Siempre me pregunto ¿Por qué hay un ministro de transporte en Cuba ?¿Qué hace ?¿Dónde están los resultados de su trabajo?. Todavía no encuentro solución a estas interrogantes ya que la solución es tan mala que no cabe otra opinión que decirle que son ministro de masacre y humillación. En Camagüey usted va  a la terminal nacional para viajar a otra provincia y las colas son inmensas, siempre mantienen el pésimo mecanismo de atención a las personas. Existe una total falta de iniciativa de crear las condiciones necesarias para que un pasajero se sienta realmente atendido. Los trabajadores de la terminal tratan a las personas como si fuera perros, le hablan mal, los humillan. Todo esto viene aparejado de una cola gigantesca que nunca se acaba; él negocio de ventas de tique se mantiene. Si viajamos dentro de la ciudad a las 8 de la noche las locales no funcionan , todo el mundo hace lo que se le da la gana. Por supuesto el delegado del transporte en la provincia de Camagüey y el secretario del partido no le puede preocupar esto, ya que ellos si tienen transportación para moverse en cualquier dirección. Como resultado de un país planificado, desprovisto de líderes capaces de visionar un desarrollo superior, se utilizan métodos de culpabilidad a un tercero, en vez de erradicar las causas que están agobiando a la sociedad cubana. El control no se hace  intencionadamente ya que se tiende a confundir control con maltrato.Se evidencia que  todos los dirigentes mantienen la misma línea de acción y pensamiento. De esta manera sería mejor que Cuba se dirigiera sola que con personas ineficaces de articular una visión de desarrollo.