Subido por Lea Noticias el 03/10/2011 a las 01:45 pm | Deja un comentario
Valores, no precisamente los que se negocian en las bolsas, son lo que
vamos adquiriendo en nuestras vidas a lo largo del tiempo gracias a
nuestras familias, nuestra educación, valores que van forjando nuestra
personalidad, carácter y comportamiento, que nos permiten ser mejores
personas, valores que construyen sociedades.
Así es, los valores tan fundamentales en la evolución de nuestra
especie, tal parece que cada día que pasa, ni sabemos qué son y a qué
se refieren, pareciera que nos importase muy poco crecer como personas
que formamos parte de una sociedad; sociedad que muy por el contrario
a lo que debería ser, ha venido sufriendo una involución, porque nos
hemos convertido en seres agrestes, egoístas, preocupados únicamente
por nosotros mismos y nuestras comodidades, por surgir de otras
maneras bastante desviadas de la razón.
De hecho, nuestra sociedad Venezolana se caracterizó por ser otrora
una sociedad con valores, principios y modales muy vinculados con
nuestro gentilicio, hasta del menos estudiado y desafortunado
económicamente. Porque es que los valores y la cultura no
necesariamente van de la mano con el dinero, son pertenencias de
cualquier persona en cualquier estrato socioeconómico, son de las
cosas más puras que podemos tener. Así podemos ver también a los mal
llamados "nuevos ricos" que han amasado grandes riquezas monetarias en
muy poco tiempo –pero no riquezas interiores –, generalmente fruto de
los muy "cómodos y encantadores" negocios ilícitos, del libertinaje
económico que disfrutan unos pocos, enmascarado de falso socialismo,
en el que sí se han repartido riquezas, pero entre un círculo de
diámetro ínfimo que juegan a llevar a todos al mismo estrato, que se
encuentra en el sub-suelo; personajes éstos que en múltiples ocasiones
se comportan como verdaderos animales al inicio de la evolución.
Porque hay muchas personas que critican ampliamente las "divisiones
sociales" y miles de injusticias más, pero que apenas alcanzan una
posición de poder, maltratan a los demás con desprecio, con
anti-valores, creyéndose favorecidos por alguna especie de "Gracia
Divina", que no es más que poder. Pues resulta que estas personas muy
opuesto a ser agraciados con toques de deidades, basta con darles una
rápida mirada para darse cuenta de que simplemente son palurdos que
enterraron sus valores en lo más recóndito de un basurero.
¿En qué momento se nos extraviaron los valores? Que aparentemente ni
cuenta nos dimos. Es que ya ni los buenos días o las buenas tardes nos
damos. Nos molesta la gente de la tercera edad y peor aún, he llegado
a ver a estos mismos ancianos haber perdido los valores, probablemente
en una adaptación por mera defensa propia.
Cada vez estamos más apurados, más alterados, más molestos sin saber
siquiera con quién. Será que nos han puesto la situación tan difícil,
tan económicamente apretada, tan hostil, tan insegura (social,
económica y jurídicamente), que estamos tan pendientes de cómo
resolver tantas situaciones, inmersos en innumerables preocupaciones,
que no nos da tiempo de recordar dónde dejamos nuestros valores.
Por supuesto, agradecidamente siguen existiendo muy buenas personas
con maravillosos valores que nos hacen sonreír y saber que algún día
renaceremos como sociedad.
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