EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Cuba arremete contra prostitutas tras caso McTurk
Esta historia es producto del trabajo del reportero Juan O. Tamayo de El Nuevo Herald, y Julian Sher, Robert Cribb y Jennifer Quinn del Toronto Star
El Café París en La Habana, un lugar frecuentado por prostitutas de provincias, se reporta casi vacío. Lo mismo pasa con otros bares frecuentados por las mujeres, como La Mina, El Maragoto y el Lluvia de Oro.
Las prostitutas siguen merodeando de noche por el barrio de Centro Habana. Pero una presencia policial mayor y más severa las ha confinado a los callejones y las calles aledañas, y fuera del horario diurno, según habitantes de La Habana.
La policía arrestó a algunas de las mujeres, obligó a otras a tomar el tren de regreso a sus provincias y advirtió a otras más que se mantuvieran alejadas de las áreas más visibles, lo mismo que han hecho durante sus muchas ofensivas anteriores contra el tráfico sexual de La Habana.
Sin embargo, periodistas de La Habana opinan que esta última ofensiva, lanzada a inicios de abril, tuvo lugar en respuesta directa a los reportes de turismo sexual infantil en Cuba publicados por el Toronto Star y El Nuevo Herald entre el 15 y el 17 de marzo, tras una investigación conjunta.
La policía detuvo además a una de las novias de un canadiense mencionado en los reportajes -James McTurk, de 78 años, convicto de turismo sexual infantil con niñas cubanas de edad tan baja como los tres años- e interrogó a cuatro niñas de entre 7 y 12 años en busca de señales de abuso por parte de McTurk.
Pero el chofer de taxi que trabajó durante 20 años para el canadiense -y que recuerda a sus muchas novias en los centros playeros de Varadero, Guardalavaca y Marea del Portillo- dijo que la policía nunca lo interrogó sobre su “buen amigo Jimmy”.
La policía de Toronto le dijo al Star que ellos han pasado información sobre las víctimas de McTurk a Cuba a través del Departamento de Relaciones Exteriores de Canadá, y han recibido buena cooperación de parte de las autoridades cubanas.
El monopolio estatal cubano de los medios de prensa no hizo mención alguna de los reportajes de los periódicos. Pero dos periodistas y blogueros disidentes de La Habana que escriben a menudo sobre la prostitución aseguraron que la policía lanzó la ofensiva en reacción a los reportajes.
“Creo que las historias de ustedes fueron el detonante para la ofensiva”, dijo Iván García, de 43 años, por teléfono desde La Habana. Víctor Manuel Domínguez, también hablando desde Cuba, añadió: “Está claro que esos reportajes desencadenaron la ola de represión”.
Fuera de zona de tolerancia
Domínguez, de 56 años, dijo que el aumento de la presión policial sacó a las prostitutas de una “zona de tolerancia” no oficial para prostitutas de bajo precio venidas de las provincias, cerca de San Lázaro y Belascoaín en Centro Habana.
También enumeró los ahora desolados lugares de reunión de prostitutas que él ve en sus caminatas a una librería cercana: el Café París, La Mina, el bar Casa del Escabeche, el parque Las Ruinas, el bar Lluvia de Oro y el Maragoto Café del Hotel Florida.
El abogado de La Habana Veizant Boloy, quien escribe para varios websites, señaló en una columna que los reportajes del Toronto Star y el Nuevo Herald “alertaron a las autoridades y las obligaron a tomar medidas serias”, incluyendo los arrestos de más de 20 mujeres en una redada el 9 de abril.
Ese fue el mismo día que la policía detuvo a Delvis Reitor Torres, de 25 años, para ser investigada bajo acusación de corrupción de menores por su relación con un anciano canadiense conocido sólo como “Jimmy”, según reportó su madre, Gisela Torres Jordán.
El detective de la policía de Toronto Paul Robb, quien investigó a McTurk, dijo que en el registro de su apartamento de Toronto en julio del año pasado salieron a relucir los nombres de Reitor Torres y por lo menos cuatro de sus vecinas en el poblado oriental de Marea del Portillo, municipio de Pilón.
McTurk se hospedó muchas veces en un hotel playero cercano, el Club Amigo Marea del Portillo, agregó Robb. Reseñas de internet de los huéspedes del hotel muestran varias quejas de turistas en el hotel andando con jóvenes prostitutas cubanas.
La madre declaró que “Jimmy” siempre les traía dulces, lápices y ropa para los niños del barrio durante sus visitas, alrededor de dos veces al año en los últimos años, “que él repartía delante de nosotros los adultos”.
Pero después del arresto de su hija por la policía, un psiquiatra interrogó a cuatro niñas del barrio, de 7, 9 y 12 años, en busca de señales de abuso por parte del canadiense, según Torres Jordán.
“Las niñas dijeron que no, que él no las tocó en ningún momento, que él estaba allí realmente para repartirles cositas a las niñas”, dijo la madre en una entrevista telefónica grabada desde Pilón con la periodista disidente habanera Dania Virgen García, quien escribe a menudo sobre abusos en las cárceles, para quejarse de la detención de Reitor Torres.
