Los dos Hermanos. Un Objetivo

por Héctor Julio Cedeño Negrín

Periodista Independiente

Prensa Independiente de Cuba

18 de octubre de 2010

Los cubanos llevamos muchísimos años en el bregar con los hoy
envejecidos tiranos de Cuba, pero aun no hemos comenzado, ni a
conocerlos bien, no tenemos vencido siquiera, el Kindergarten, en el
discernimiento de la doctrina castrista, ni de los hermanos Castro.
Los más avezados  catedráticos cubanos, sobre Cuba y los otros
intitulados 'cubanólogos', no tienen ni idea de la realidad real,
valga la redundancia.

Los que dicen que Raúl es la contradicción de Fidel y que Fidel salió
para frenar a Raúl, sueñan con elefantes blancos voladores, capturados
en telas de arañas mecedoras. O tal vez se le aparecen  bueyes
cósmicos y jirafas en praderas lunares, ya que lo de Pegaso, es cosa
de la más rancia y mitológica antigüedad. Pero no hay ni una coma de
Fidel, que contravenga los planes de Raúl, ni un acento de Raúl, que
contradiga las elucubraciones discordantes de Fidel. Funcionan, ambos,
con mayor perfección que la de un mecanismo de reloj suizo y lo que
intentan precisamente, es que todos piensen, exactamente lo contrario.
Ellos señores, necesitan morirse abrazados, intrínsecamente al poder y
pegados a él, como un chicle. Si se lo permitimos, lo conseguirán.

En cualquier república bananera, aunque no conozcan ni los plátanos
(ni siquiera el cambute, guantanamero), la falsa alternancia en el
poder le da a sus gobiernos, tiempo suficiente y necesario para
echarle la culpa al gobierno antecesor, de los males del país, porque
el objetivo real no es resolver los problemas de la sociedad sino
enriquecerse a costa del erario público e irse millonarios, a su
salida del gobierno. Como en Cuba no existe la alternancia, los Castro
han tenido que inventarla y la gemela de Penélope, ha tenido que
descocer, lo que cosió la hermana.

Raúl está realizando exactamente, los pasos contrarios, a los que
efectuó Fidel, sin culparlo claro y sin rectificarlo, solo "ajustando
el modelo". El caso es, que un punto en la mortaja de Laertes Castro,
quedó mal tejido y cayeron en la 'cuenta' 'cincuenta' años después.
Hay que destejerlo todo, para retejerlo todo otra vez. Así de simple,
así de fácil, pero por supuesto, para retenerlo todo, el poder y la
gloria por los siglos de los siglos, Amén y amen, ¡Carajo! A los
próceres de Cuba, que son Fidel y Raúl, ellos son los geniales genios
que aman al pueblo cubano y si fusilaron miles, lo hicieron por su
bien, para que no cayeran en las garras del maligno y 'bienmurieran'
en paz.

Ahora están inventando empezar desde cero, reprogramándose como a
computadoras, desterrando a los opositores más emblemáticos y
problemáticos para ellos y tratando de deshacerse, hasta de las Damas
de Blanco, tratando de desterrarlas, hasta con sus familias. Calculan
ellos, que mientras se recompone nuevamente la oposición, después de
este desmembramiento, podrán pasar algunos años, pero pasarán solo
días, quince o veinte nada más, porque los opositores  nos
multiplicamos, por segundo. Están luchando por revivir unas horas más,
minuto a minuto como el naufrago que prolonga su vida esperando ser
rescatado, esperando que aparezca alguna nave en el horizonte,
salvadora, que les regrese la esperanza, pero no acaba de llegar.
Incluso están tratando de reinstalar a desprestigiados 'opositores',
que desde hace años expulsamos, por farsantes e informantes de la
Seguridad del Estado, cadáveres resucitados, que realizaron cosas muy
feas en su momento. Es como una contra ofensiva de la dictadura, pero
fracasará.

Escuchaba a un joven, de los que serán despedidos por el SEPSA,
alrededor de veinticinco o veintiséis mil será la cifra, según alguien
me contó, de ese cuerpo de vigilancia y protección de la dictadura,
cuya verdadera función era robar y ayudar a bien robar a otros. Decía
él, que prácticamente los enviaban a la calle, para que se
convirtieran en delincuentes oficiales, porque quien puede pensar que
las opciones que les ofrecen pueden ser aceptadas; agricultura,
construcción y policía. La casi totalidad son habaneros, nacidos en la
ciudad, no campesinos, la construcción es para los burros y ellos
tienen nivel medio superior o superior y además, los habaneros
detestan la policía y a los policías, ese cuerpo es para los
palestinos, como ellos mismos le llaman y hasta los desprecian.

De estos miles de desempleados, saldrán miles de opositores, ya lo
verán o ya se ven y miles también de delincuentes, pero delincuentes
con gran preparación física y con el conocimiento de artes marciales y
otras muchas técnicas diversas, incluso en el manejo de armas de
fuego, personas preparadas para proteger o desproteger a otras
personas o sea para poder incluso asaltarlas con éxito. Pueden
convertirse en algo parecido a los "Zetas" de México, que fueron
policías especiales, preparados en los Estados Unidos. Estos pueden
ser, los Zetas cubanos, muy especializados y núcleo de una mafia
nacional. Posiblemente la dictadura está creando un monstruo como el
de Frankestein, parte de la cual está creada ya, con la corrupta
policía castrista. O sea, que pudiera comenzar a formarse lo que
podría nombrarse como, la 'Mafia Nacional Revolucionaria', en fin otra
que puede convertirse en sopa hecha, con su propio chocolate y con
sabor a socialismo del siglo veintiuno.

Pobre de nosotros ¡Que Dios nos coja confesados! Porque ellos tienen
su propio ejército particular, para su auto defensa unida. Nosotros
tendremos que defendernos de ellos y de la mafia que ya estarán
creando, ellos mismos. Tal vez inventen hasta el 'sicariato', que como
en el Ecuador, matan hasta por $4.50 dólares ¿Baratillo verdad? Para
la remesa familiar del cubano mucho más costará el entierro. Por
ejemplo una corona puede costar hasta cuarenta dólares y luego se la
roban en el cementerio de Colón y se la revenden a otro. Eso es Cuba
la bella, con sus derrumbes ornamentales que adornan la ciudad y sus
cuatro muertos en el edificio de Belascoain y San Miguel, en Centro
Habana, el jueves 14 de octubre, hasta una bebe de dos meses de
nacida. Con el vientecito platanero del ciclón 'jueveliano', Paula,
que arranco más de cuatrocientos árboles en unos minutos (dice el
Instituto de 'Mentirología' que era una 'depresioncilla' tropical), si
pasa uno de categoría cuatro, se acabó la Habana y los habaneros, que
quedan pocos.

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