EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Por Alina Brouwer (*)
Hace unos meses Luis Felipe Rojas (blog Cruzar las alambradas), desde Guantánamo, Cuba, describió la tortura favorita de los carceleros destacados en la prisión provincial. Ponen al prisionero boca abajo en el suelo con las manos y los pies atados en la espalda por días y semanas. Como los presos se retuercen por la cintura y la cadera, las contorsiones se asemejan a los bailes de la cantautora colombiana Shakira. Los carceleros han bautizado jocosamente dicha tortura bajo el sobrenombre de “La Shakira”.
Dentro de unas horas en un país lejano en la vieja Europa, un montón de personas importantes se van a reunir a debatir sobre el futuro de un documento que tanto política como económicamente tiene implicaciones importantes para nosotros los cubanos. El documento es algo así como una declaración de principios de una serie de países civilizados; es la Posición Común de la Unión Europea (UE) con respecto a Cuba. Dentro del universo de colores políticos, de personas, entidades, gobiernos, que estamos interesados en este asunto, hay opiniones muy diversas.
Desafortunadamente los responsables de decidir sobre la Posición Común de la UE no parece que han de considerar en principio el corazón del asunto. Dos hermanos que se han apoderado de un país por el último medio siglo. Los políticos que integran la UE, presionados por la agenda económica y política de un partido político de un país determinado, contemplan el desmantelamiento de dicha posición. Algunos de los argumentos a favor de la supresión de la misma son:
1.- "El presidente Raúl Castro esta cambiando finalmente".
2.- "Las excarcelaciones de los presos son un índice positivo".
3.- "El diálogo inédito con la iglesia cubana prueban ese cambio".
4.- "Los Castro evolucionan hacia un sistema híbrido a lo China, apoyemos eso".
Muchos cubanos de a pie estamos tratando de ser escuchados, porque las decisiones que tomen los políticos de la Unión Europea sobre nuestro país, en un futuro próximo, pudiesen determinar por cuánto tiempo más los cubanos vamos a seguir viviendo como parias no sólo en nuestro propio país sin derecho a nada, donde no somos ni ciudadanos o si vamos a seguir engrosando la categoría de gitanos desde hace medio siglo, deambulando por el mundo, rogando ser recibidos en alguna tierra buena, al menos por un tiempo. ¿Por qué un pais como Cuba, que tenía cuota de inmigrantes, bóta más refugiados cada día? ¿Cómo es posible que la Unión Europea pueda alabar como éxito político, o paso positivo, la excarcelación y posterior destierro forzoso de seres humanos y además premiar al culpable de ese dolor, con la eliminación, suavización, o lo que sea, de puntos que, agrupados, son más que nada principios éticos, como que el respeto a la diversidad de los seres humanos debe ser inviolable y que los gobiernos se deben a sus pueblos, que son quienes los eligen, o los sacan del poder?
La Posición Común europea es a mi entender el manifiesto que debe delinear una política coherente del grupo de naciones que conforman dicha unión y esta política debe servir como hoja de ruta para acciones concretas. Desafortunadamente esta posición no contempla el llamado al régimen cubano para elecciones libres, monitoreadas, no pide la eliminación de todas las leyes que institucionalizan la violación de derechos básicos de los cubanos. La posición de los países europeos sólo aborda eventos muy precisos y nos deja a los cubanos con esa angustia casi endémica de no poder planificar nuestras vidas de por vida. Como Penélope en el andén, esperando.
Hace unos meses Luis Felipe Rojas (blog Cruzar las alambradas), desde Guantánamo, Cuba, describió la tortura favorita de los carceleros destacados en la prisión provincial. Ponen al prisionero boca abajo en el suelo con las manos y los pies atados en la espalda por días y semanas. Como los presos se retuercen por la cintura y la cadera, las contorsiones se asemejan a los bailes de la cantautora colombiana Shakira. Los carceleros han bautizado jocosamente dicha tortura bajo el sobrenombre de “La Shakira”.
Dentro de unas horas en un país lejano en la vieja Europa, un montón de personas importantes se van a reunir a debatir sobre el futuro de un documento que tanto política como económicamente tiene implicaciones importantes para nosotros los cubanos. El documento es algo así como una declaración de principios de una serie de países civilizados; es la Posición Común de la Unión Europea (UE) con respecto a Cuba. Dentro del universo de colores políticos, de personas, entidades, gobiernos, que estamos interesados en este asunto, hay opiniones muy diversas.
Desafortunadamente los responsables de decidir sobre la Posición Común de la UE no parece que han de considerar en principio el corazón del asunto. Dos hermanos que se han apoderado de un país por el último medio siglo. Los políticos que integran la UE, presionados por la agenda económica y política de un partido político de un país determinado, contemplan el desmantelamiento de dicha posición. Algunos de los argumentos a favor de la supresión de la misma son:
1.- "El presidente Raúl Castro esta cambiando finalmente".
2.- "Las excarcelaciones de los presos son un índice positivo".
3.- "El diálogo inédito con la iglesia cubana prueban ese cambio".
4.- "Los Castro evolucionan hacia un sistema híbrido a lo China, apoyemos eso".