Torres Jordán dijo luego a un periodista de El Nuevo Herald que la llamó por teléfono desde Miami que su hija había sido puesta en libertad varias semanas después del arresto, y que se habia mudado de Marea del Portillo, pero no quiso dar más detalles sobre su queja o sobre las cuatro niñas.
“Eso fue una confusión”, dijo. “El hizo algo en Varadero, pero como él también estuvo aquí (las autoridades cubanas) hicieron una investigación aquí”.
McTurk se declaró culpable en Toronto el mes pasado de cargos de hacer pornografía infantil, importar pornografía infantil, interferencia sexual, invitación a toqueteos sexuales y turismo sexual infantil – con niñas de edades tan bajas como los tres años. Está en la cárcel en espera de su sentencia, y podría pasar el resto de su vida tras las barras.
El trabajador postal retirado también fue convicto de pornografía infantil relacionada con Cuba en 1995 y 1998, y estaba en el registro de delincuentes sexuales de Canadá. No obstante eso, McTurk hizo por lo menos 29 viajes a Cuba entre noviembre del 2008 y su último arresto en julio del 2012.
Documentos judiciales muestran que viajó de Varadero a Canadá 20 veces, y siete veces desde Manzanillo, la ciudad más cercana a Marea del Portillo. Reegresó además en un vuelo desde la ciudad de Camagüey y otro desde Holguín.
El chofer de taxi de Varadero Rolando “Rolly” Cabrera Abreu, de 43 años, dijo a El Nuevo Herald que McTurk siempre traía regalitos, dulces y ropa para niños durante sus muchas visitas a la ciudad playera durante los 20 años que él manejó para el turista.
McTurk, además, “tenía una mujer en cada pueblo” que visitaba, dijo Cabrera, mencionando Marea del Portillo, Varadero y Guardalavaca en la costa norte occidental, y el centro turístico de Amarillo al este de La Habana.
Pero McTurk nunca le habló de sexo con menores, insistió Cabrera. Si el canadiense estaba molestando a menores, añadió, “eso es un problema suyo, yo no sé nada de eso”.
La policía nunca le ha preguntado nada sobre McTurk, agregó Cabrera. Pero, si le preguntan, él dirá que tiene “la mejor opinión sobre él como ser humano. Yo no conozco nada malo de Jimmy”.
“Yo le digo esto por el cariño y la amistad que siento por él”, declaró el taxista. “En Varadero, todo el mundo conoce a Jimmy, y Jimmy conoce a todo el mundo”.
Las prostitutas siguen merodeando de noche por el barrio de Centro Habana. Pero una presencia policial mayor y más severa las ha confinado a los callejones y las calles aledañas, y fuera del horario diurno, según habitantes de La Habana.
La policía arrestó a algunas de las mujeres, obligó a otras a tomar el tren de regreso a sus provincias y advirtió a otras más que se mantuvieran alejadas de las áreas más visibles, lo mismo que han hecho durante sus muchas ofensivas anteriores contra el tráfico sexual de La Habana.
Sin embargo, periodistas de La Habana opinan que esta última ofensiva, lanzada a inicios de abril, tuvo lugar en respuesta directa a los reportes de turismo sexual infantil en Cuba publicados por el Toronto Star y El Nuevo Herald entre el 15 y el 17 de marzo, tras una investigación conjunta.
La policía detuvo además a una de las novias de un canadiense mencionado en los reportajes -James McTurk, de 78 años, convicto de turismo sexual infantil con niñas cubanas de edad tan baja como los tres años- e interrogó a cuatro niñas de entre 7 y 12 años en busca de señales de abuso por parte de McTurk.
Pero el chofer de taxi que trabajó durante 20 años para el canadiense -y que recuerda a sus muchas novias en los centros playeros de Varadero, Guardalavaca y Marea del Portillo- dijo que la policía nunca lo interrogó sobre su “buen amigo Jimmy”.
La policía de Toronto le dijo al Star que ellos han pasado información sobre las víctimas de McTurk a Cuba a través del Departamento de Relaciones Exteriores de Canadá, y han recibido buena cooperación de parte de las autoridades cubanas.
El monopolio estatal cubano de los medios de prensa no hizo mención alguna de los reportajes de los periódicos. Pero dos periodistas y blogueros disidentes de La Habana que escriben a menudo sobre la prostitución aseguraron que la policía lanzó la ofensiva en reacción a los reportajes.
“Creo que las historias de ustedes fueron el detonante para la ofensiva”, dijo Iván García, de 43 años, por teléfono desde La Habana. Víctor Manuel Domínguez, también hablando desde Cuba, añadió: “Está claro que esos reportajes desencadenaron la ola de represión”.
