La UNPACU divulga su propuesta de cambio para Cuba
N.E
Falta la convocatoria a una Constituyente para Modelar el país que deseamos y las leyes Fundamentales a que nos someteremos Todos por igual.
Falta, con tantas libertades, una Ley Antimonopolio y otra Antilatifundista, pues del extranjero llegarán muchos compradores sedientos y con mucho dinero.
Falta un Consejo y Ley Electoral Justa y Democrática.
Falta una Politica Fiscal y una Contraloria de la República que garantice la vida del Estado y del Gobierno.
Falta Reformular el Código Penal y Todas las Leyes y Decretos Leyes que violen los Derechos Humanos y ciudadanos de los cubanos.
------------------------------------------------------Nota del blog: Lo que sigue es el manifiesto que la UNPACU ha dado a conocer hoy. La organización informó, a través de una nota de prensa, que el presente manifiesto resume su programa político para el cambio en Cuba.
MANIFIESTO DE LA UNIÓN PATRIÓTICA DE CUBA (UNPACU)
La Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) es una organización prodemocrática resultado de la unión de varias otras, y que agrupa a un considerable grupo de cubanos que deseamos la libertad y el bienestar de nuestra Nación. Estamos trabajando en un programa detallado que publicaremos más adelante. Pero queremos que nuestro pueblo conozca desde ahora nuestras ideas centrales sobre cuestiones que nos afectan a todos. Por eso hemos escrito esta,
PROPOSICIÓN DE CAMBIO:
¡Cuba para los cubanos! Es falso que los opositores pacíficos estemos sometidos al extranjero. Queremos una Cuba libre, soberana e independiente. Resulta vergonzoso que en nuestra Patria los extranjeros sean preferidos a los cubanos. Queremos eliminar esa y todo tipo de discriminación. Los cubanos debemos recibir a los extranjeros con los brazos abiertos, pero como a iguales, no como a privilegiados. Nadie ha atentado más que los Castro contra la dignidad de nuestro pueblo y el orgullo de ser cubanos.
Economía: La economía de Cuba es un desastre; el país ya ni siquiera produce el azúcar necesario. El gobierno quiere dirigirlo y controlarlo todo, y por eso todo anda mal. El régimen ha convertido a Cuba en una de las naciones más endeudadas del mundo. Todo esto hay que cambiarlo. Hay que apoyar la iniciativa privada y la inversión extranjera, con un entorno legislativo justo, objetivo y universal. Esto provocaría la apertura de la economía, la atracción de la inversión, y nuevos mercados. Al crecer la inversión y la actividad productiva, los salarios comenzarían a igualarse con los de los países prósperos del Caribe, creciendo con ellos el consumo interno y, por ende, los precios tenderían a la baja. Debe ponerse fin a la doble moneda. El cubano debe recibir su salario en la moneda en que se paguen todos los productos y servicios.
Alimentación: Los cubanos pasamos serias dificultades con la alimentación en un país fértil y no muy poblado. Eso es una vergüenza. Hacemos nuestras las palabras del discurso de Fidel Castro conocido como La Historia me Absolverá, que son hoy más actuales que nunca: “Los mercados debieran estar abarrotados de productos; las despensas de las casas debieran estar llenas… Lo inconcebible es que haya hombres que se acuesten con hambre mientras quede una pulgada de tierra sin sembrar”. Y agregamos nosotros: Es abusivo que los precios de los alimentos vendidos en divisas por el gobierno cubano sean más del doble de los que se cobran en países ricos como los de Europa o Estados Unidos de América. Esto debe cambiar.
Ropa y Calzado: También los precios de los artículos de vestir son enormes. Al igual que pasa con los alimentos y otros productos, esto se debe al monopolio estatal de las tiendas, el cual abusa de los cubanos fijando precios excesivos. Hay que abrir la economía y permitir la libre competencia, lo que haría que la oferta mejorara y que los precios bajasen grandemente.
Vivienda: Una de las falsas promesas del castrismo fue la de resolver el problema de la vivienda. Ha habido planes para fabricar 100.000 al año, pero nunca se han cumplido ni remotamente. Muchos cubanos tienen que vivir en bohíos, casuchas, cuarterías, edificios inhabitables o albergues insalubres; la mayoría de las viviendas están en mal estado. En una misma casa tienen que convivir hasta cuatro generaciones. Hay que abaratar los materiales de construcción, lo que facilitaría que este grave problema comenzara a aliviarse en seguida, y que se resolviera por completo en un plazo razonable.
