Artículo de fin de año: Cuba, del VI Congreso a la Conferencia del PCC
Por Rogelio del Río
El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) signó el acontecer político de Cuba en 2011, consolidado en el carácter irreversible de su sistema socialista y en medio de un histórico y esperanzador proceso de reforma económica en la isla.
Durante la reunión celebrada en abril, los 1.000 delegados eligieron por voto directo y secreto al presidente Raúl Castro para encabezar el PCC, tarea que desempeñaba de manera extraoficial, desde su posición de segundo secretario, tras la grave enfermedad que sufrió su hermano y líder revolucionario Fidel Castro en julio de 2006.
Horas antes de la votación, Fidel, entonces de 84 años y al frente del Partido desde su fundación en 1965, había confirmado su renuncia a la máxima dirección partidista en un artículo difundido en la prensa nacional.
Entre los legados de la magna cita están los 313 "Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución", que delinean el futuro modelo económico y político del país para la "actualización" del socialismo en la ínsula caribeña.
Esta "plataforma de cambio", que fue discutida durante varios meses con la población en reuniones vecinales y en centros de estudio y trabajo, incluye apertura al sector privado, recorte de empleos estatales, descentralización de la agricultura, autonomía empresarial y eliminación de subsidios.
"No nos hacemos ilusiones de que los Lineamientos y las medidas asociadas sean por sí solos la solución a todos los problemas", dijo Raúl en el discurso de clausura del evento, que tuvo como tema central el plan nacional de reformas socioeconómicas para "preservar" el futuro socialista de Cuba.
El nuevo primer secretario, tras alentar a "cambiar todo lo que debe ser cambiado" pero sin apartarse del rumbo socialista elegido el 16 de abril de 1961, advirtió que "el principal enemigo será nuestras propias deficiencias" y que una tarea de esa dimensión no puede admitir "improvisaciones ni apresuramientos".
"No renunciaremos a hacer los cambios que hagan falta, los efectuaremos al ritmo que demanden las circunstancias objetivas y siempre con el apoyo y comprensión de la ciudadanía, sin poner nunca en riesgo nuestra arma más poderosa: la unidad de la nación en torno a la Revolución y sus programas", subrayó.
Un mes después del Congreso, y como parte del llamado a "desterrar la mentalidad de inercia", Raúl presidió una reunión del Consejo de Ministros en la que se autorizó a todas las actividades particulares a contratar mano de obra, y flexibilizó el trabajo privado.
En agosto, la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) aprobó acuerdos referidos a la "actualización" del modelo socialista de la isla y dispuso que los Lineamientos sean un "elemento rector esencial del trabajo de todos los órganos y funcionarios del Estado, el gobierno y el pueblo en general".
Ante los 600 diputados al parlamento, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros consideró que es "indispensable" cambiar la mentalidad para acometer los cambios necesarios en el país y garantizar lo irrevocable del carácter socialista del proceso cubano.
A finales de septiembre, el gobierno cubano autorizó las compras y ventas de vehículos y puso fin a 50 años de prohibición parcial, medida que figuraba entre las más esperadas por la población.
También por esos días, durante una reunión del Consejo de Ministros, se analizó un anteproyecto de ley del sistema tributario que será presentado ante el parlamento en julio de 2012 con el interés de comenzar a aplicarlo el 1 de enero de 2013.
El documento propone que sectores como el agropecuario tengan una menor carga tributaria, y aplicar el impuesto por la Ociosidad de Tierras Agrícolas, ambas medidas con el objetivo de estimular las producciones agropecuarias. También incluye bonificaciones a los buenos contribuyentes.
Raúl insistió en que aun cuando se quisiera avanzar con mayor rapidez en las reformas económicas del país, la complejidad de los problemas conduce a emplear más tiempo en su estudio antes de adoptar cualquier decisión, y así tratar de no cometer errores por "precipitación".
En otro encuentro similar a finales de octubre último, llamó a restablecer en el país "de una vez y por todas" el orden y la disciplina ante las continuas violaciones de contratos entre empresas estatales.
Otra medida de gran impacto entre los cubanos fue la entrada en vigor, el 10 de noviembre, de una ley que autoriza la compra y venta de viviendas particulares, también después de medio siglo de prohibición.
También se trabaja en la actualización de su política migratoria, con el propósito de simplificar los trámites para que los nacionales puedan viajar con mayor facilidad al extranjero.
La aplicación de estas medidas abren el camino a la Conferencia Nacional del PCC, convocada para el próximo 28 de enero y que será en la práctica una continuación del VI Congreso, para evaluar "con objetividad y sentido crítico el trabajo del Partido, y valorar las transformaciones necesarias que demandan las actuales circunstancias".
Esa reunión estará presidida por la determinación de "cambiar todo lo que debe ser cambiado", según anunció Raúl, y sobre la base de "transformar la mentalidad, que como barrera psicológica será lo más difícil de superar".
El proyecto de documento base a la Conferencia se puso a la venta para la población e incluye entre sus 97 propuestas limitar el desempeño de los dirigentes del país en cargos del gobierno y el Estado a solo dos períodos consecutivos de cinco años cada uno.
Esta es la primera vez en medio siglo que el PCC, único partido político reconocido en Cuba, con unos 800.000 miembros entre los 11,2 millones de habitantes de la isla y considerado "la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado" según la Constitución de 1976, examinará una iniciativa para la sucesión de los cargos políticos.
Los preparativos para la conferencia llegan en medio una fuerte ofensiva anticorrupción encabezada por Raúl Castro, quien afirmó que los más de 300 lineamientos aprobados en eI Congreso del Partido "hay que cumplirlos todos".
Aclaró, no obstante, que "no importa que muchos nos critiquen porque piensan que el perfeccionamiento que llevamos a cabo es lento; no por cumplir un cronograma vamos a precipitarnos".(Xinhua)
15/12/2011
Este mensaje ha sido enviado gracias al servicio BlackBerry de Movilnet
No hay comentarios:
Publicar un comentario