BALCON AL CARIBE Headline Animator

La Hora en Cuba

Da Click en los Anuncios para Ayudar al Mtto de este Blog. Gracias

Marti por siempre!!

Marti por siempre!!
Marti por siempre!

miércoles, 4 de julio de 2012

Solo sin el Castrismo y sin el PCC Totalitario se podrá salvar la Nación Cubana

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

#Cuba No puede aplicar el Socialismo SXXI porque Implica bajar el Poder al barrio a la Comuna y decentralizar Recursos en manos del Pueblo


La esencia de la Dictadura Totalitaria en #Cuba es Todo lo contrario a los Basamentos del Soc del SXXI por eso el PCC No se lo plantea


Descentralizar Recursos y Poder en Manos del Pueblo, del Barrio significa una debilitación del Estado Totalitario y sus Imposiciones #Cuba


Descentralizar Recursos y Poder en Manos del Pueblo, del Barrio significa una debilitación del Estado Totalitario y sus Imposiciones #Cuba


Por eso Planteo que el Totalitarismo No es Reformable pues Implica perder o renunciar a su Propia Escencia Totalitaria. Solo se Transforma


Los que mantienen el Poder hoy en #Cuba jamás llevarian a pueblo a Reformas Verdaderamente Populares. El Mando desde arriba es vital para ellos


Al Castrismo y al PCC hay que tumbarlos de la Dirección Politica y Económica de la Sociedad #cubana es la Unica forma de salvar la Nación


Mis Twitt Anteriores son en respuesta al siguiente Articulo: tinyurl.com/cjh4uln #Cuba



SOCIALISMO DEL SIGLO XXI: UNA FORMULA PARA CUBA
Por: Jorge Gómez Barata

Barata
Publicación Original en Cubano1er.Plano
Cuba participó de la empresa socialista del siglo XX liderada por la Unión Soviética y su proyecto sobrevivió hasta que el presidente Fidel Castro reconoció que había dejado de ser funcional y Raúl Castro llamó a cambiar. A falta de ideas mejores se adoptó el término actualización circunscripto a la economía.
De algún modo la escala limitada y la cautela ratifican el rechazo atávico a la renovación que caracterizó al socialismo. De la época bolchevique a la perestroika el inventario de las innovaciones en la teoría y la práctica de la “construcción del socialismo” fue extraordinariamente pobre.
En ese largo período histórico el vacío creativo y la ausencia de propuestas renovadoras en los campos de la economía, las ciencias sociales y el sistema político fueron llenados por la deficiente versión soviética del marxismo-leninismo que contenía preceptos que la hicieron ineficaz como sostén de un proyecto político y social avanzado. La debacle dejó a la izquierda afín al enfoque soviético sin ideas ni referentes teóricos a los cuales remitirse.
Sin embargo, cuando el desconcierto era mayor, desde el “hondón americano”, sorpresivamente Hugo Chávez, un líder revolucionario militar, patriota y cristiano que en medio de otra crisis, esta vez la del modelo neoliberal, convencido de que el capitalismo no era el camino, puso en circulación un concepto cuyo enunciado posee un enorme potencial teórico y pudo servir de punto de partida para una reelaboración critica del paradigma del socialismo marxista: El Socialismo del Siglo XXI.
El hecho de que la propuesta ratifique al socialismo como opción y proponga su actualización a la altura de una época a la vez que compleja, convulsa y avanzada como el siglo XXI debió ser mejor recibida y servir de punto de partida para una intensa y fecunda actividad científica por parte de los teóricos, cientistas sociales, académicos e investigadores que se mantuvieron fieles al marxismo y eran invitados a una innovación de gran calado.
Por alguna extraña razón no ocurrió así y la propuesta de relanzar la teoría y la práctica del socialismo, avalada por un proceso de las proyecciones de la Revolución Bolivariana y por un líder entusiasta y consecuente, fue acogida con indiferencia, incluso en Cuba donde más falta hace un paradigma de esa naturaleza y donde los profesionales dedicados a la ciencias sociales y al marxismo forman un ejército que no es ajeno al desconcierto creado por la orfandad teórica vigente desde los años noventa.
Sospecho que el desdén se debe al predominio de los dogmas, al apego a los enfoques tradicionales, a la inercia y a la incapacidad para asimilar una innovación cuyo solo enunciado resulta sumamente atractivo. Tal vez el hecho de que su promotor, el presidente Chávez no la presentara por los cánones tradicionales hizo que académicos y pensadores formados en la vieja escuela no lo la consideraran. Esa actitud deja pasar una excelente oportunidad para relanzar teóricamente el proyecto socialista.
Obviamente, hay tiempo para reaccionar, los teóricos, académicos e investigadores que por miles imparten asignaturas de ciencias sociales y enseñan marxismo en todos los niveles del vasto sistema educacional cubano, especialmente en la educación superior y el poderoso destacamento con que cuenta el Partido que posee decenas de escuelas y cientos de calificados docentes e investigadores dedicados a estos menesteres, pudieran sustentar teóricamente y proyectar internacionalmente la propuesta de Chávez que seguramente se identificara con los empeños en esa dirección.
Tal vez sea bueno recordar el apotegma que: “Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario”. Allá nos vemos.


No hay comentarios:


Buscar en este blog