En este asunto en UNPACU también estamos de acuerdo con La Historia me Absolverá: “Hay piedra suficiente y brazos de sobra para hacerle a cada familia cubana una vivienda decorosa”.
Agua: Al cabo de más de medio siglo, el gobierno comunista no ha sido capaz de resolver el problema del agua de consumo humano, cuya calidad incluso ha empeorado por la contaminación de aguas albañales, entre otras cosas. Esto se ve en ciudades del interior y en barrios marginales de la capital; también en zonas rurales. Es necesario tomar medidas para resolver este serio problema lo más pronto posible.
Otros Servicios Comunales: La electricidad es cara y son frecuentes los cortes del fluido y el bajo voltaje; la recogida de basura, el alcantarillado y otros servicios presentan problemas agudos. Hay que trabajar para eliminar los apagones y resolver todas estas situaciones negativas en un plazo razonable.
Transportes: El transporte inter-provincial es caro y malo; los ómnibus urbanos casi no existen en el interior de la república y en la capital son pocos. Las calles, caminos y vías férreas están en ruinas. No existe sociedad moderna que desee crecer que no tome como prioridad el transporte y las comunicaciones en todo el territorio. Cuando las comunicaciones y el transporte no son adecuados, el coste de la logística, en muchos casos, supera al del propio producto. Hay que mejorar el transporte y las vías.
Empleo e Industrialización: Al llegar al poder, los castristas prometieron industrializar rápidamente el país. Esto no sólo no se cumplió, sino que el régimen ha desmontado en masa las industrias, como en el caso de la azucarera. Favorecer la inversión extranjera y la libre empresa permitiría la creación de cientos de miles de nuevos puestos de trabajo, así como cambiar el perfil productivo del país, que además de significarse en las materias primas agrícolas, debería tener una industria local fuerte que permita el abastecimiento de la nación de productos de cierto valor añadido y así evitar la constante importación de mercancías extranjeras vía aérea o marítima, que provocan alza de precios, tanto por costes como por escasez. Los salarios deben cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia. También hace falta eliminar la inseguridad laboral y el despojo de dinero que sufren los trabajadores de las empresas mixtas. El mercado negro resultante de “resolver” es algo que perjudica a todos, ya que no es precisamente el mercado negro el que hace crecer a los países, sino todo lo contrario, genera desprotección jurídica, falta de calidad, corrupción y falta de productividad.
Agricultura: Debe realizarse una verdadera reforma agraria, que respete las fincas privadas hoy existentes y que esté basada en el principio de que quien trabaje la tierra sea su propietario y pueda actuar como tal, determinando qué produce, a quién le vende y a qué precio. Esa Reforma Agraria deberá eliminar definitivamente de Cuba el latifundio, que hoy en día es estatal. El proceso de unificar intereses de muchos productores en cooperativas que abaraten y concentren los procesos industriales o de maquinaria, la creación de las denominaciones de origen para dar más valor a los productos “únicos” en calidad, y, en general, dotar a los productos con un proceso de marketing adecuado, unido a la apertura de mercados de exportación, sin duda creará una amplia entrada de divisas al país.
Educación: El Estado debe seguir brindando educación gratis para todos. Pero deben eliminarse el adoctrinamiento político comunista y el trabajo forzoso de los alumnos. Debe inculcarse en el cubano del siglo XXI el espíritu crítico, constructivo, creativo, de superación; precisamente contrario a la mediocridad que genera el sistema actual. Para quienes lo deseen, deben permitirse centros de estudios particulares, incluyendo los de carácter religioso. Hay que restablecer la autonomía universitaria y la libertad de cátedra.
Salud Pública: Es necesario que se mantenga la atención médica gratis para todos, pero elevando su calidad. Deben autorizarse las consultas privadas para quienes lo deseen. La mayor parte del personal de la salud debe prestar sus servicios en Cuba, y no en las llamadas “misiones internacionalistas”, como sucede hoy en detrimento del nacional. La deficiente alimentación atenta contra la salud. Actualmente tenemos serios problemas con medicamentos, instrumentos y atención médica de auténtica calidad.
