EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
¿Y el Plan B del gobierno?
DAVID UZCÁTEGUI | EL UNIVERSAL
martes 26 de junio de 2012 05:11 PM
Tras trece años de afanes, improvisaciones, sobresaltos y perspectivas cada vez más sombrías para el país, se ha hecho común entre los venezolanos hablar del famoso "Plan B", que no es otro que tener una segunda opción a la mano cuando las cosas se pongan color de hormiga.
Y se ha convertido en hábito entre nosotros preguntar en las conversaciones diarias si se tiene un Plan B para sobrevivir a los tiempos del régimen chavista. Matar un tigre si el sueldo no alcanza o si se pierde la chamba, irse del país si la seguridad se hace insoportable para alguien y así por el estilo.
También se le pregunta a la oposición democrática por su Plan B, ante el acoso, el acorralamiento del oficialismo y las trabas y dificultades que coloca en los eventos electorales ante las posibilidades de perder espacios.
Todo el mundo parece tener Plan B en la Venezuela de estos días... menos el gobierno.
La actual administración tiene como Plan A única y exclusivamente al petróleo. El chorro del hasta ahora cotizado oro negro ha revestido de soberbia y mareado de poder a quienes hoy gobiernan, dejando pálidas las peores profecías de venezolanos visionarios como Juan Pablo Pérez Alfonso y Arturo Uslar Pietri.
"No hace falta Plan B alguno porque no necesitamos trabajar: tenemos una enorme alcancía que rompemos y malgastamos sin trabajar", así de fácil.
Y por el poder que da esa alcancía, que son los recursos del país, el gobierno puede decidir sobre todo, imponer cualquier cosa y el resto del país tiene que acatar.
Es por ello que se arrincona a la producción privada y no se estimulan otras opciones de producción. Pero siempre se ha advertido cuán perverso es este mecanismo de supervivencia.
Hoy somos más monoproductores y más monoexportadores que nunca. Es lo que los economistas llaman colocar todos los huevos en la misma cesta, cosa que es muy peligrosa porque dicha cesta se puede caer y ya sabemos los resultados.
Y es lo que se vislumbra en el horizonte: los precios del petróleo están bajando.
Tenemos que asumirlo. O mejor dicho, deben asumirlo quienes hoy administran el país: estamos subsistiendo de un azar. De precios que suben y bajan por imponderables. El gobierno se ufana de poder incidir en los precios del mercado petrolero mundial, y eso es muy relativo, por no decir utópico.
La buena racha de precios que se ha disfrutado en los últimos años ha sido en muy poco producida por la revolución. Han sido circunstancias geopolíticas mundiales que están muy lejos de colocar a Venezuela como el ombligo del mundo.
Y ahora para colmo los precios caen. Nuestra producción también cae porque se ha politizado a la petrolera estatal y es mucho menos eficiente que antes.
No vamos a jugar al fatalismo porque sería irresponsable y fuera de lugar. Pero es un hecho, el revés de los precios y que esto se sienta en las finanzas públicas, que son el motor del país tras el debilitamiento de la actividad privada.
El mercado se puede recuperar; pero también puede sufrir un revés. La búsqueda mundial por alternativas de combustible es incesante. Tenemos una gran riqueza; pero muchos imponderables a su alrededor.
Ante todas estas realidades, es pertinente preguntarle a un régimen que se ve a sí mismo como invencible y con proyecciones de expansión internacional: ¿tienen un Plan B?
Y a todos nos interesa la respuesta. Porque más allá de los planes que haga el Presidente con recursos que son de todos nosotros, el hecho es que hablamos del único motor de nuestra economía en el momento actual.
Candidato a Alcalde de Baruta por la Unidad
Twitter: DavidUzcategui
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