Fuera de zona de tolerancia
Domínguez, de 56 años, dijo que el aumento de la presión policial sacó a las prostitutas de una “zona de tolerancia” no oficial para prostitutas de bajo precio venidas de las provincias, cerca de San Lázaro y Belascoaín en Centro Habana.
También enumeró los ahora desolados lugares de reunión de prostitutas que él ve en sus caminatas a una librería cercana: el Café París, La Mina, el bar Casa del Escabeche, el parque Las Ruinas, el bar Lluvia de Oro y el Maragoto Café del Hotel Florida.
El abogado de La Habana Veizant Boloy, quien escribe para varios websites, señaló en una columna que los reportajes del Toronto Star y el Nuevo Herald “alertaron a las autoridades y las obligaron a tomar medidas serias”, incluyendo los arrestos de más de 20 mujeres en una redada el 9 de abril.
Ese fue el mismo día que la policía detuvo a Delvis Reitor Torres, de 25 años, para ser investigada bajo acusación de corrupción de menores por su relación con un anciano canadiense conocido sólo como “Jimmy”, según reportó su madre, Gisela Torres Jordán.
El detective de la policía de Toronto Paul Robb, quien investigó a McTurk, dijo que en el registro de su apartamento de Toronto en julio del año pasado salieron a relucir los nombres de Reitor Torres y por lo menos cuatro de sus vecinas en el poblado oriental de Marea del Portillo, municipio de Pilón.
McTurk se hospedó muchas veces en un hotel playero cercano, el Club Amigo Marea del Portillo, agregó Robb. Reseñas de internet de los huéspedes del hotel muestran varias quejas de turistas en el hotel andando con jóvenes prostitutas cubanas.
La madre declaró que “Jimmy” siempre les traía dulces, lápices y ropa para los niños del barrio durante sus visitas, alrededor de dos veces al año en los últimos años, “que él repartía delante de nosotros los adultos”.
Pero después del arresto de su hija por la policía, un psiquiatra interrogó a cuatro niñas del barrio, de 7, 9 y 12 años, en busca de señales de abuso por parte del canadiense, según Torres Jordán.
“Las niñas dijeron que no, que él no las tocó en ningún momento, que él estaba allí realmente para repartirles cositas a las niñas”, dijo la madre en una entrevista telefónica grabada desde Pilón con la periodista disidente habanera Dania Virgen García, quien escribe a menudo sobre abusos en las cárceles, para quejarse de la detención de Reitor Torres.
Torres Jordán dijo luego a un periodista de El Nuevo Herald que la llamó por teléfono desde Miami que su hija había sido puesta en libertad varias semanas después del arresto, y que se habia mudado de Marea del Portillo, pero no quiso dar más detalles sobre su queja o sobre las cuatro niñas.
“Eso fue una confusión”, dijo. “El hizo algo en Varadero, pero como él también estuvo aquí (las autoridades cubanas) hicieron una investigación aquí”.
McTurk se declaró culpable en Toronto el mes pasado de cargos de hacer pornografía infantil, importar pornografía infantil, interferencia sexual, invitación a toqueteos sexuales y turismo sexual infantil – con niñas de edades tan bajas como los tres años. Está en la cárcel en espera de su sentencia, y podría pasar el resto de su vida tras las barras.
El trabajador postal retirado también fue convicto de pornografía infantil relacionada con Cuba en 1995 y 1998, y estaba en el registro de delincuentes sexuales de Canadá. No obstante eso, McTurk hizo por lo menos 29 viajes a Cuba entre noviembre del 2008 y su último arresto en julio del 2012.
Documentos judiciales muestran que viajó de Varadero a Canadá 20 veces, y siete veces desde Manzanillo, la ciudad más cercana a Marea del Portillo. Reegresó además en un vuelo desde la ciudad de Camagüey y otro desde Holguín.
El chofer de taxi de Varadero Rolando “Rolly” Cabrera Abreu, de 43 años, dijo a El Nuevo Herald que McTurk siempre traía regalitos, dulces y ropa para niños durante sus muchas visitas a la ciudad playera durante los 20 años que él manejó para el turista.
McTurk, además, “tenía una mujer en cada pueblo” que visitaba, dijo Cabrera, mencionando Marea del Portillo, Varadero y Guardalavaca en la costa norte occidental, y el centro turístico de Amarillo al este de La Habana.
Pero McTurk nunca le habló de sexo con menores, insistió Cabrera. Si el canadiense estaba molestando a menores, añadió, “eso es un problema suyo, yo no sé nada de eso”.
La policía nunca le ha preguntado nada sobre McTurk, agregó Cabrera. Pero, si le preguntan, él dirá que tiene “la mejor opinión sobre él como ser humano. Yo no conozco nada malo de Jimmy”.
“Yo le digo esto por el cariño y la amistad que siento por él”, declaró el taxista. “En Varadero, todo el mundo conoce a Jimmy, y Jimmy conoce a todo el mundo”.
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/07/16/v-fullstory/1522448/cuba-arremete-contra-prostitutas.html#storylink=cpy
No hay comentarios:
Publicar un comentario