Cultura: Es necesario impulsar el desarrollo de la cultura, y librarla del control estatal y del lastre que para ella representa la carga del adoctrinamiento comunista. El arte debe ser la libre expresión del hombre. No hay que temer a los cambios que provoque el arte, sino a quien coacciona, amedrenta o coarta al arte.
Periodismo: Cualquier sociedad civilizada sabe que el periodismo ha ganado muchas batallas para liberar a sociedades enteras del yugo de la mentira y del secretismo. Quien teme al periodismo libre, es porque teme que sus propias acciones no puedan ser divulgadas y difundidas sin provocar la ira o la indignación del pueblo. Todo gobierno de una Cuba democrática debe estar preparado para convivir con la libertad de prensa. Hoy en día no existe prensa en Cuba, sino un aparato de propaganda que tergiversa la realidad, miente y manipula.
Internet: La red de redes es prioritaria para los gobiernos de los países civilizados. Las naciones democráticas fomentan el acceso de los ciudadanos a la Internet. Los cubanos carecemos de libre y justo acceso a Internet. Solo podemos tener acceso en unos pocos hoteles, mediante tarjeta cuyo coste asciende a 8 o 6 cuc cada hora y la conexión de pésima calidad. En Europa, por el valor de 25 cuc, accede una familia entera todo un mes. La Internet es de vital importancia para las sociedades modernas, no puede haber desarrollo sin libre acceso a la red de redes. Los cubanos debemos tener libre acceso a Internet con calidad y costo justo.
Comunicaciones: Cuba está prácticamente aislada del resto del mundo por el alto costo que el monopolio estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, Sociedad Anónima (ETECSA) impone a las llamadas telefónicas. La telefonía celular no está al alcance del bolsillo de quienes sobreviven con míseros salarios. Tarifas justas beneficiarían al pueblo y reportarían mayores ingresos a la nación.
Deportes y Recreación: Hace años se lograron grandes éxitos deportivos, pero esa época pasó, como lo prueban las últimas Olimpiadas, el reciente Clásico Mundial de Béisbol y otros torneos internacionales. Hace falta revivir el deporte cubano mediante la práctica masiva, permitiendo que los atletas que lo deseen puedan convertirse en profesionales y reconociendo a los que viven fuera del país el derecho a representar a Cuba en competencias internacionales, como sucede en el resto del mundo. Las pocas opciones de recreación que existen hoy deben ampliarse y crearse otras nuevas sin exacerbar las intoxicaciones etílicas o la violencia, en especial para los jóvenes.
Grupos de Edades Vulnerables: Sentimos especial preocupación por nuestros niños y ancianos. Los primeros carecen por completo de perspectivas de futuro; los segundos ven, ya al final de su camino, que todos sus esfuerzos en la vida han resultado vanos y que el actual régimen sólo les garantiza pensiones de hambre. Eso hay que cambiarlo.
Propiedad: Los comunistas dicen que los que se les oponen desean devolver todas las propiedades a sus antiguos dueños. Eso es mentira. Los que han sido declarados propietarios de su vivienda o finca deben seguir siendo los dueños de ellas y no debe pensarse en hacerles pagar alquiler alguno. Por el contrario, hay que convertirles en verdaderos propietarios que no tengan que pedir permiso a las autoridades para decidir qué hacer con su propiedad o con lo que produzcan en ella (como sucede hoy con los campesinos particulares). Cuba debe ser un país de propietarios y productores libres. En cuanto a los antiguos dueños, debe reconocerse que fueron víctimas de un abuso y buscar como indemnizarlos de un modo justo que no afecte el futuro desarrollo ni cree nuevas injusticias.
Derechos Humanos: En Cuba actualmente se violan en mayor o menor medida todos los derechos humanos reconocidos por la ONU. El gobierno debe respetar los derechos de los ciudadanos. Por ejemplo: que nadie sufra discriminación por motivos de raza, sexo, opiniones políticas u otros que atenten contra la dignidad humana; que los cubanos del interior puedan viajar a La Habana sin ser perseguidos; que no haya que hacer pagos en dólares al gobierno para viajar al extranjero o para que los cubanos residentes en el exterior visiten su Patria; que el gobierno no siga considerándose con potestad para prohibir los viajes internacionales de algunos cubanos; que la policía y los guardias de prisiones no maltraten y abusen a los presos; que todos puedan decir lo que piensen, incluso contra el gobierno, sin temor a ir a la cárcel, etc., etc.