Muchos cubanos de a pie estamos tratando de ser escuchados, porque las decisiones que tomen los políticos de la Unión Europea sobre nuestro país, en un futuro próximo, pudiesen determinar por cuánto tiempo más los cubanos vamos a seguir viviendo como parias no sólo en nuestro propio país sin derecho a nada, donde no somos ni ciudadanos o si vamos a seguir engrosando la categoría de gitanos desde hace medio siglo, deambulando por el mundo, rogando ser recibidos en alguna tierra buena, al menos por un tiempo. ¿Por qué un pais como Cuba, que tenía cuota de inmigrantes, bóta más refugiados cada día? ¿Cómo es posible que la Unión Europea pueda alabar como éxito político, o paso positivo, la excarcelación y posterior destierro forzoso de seres humanos y además premiar al culpable de ese dolor, con la eliminación, suavización, o lo que sea, de puntos que, agrupados, son más que nada principios éticos, como que el respeto a la diversidad de los seres humanos debe ser inviolable y que los gobiernos se deben a sus pueblos, que son quienes los eligen, o los sacan del poder?
La Posición Común europea es a mi entender el manifiesto que debe delinear una política coherente del grupo de naciones que conforman dicha unión y esta política debe servir como hoja de ruta para acciones concretas. Desafortunadamente esta posición no contempla el llamado al régimen cubano para elecciones libres, monitoreadas, no pide la eliminación de todas las leyes que institucionalizan la violación de derechos básicos de los cubanos. La posición de los países europeos sólo aborda eventos muy precisos y nos deja a los cubanos con esa angustia casi endémica de no poder planificar nuestras vidas de por vida. Como Penélope en el andén, esperando.
Con asombro y con dolor leo declaraciones de políticos europeos que hablan de nosotros los cubanos somo si fuesemos marcianos, como si vivir en la miseria fuera un logro
Nuevos presos al destierro. Nuevos presos en las cárceles, la vida de millones en “stand by” hasta nuevo aviso. Con asombro y con dolor leo declaraciones de políticos europeos que hablan de nosotros los cubanos somo si fuesemos marcianos, como si vivir en la miseria fuera un logro, el éxito de un proceso ideólogico, o como si los deseos a ser dueños de nuestros destinos fuese una aspiración burguesa y resultado de la adoctrinación del “ imperio yanqui”.
Inversionistas y corporaciones se afincan en nuestra tierra y operan en la más absoluta impunidad, ejercen privilegios que carecen en sus propios países. ¿Los premios de los sindicatos de esos países? Se unen a los intereses que piden el levantamiento de sanciones contra “la revolución cubana”, como si ese imaginario fuese en verdad la realidad jurada sobre una Bíblia. Los melones que venían de Chicago, la yuca que crecía en Seattle, Washington, los frijoles negros que eran plantados en Detroit, los culpables de todo son los americanos. Los cubanos vivímos en la constante bipolaridad de vivir en una constante dicotomía. Muchos tenemos, aunque no queramos o lo sepamos, el Síndrome de Estocolmo tatuado milímetro a milímetro en la piel, tratamos de encontrar el balance positivo de medio siglo de bacanal política, abuso desmedido, rachas de buenas artes y deportes y sobre todo mucha crueldad por mucho tiempo. Hacemos penitencia constante para no guardar sentimientos negativos contra aquellos que son todavía los causantes de todo este caos. Nos hacemos como que somos demócratas. Estamos convencidos y pensamos que esa tierra ha dado gente que ha hecho cosas tan maravillosas bajo esa sombrilla que es el concepto de revolución cubana, de que casi nos convencemos de que estamos locos cuando deseamos otra cosa. ¿Cómo conciliamos tanta obra meritoria y tanta ilusración, con el ejercicio sistemático, alevoso, premeditado de la agresión contra semejantes? Algo que caracteriza las declaraciones de entidades internacionales para las resoluciones de conflictos es que se enfatiza el carácter inclusivo de todas las partes y la importancia de tomar en consideración todas las opiniones. Los políticos de la Unión Europea tienen claro que todos los cubanos tenemos los mismos derechos. También hay una tendencia a pensar que los Castro juegan todavía un papel importante en la arena internacional, cosas que pueden negociar, intereses específicos, terroristas, guerrillas, gobiernos, políticos, periodistas.
Los cubanos de a pie, no podemos contra toda esa maquinaria, pero tenemos las voces que ya nadie puede callar y nuevas generaciones de personas que queremos vivir en nuestro país en libertad. Millones de cubanos que queremos y tenemos derecho a ser los dueños de nuestros propios destinos en nuestra tierra.
La Unión Europea tiene en sus manos la posibiliad de ser en efectivo ente del cambio en Cuba, que es imparable
¿Puede una entidad legislativa asumir la violación de los derechos básicos de millones de personas de un sólo plumazo? La Unión Europea tiene en sus manos la posibiliad de ser en efectivo ente del cambio en Cuba, que es imparable. Pueden desde ahora ponerse del lado del pueblo cubano y con ello, asegurar su entrada como aliados en la relación con la nación que es Cuba como un todo. O pueden seguir en el laberinto que es el entramado de la ayuda a la supervivencia de un régimen que tiene sus días contados ya, porque su pueblo ya así lo ha decidido.
(*) Alina Brouwer es músico cubana y activista por el respeto de los derechos humanos en su país.
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