimen castrista a través de las nuevas generaciones cubanas, ansiosas de vivir en libertad y bajo la democracia.
Montaner, que ha pasado interminables horas en la sala de edición, escuchando los testimonios apunta el curioso dato de que las grabaciones nocturnas son las que más juego han dado y en la que los entrevistados han hablado más abiertamente.
Envalentonados por el ambiente de ciudad abierta que se vivió aquellos días en la capital cubana, los jóvenes hablan -no tanto de política o de sus gobernantes- como de las frustraciones que el fracaso del régimen comunista ha llevado a sus vidas. No poder viajar, leer el libro y escuchar la música que desean o tener un empleo digno y remunerado son las causas de su desánimo.
A Carlos Montaner, que ya presentó su trabajo en el Festival de Cine de Cincinatti, en Chile y Uruguay, ha comentado en una entrevista con ELMUNDO.es que le parece muy simbólico celebrar este estreno en la capiltal del exilio cubano. "Es interesante ver la reacción de la gente del exilio en Miami. Todos han sido jóvenes en Cuba y ahora van a ver una nueva perspectiva de lo que ellos conocieron a través de gente entre 25 y 38 años".
Montaner aprovechó la confusión callejera provocada por el concierto de Juanes en La Habana en septiembre de 2009 para enviar tres equipos de cámara. Miles de jóvenes inundaron las plazas y avenidas habaneras, llegados desde todos los puntos de la Isla. Durante algo más de 50 minutos, el documental muestra la realidad de la vida bajo el régimen castrista a través de las nuevas generaciones cubanas, ansiosas de vivir en libertad y bajo la democracia.
Montaner, que ha pasado interminables horas en la sala de edición, escuchando los testimonios apunta el curioso dato de que las grabaciones nocturnas son las que más juego han dado y en la que los entrevistados han hablado más abiertamente.
Envalentonados por el ambiente de ciudad abierta que se vivió aquellos días en la capital cubana, los jóvenes hablan -no tanto de política o de sus gobernantes- como de las frustraciones que el fracaso del régimen comunista ha llevado a sus vidas. No poder viajar, leer el libro y escuchar la música que desean o tener un empleo digno y remunerado son las causas de su desánimo.
A Carlos Montaner, que ya presentó su trabajo en el Festival de Cine de Cincinatti, en Chile y Uruguay, ha comentado en una entrevista con ELMUNDO.es que le parece muy simbólico celebrar este estreno en la capiltal del exilio cubano. "Es interesante ver la reacción de la gente del exilio en Miami. Todos han sido jóvenes en Cuba y ahora van a ver una nueva perspectiva de lo que ellos conocieron a través de gente entre 25 y 38 años".
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