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El Directorio Democrático Cubano no es demócrata, ni republicano, no es moderado ni radical, no es de derechas ni de izquierdas
 | Veinte septiembres de amor, luchas y compromisos solidarios |
Este septiembre se cumplieron veinte años de constituido el Directorio Democrático Cubano, una de las agrupaciones del exilio militante que más se esfuerza por el regreso de la libertad a la Patria.
Recuerdo mis primeros años de prisión política, años noventa, los presos políticos mayores me hablaban tanto del trabajo que realizaban, llevando por el mundo la verdad sobre Cuba, llevando su dinamismo y de cómo sentían los problemas de cada preso y activista como suyos. De la campaña Boitel, punto de lanza y conexión de esos inquietos muchachos.
Cuando conocí a Néstor Rodríguez Lobaina en la Prisión de Guantánamo estábamos en celdas de castigo y no sé cuantas horas estuvimos hablando sobre el Directorio y las conversaciones suyas con Janisset Rivero, alma de esa organización.
Con el transcurso del tiempo y cuando permitieron las llamadas telefónicas logré finalmente hablar con ellos. Por aquella época habían organizado una conferencia de prensa por mis quince años de ininterrumpido presidio político en la que además participaron mis queridos hermanos Ángel De Fana y el Comandante Huber Matos.
Si algo me llamó poderosamente la atención sobre estos muchachos desde un principio, fue esa sensibilidad humana y sentimientos familiares que te atrapan desde que conversas con ellos. No solo los sientes como compatriotas de ideas sino también porque se preocupan por tus cosas, tu salud, tus problemas, en lo que puedan ayudar.
Los del Directorio apoyan iniciativas que se gestan dentro de Cuba, son receptivos y sobre todas las cosas no ves en ellos indicios de alardes de superioridad o el más mínimo condicionamiento. Cuando les hablas y siempre tienen tiempo para escucharte sobre un proyecto determinado, o cuando les pides algún criterio o información sobre una situación determinada, el juicio es tan cuidadoso que no ves en él ni una minúscula injerencia. Es como si siempre estuvieran diciéndote: “Uds. son los que están en Cuba y conocen el escenario de lucha. De nosotros siempre tendrán todo nuestro apoyo”.
Napoleón Bonaparte dijo: “No me importan que hablen mal de mi, lo importante saber es quién lo hace y por qué lo hace”. Razonando paradójicamente no puedo olvidar los tantos hermanos con quienes compartí prisión y a quienes escuchaba a diario que el Directorio Democrático significaba mucho para ellos, que gracias a esa organización habían contado con apoyo para sus proyectos. La lista sería interminable como interminable las tendencias opositoras.
Entre ellos destaco a Regis Iglesias y Luís Enrique Ferrer con el Proyecto Varela. Librado Linares y el Movimiento Cubano Reflexión. Juan Carlos Herrera Acosta en su rebeldía contestataria, Alejandro González, Normando Hernández, en fin. Muchos hermanos del cautiverio para quienes el Directorio es parte de su familia.
Hoy al cabo de cuatro años de excarcelado y de fortalecer esa relación de hermandad comprendo porque molesta tanto y preocupa una organización como esa al régimen de Castro. Ahora más que nunca entiendo porque algunos la atacan y pretenden minimizar su labor, los peores actuando al servicio de la tiranía, otros arrastrados por esos lamentables sentimientos de celos e impotencia de no poder hacer lo que otros hacen.
No es fácil para algunos dar, sin esperar nada a cambio. No es fácil aceptar la realidad de que otros, sin pretenderlo, se hayan ganado el amor y la absoluta confianza de sus coterráneos. No se acepta que un grupo de jóvenes, algunos prácticamente desconocidos, hayan estremecido durante años los más importantes foros y organismos internacionales desenmascarando a la tiranía de los Castro comunistas y que a pesar de las dificultades y agresiones que reciben se mantienen como Juan Carlos Herrera, “de pie frente al terror”.
En cualquier parte del país donde haya un foco de resistencia, es tan común y corriente escuchar frases como: “si no fuera por la gente del Directorio qué nos haríamos”. ¿Por qué lo dicen? Me voy a permitir expresarlo en los siguientes puntos y lo haré a lo cubano.
- Porque los miembros del Directorio Democrático Cubano al igual que Plantados, MAR por Cuba, Vuelta Abajo y otros tantos que integran la Asamblea de la Resistencia no entran en bretes ni chanchullos. Su tiempo lo emplean en la lucha contra la tiranía y no enfocándose en contra de sus propios hermanos. Ante las diferencias buscan conciliar las partes teniendo en cuenta que todos luchamos por un mismo ideal. El Directorio no cuenta ni tan siquiera con tiempo para atacar a quienes lo hacen contra ellos, eso los hace más respetables.
2. Jamás un disidente, opositor o periodista independiente, sindicalista, en fin
cubano de la Isla ha recibido por parte de estos muchachos el condicionamiento
cuando necesitan apoyo.
3. Su modesta emisora Radio República identificada aquí como “la voz de la
Resistencia” es una espina en la garganta de los totalitarios y donde cuentan con
espacio y voz desde el más culto intelectual hasta el más iletrado guajirito de las
lomas. Radio República constituye uno de los más nobles y fructíferos esfuerzos
gestado en el destierro y el más mínimo intento de minimizar su trabajo sería un hartero atentado no solo contra la libertad sino contra las miles y miles familias, de hogares cubanos que cada noche la sintonizan.
4. El Directorio Democrático Cubano no es demócrata, ni republicano, no es moderado ni radical, no es de derechas ni de izquierdas. El Directorio es como su nombre lo indica: democrático y muy cubano.Y gracias a su infatigable misión se ha logrado sensibilizar a muchos en el mundo que tenían un visión cómplice o errada de la realidad cubana.
Veinte septiembres de amor, lucha y compromiso solidario se han convertido en una pesadilla para la tiranía y un gran aliento y fortaleza para las fuerzas democráticas que dentro o fuera de Cuba decimos: “Todos somos Resistencia”.
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