Rosa Miriam Elizalde, editora de Cubadebate
GUANTÁNAMO, Cuba.- La palabra democracia se ha puesto de moda en Cuba. Ya sabemos lo que ocurre cuando el departamento ideológico del comité central del partido dictatorial da un tirón a las cuerdas que controlan los medios oficialistas, mucho más cuando se ha iniciado el debate del documento titulado "Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista", donde la palabra se menciona reiteradamente, ¡como si mencionándola tomara corporeidad y desaparecieran todos los males que corroen al castrismo! Entre esos medios no podía faltar Cubadebate.
Quien haya visto recientemente a la señora Rosa Miriam Elizalde en el programa televisivo "Con dos que se quieran", de Amaury Pérez Vidal, o sea un seguidor de la Mesa Redonda bajo la conducción de Randy Alonso Falcón y tenga un mínimo respeto por la conducta cívica, cuestionará que ambos, que tanto hablan a favor de la tolerancia y del respeto a las diferencias públicamente, sean los mismos que dirigen Cubadebate.
Basta entrar al sitio web mencionado para percatarse de que existe toda una estrategia para manipular la información ofrecida, su impacto entre los foristas y para contrarrestar cualquier opinión fundamentada que se oponga a los artículos que publica. Entre los métodos más usados están desde "caerle en pandilla" al forista discrepante hasta llenarlo de insultos, a pesar de sus propias normas, que aseguran que no será publicado ningún comentario denigrante, ofensivo o difamatorio que atente contra la dignidad de una persona o grupo social, algo que es infringido hasta por los mismos articulistas del sitio. Si alguien lo duda que lea lo que ha publicado sobre Luis Almagro en estos días.
Otras veces el comentario del forista indeseado es borrado aunque su único pecado haya sido ofrecer argumentos irrebatibles.
Cuando se trata de ponderar las "virtudes" de los líderes históricos del castrismo y de su "revolución socialista", la manipulación se vuelve extremadamente burda. No pido a quien me haga el honor de leerme que me crea, sino que por sí mismo entre al sitio y compruebe como una vez publicado un artículo como los aludidos de inmediato aparece una longaniza de comentarios favorables y pocos o ninguno en contra. Esa es la realidad de un sitio que se presenta como un adalid contra el terrorismo mediático.
Pero llegó el tiempo de la palabra democracia en Cuba y quienes dirigen Cubadebate no quieren quedarse atrás. Así, recientemente fue convocado un encuentro en el hotel Habana Libre con el objetivo de intercambiar opiniones, experiencias y proyecciones sobre el ejercicio del debate en las redes de Internet. Fueron invitados especiales Amaury Pérez Vidal, cantautor y articulista del sitio y Carlos Gutiérrez un forista destacado. Por cierto, Amaury había mostrado gran enojo contra un forista que días antes se atrevió a cuestionar algunas afirmaciones suyas en la crónica "Sacerdote en el Vaticano". El cantautor le respondió enérgicamente y, claro, la opinión del forista fue eliminada.
Y es que Cubadebate es un fiel discípulo del Granma, que publica las réplicas de los dirigentes y diplomáticos cubanos pero jamás el discurso replicado. Recientemente obviaron la publicación del discurso de Barack Obama del pasado 22 de marzo en La Habana pero divulgaron por todos los medios los groseros y reiterados ataques oficialistas que recibieron las palabras del presidente.
En el panel moderador del encuentro estuvieron los doctores Rosa Miriam Elizalde, Glauco Guillén y Luís A. Montero. Lo ocurrido fue reseñado el 23 de mayo, con el título "Seudónimos, ofensas, el ejercicio del pensamiento propio y las redes sociales", de la autoría de Néstor del Prado, uno de los colaboradores habituales del sitio.
Sería muy bueno que el equipo de trabajo demostrara con acciones concretas que está decidido a involucrarse en un diálogo interactivo y sincero con los foristas desde una posición de igualdad y sin discriminaciones hacia las opiniones discordantes. Los cubanos llevamos ya más de una década escuchando repetir al General Raúl Castro que la unanimidad no existe, pero aunque él y nosotros estamos convencidos de eso, no se aprecia ninguna acción concreta que permita a los disidentes —apelo al significado real de la palabra y no al sentido peyorativo que le ha asignado la oficialidad— expresar sus ideas y, sobre todo, socializarlas, lo cual también es un derecho humano. No se trata sólo de un necesario cambio de mentalidad sino de la formación de una nueva voluntad política y ciudadana, algo que no se avizora en Cuba por parte del gobierno.
En lo que a mí respecta —¡oh, ingenuidad!— creyendo que lo que decían iba en serio, les escribí en estos términos:
He leído con mucho interés este artículo y los comentarios que ha originado. Me pregunto: ¿Será que Cubadebate va a cambiar… para bien? Mi cuestionamiento no es gratuito pues he sido censurado tantas veces en sus páginas que opté por no participar más en los debates. Hasta usando seudónimos me censuraban. Ahora entiendo por qué. ¿De qué tolerancia, democracia y participación interactiva en las redes pueden hablarme los especialistas en comunicación de Cubadebate cuando ellos mismos son responsables de la censura que aplican? ¡Y luego el mismo sitio elogia la tolerancia y hasta proclama que está contra el terrorismo mediático!
Por formación aprendí que toda persona merece respeto. Es una burla a la inteligencia humana fabricar y "exportar" un estado de opinión para tratar de hacer creer que en Cuba el pensamiento en torno a muchos temas es homogéneo. Esa es una proyección que sólo habita las mentes calenturientas de los censores de este sitio o de otros similares. Hasta hoy pienso que Cubadebate es uno de los sitios más manipuladores de la opinión pública que existen en el planeta. Ojalá que a partir de ahora vuestro trabajo me demuestre que va a cambiar.
A pesar de nuestras diferencias les deseo éxitos, sobre todo en la educación gramatical, ortográfica y ética de los foristas. Y pongo mi nombre no porque me crea importante sino porque sólo usé los seudónimos como un recurso para tratar de pasar mis opiniones. ¡Qué ignorante soy que no sabía de la existencia del IP! ¡Que Dios los bendiga a todos!
Pero como afirmó Néstor del Prado en su artículo, en el sitio se conoce el "IP" de todas las máquinas que envían mensajes, el cual es una suerte de carnet de identidad en Internet. Al parecer el "IP" de la PC de mi casa no cae muy bien en Cubadebate pues, como habían hecho otras veces, mi comentario no fue publicado. Quizás se esfumó en los misteriosos y para mí incomprensibles vericuetos de Internet.