Con mucha solemnidad se afianza ante los ojos del mundo la dictadura de Castro

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

La farsa de las elecciones en Cuba

La llamada Asamblea Nacional del Poder Popular

El régimen de los hermanos Castro convocó este jueves a elegir a los delegados a las asambleas municipales y provinciales del “Poder Popular” y a los diputados a la “Asamblea Nacional del Poder Popular”, proceso que eufemísticamente llamó “elecciones generales” en el periódico comunista Granma. Y es que cuando la dirigencia cubana habla de “elecciones” se refiere al proceso mediante el cual, después de “competir” consigo mismo, el castrismo intenta justificar su sistema de partido único ante la opinión pública internacional. 

Para que tengan lugar elecciones efectivas en Cuba hay que instigar un reordenamiento cívico que posibilite la libre emisión del pensamiento, algo altamente improbable mientras perdure la actual superestructura represiva alimentada por el Estado. Y en el hipotético caso de que candidatos opositores pudieran entrar en campaña (cosa virtualmente imposible dada la represión vigente), el conteo final de votos debería tener lugar en presencia de observadores internacionales y de la propia disidencia interna (previo conocimiento de la población). El sistema vigente deja a discreción del oficialismo el recuento de los votos, que es como confiar al gato la custodia de la pecera. En cualquier caso, en Cuba los llamados “delegados” y “diputados” son meros peones al servicio del Poder. Cumplen una función meramente cosmética. La llamada “Asamblea Nacional del Poder Popular” carecerá de sentido mientras los cubanos no puedan elegir directamente (de manera que sean removidos de sus cargos, mediante el voto ciudadano, aquellos que durante décadas han demostrado su incapacidad para favorecer un régimen de libertades civiles y desarrollo económico), como ocurre desde hace medio siglo, y el Partido Comunista siga siendo el único legal. La solución es simple: Elecciones libres supervisadas por la comunidad internacional, y multipartidismo. Mientras esto no ocurra, seguirá habiendo una dictadura en Cuba.