Democracia: Deben respetarse las libertades civiles, económicas, políticas, sociales y culturales. Debe haber órganos de prensa independientes, para que todos puedan expresar lo que sienten. Los ciudadanos deben tener libre acceso a la información, incluyendo internet. En las elecciones, el pueblo debe poder escoger entre diferentes candidatos que pertenezcan a partidos políticos distintos, a diferencia de lo que sucede con las votaciones actuales. La separación de los poderes, además del pluripartidismo, es fundamental, pues ya desde hace siglos se detectó el claro beneficio de la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en el control para evitar la corrupción y los abusos.
Orden Interno: Muy preocupante resultan el alza de la criminalidad: los asesinatos, la violencia, los robos, la corrupción, y sobre todo el mal trabajo de las autoridades encargadas. La policía debe cumplir con la misión que tiene este cuerpo en todo el mundo civilizado: proteger y servir a la ciudadanía. La policía en Cuba hace todo lo contrario, en vez de velar por el respeto a los derechos de las personas, los viola constantemente. Los policías también ganarían mucho con la democratización de nuestra Patria, no tendrían que molestar ni perseguir a nadie por sus ideas, tendrían mejores condiciones de trabajo y mejorarían sus condiciones de vida.
Defensa Nacional: La defensa de la nación es de vital importancia, esa es la principal tarea del ejército. Además el ejército debe estar siempre listo para enfrentar debidamente desastres naturales y proteger nuestras costas del narcotráfico internacional. El ejército debe tener la dimensión que nuestras necesidades y nuestra economía exigen y permiten. La misión de las fuerzas armadas es defender la Patria, no servir a un partido político. La democratización de la nación daría lugar a que las fuerzas armadas se modernizaran, cumplirían mejor su rol y sus miembros, hasta el último soldado, tendrían mejores condiciones de vida, derechos y libertades que hoy no poseen.
Religión: En Cuba hay hoy libertad de culto, pero no de religión. Hace falta subsanar esta situación y eliminar la discriminación que de hecho existe contra los creyentes. También que todas las denominaciones religiosas puedan construir nuevos locales para sus actividades.
Medio Ambiente: Es necesario mejorar el medio ambiente, luchando contra las afectaciones que existen hoy como consecuencia de las malas políticas del régimen. Los cubanos tenemos derecho a un desarrollo sostenido y sostenible. Debe hacerse cumplir todas las legislaciones nacionales e internacionales al respecto.
* * *
LA VÍA PARA EL CAMBIO
[escrito para el pueblo cubano que recibe el documento]:
Cubano: es posible que estés de acuerdo con todo o mucho de lo que aquí se dice, pero te preguntes qué podemos hacer para lograrlo sin que se derrame sangre cubana. Para empezar, decimos: podemos hacer lo mismo que se hizo en los antiguos países socialistas de Europa. Podemos comenzar diciendo “YO NO”. YO NO chivateo, NO voto a favor de los candidatos comunistas, NO asisto a las reuniones y marchas que convoca el gobierno, NO participo en actos de repudio. Pero además de decir NO a todo lo que se debe, te exhortamos a que te acerques a quienes de forma organizada, única manera de lograr el cambio, luchamos por tus derechos. La UNPACU te espera para construir juntos la Cuba que todos deseamos, la Cuba libre, justa y próspera que debemos dejar a las futuras generaciones.
Nota: cuando termines de leer este escrito, ¡por favor, no lo botes ni lo guardes! Pásalo a un familiar, amigo o vecino. Si tienes la posibilidad, haz y distribuye un par de copias; ten presente que en ningún país del mundo (¡ni siquiera en Cuba!) es delito reproducir un escrito en el que sólo se dan opiniones sobre la posibilidad de un cambio pacífico para beneficio de todos.
Consejo Coordinador de la Unión Patriótica de Cuba
(UNPACU):
Guillermo Fariñas Hernández , Portavoz
Félix Navarro Rodríguez, Coordinador General
José Daniel Ferrer García, Secretario Ejecutivo
Eduardo Díaz Fleitas
Diosdado González Marrero
Ramón Jiménez Arencibía
Ovidio Martín Castellano
Félix Bonne Carcasés
Gisela Delgado Sablón
Héctor Palacios Ruiz
La Habana, 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario