El derecho al Derecho Natural

Argelio M. Guerra

"Hay derechos esenciales, que arrancan de la naturaleza misma del hombre y le son más caros que la vida"

J. Martí

 El Derecho natural visto desde la perspectiva antropológica nos remite inmediatamente a la idea de un conjunto de prerrogativas de carácter trascendente, consustanciales a la naturaleza humana, y que designan un orden justo por sí mismo con propio valor y eficacia jurídica, que se sitúa por encima del derecho positivo y fuera del alcance de cualquier poder político.

Así, entre las facultades innatas que podemos experimentar libremente los seres humanos están: el derecho a la vida, el derecho a amar, el derecho a la libertad del pensamiento y a su libre expresión, el derecho a la libertad religiosa, el derecho a la integridad física, entre otros; el ejercicio de estos derechos solo podrá ser limitado de forma legitima, siempre que su práctica conduzca a la violación de los derechos de otro.

Abierta y frontalmente nadie se atrevería hoy día, a negarlos o prohibirlos. Hacerlo seria un acto perverso, y la sanción publica caería con todo su peso, al menos desde el punto de vista moral.

En tal sentido, la Asociación Jurídica Cubana (AJC) proyecta su quehacer en afirmar la necesaria dimensión ontológica que debiera caracterizar a las leyes cubanas y al ordenamiento jurídico en general como expresión del reconocimiento al carácter sagrado de la dignidad humana. Para la AJC la observancia de la diversidad, el pluralismo, el debate, el disentimiento, la libertad consciente y responsable, son los cauces para acercar el derecho positivo al derecho natural, en tanto garantía para el respeto a la integridad del hombre y la mujer.

Para la AJC no cuentan las contingencias de las ideologías políticas o religiosas, sólo la persona y su dignidad, como imagen de Dios, cuentan para su validez y defensa.





Este mensaje ha sido enviado gracias al servicio BlackBerry de Movilnet