BALCON AL CARIBE Headline Animator

La Hora en Cuba

Da Click en los Anuncios para Ayudar al Mtto de este Blog. Gracias

Marti por siempre!!

Marti por siempre!!
Marti por siempre!

viernes, 13 de abril de 2012

Serie V: DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO


DE LA DICTADURA
A LA
DEMOCRACIA
Un Sistema Conceptual para la Liberación
por
Gene Sharp
Traducción al Español por Caridad Inda



TRABAJO PRELIMINAR PARA UNA
DEMOCRACIA DURADERA
La desintegración de la dictadura es, por supuesto, causa de gran
celebración. La gente que por tanto tiempo ha sufrido y que ha
pagado un precio tan alto, merece un tiempo de gozo, relajamiento
y reconocimiento. Debe sentirse orgullosa de misma y de todos
los que con ella lucharon para ganar la libertad política. No todos
habrán vivido para celebrar este día. Vivos y muertos serán
recordados como roes que ayudaron a moldear la historia de la
libertad en su país.

Desafortunadamente, esta no es una oportunidad para reducir
la vigilancia. Aún en caso de que la dictadura hubiese sido
desintegrada exitosamente por medio del desafío político, se deben
tomar muchas precauciones para impedir que surja un nuevo
régimen opresivo durante la confusión que acompaña el
derrumbamiento del viejo. Los dirigentes de las fuerzas pro-
democráticas deben tener preparada por adelantado una transición
ordenada hacia la democracia. Es necesario establecer las bases
constitucionales y legales así como las normas de comportamiento
de una democracia duradera.

Nadie debe creer que con la caída de la dictadura
inmediatamente va a aparecer una sociedad ideal. La desintegración
de la dictadura simplemente facilita el punto de partida, en
condiciones de una libertad revalorada, para realizar esfuerzos a
largo plazo por mejorar la sociedad y responder más adecuadamente
a las necesidades humanas. Los serios problemas políticos,
económicos y sociales seguirán durante años, y hará falta la
cooperación de muchas personas y grupos para buscarles solución.
El nuevo sistema político debe dar una oportunidad para que las
personas con puntos de vista diferentes y medidas que lo favorezcan
continúen el trabajo constructivo y el desarrollo de las políticas
orientadas a encarar los problemas del futuro.





Amenazas de una nueva dictadura
Aristóteles advirtió hace tiempo "...que la tiranía puede cambiar y
convertirse en tiranía..."14 La historia nos da muchos ejemplos, en
Francia (los jacobinos y Napoleón), en Rusia (los bolcheviques), en
Irán (el Ayatollah), en Birmania (SLORC), y en otras partes en que
algunas personas o grupos consideraron el derrumbamiento de un
régimen opresivo meramente como la oportunidad de convertirse
en los nuevos amos. Sus motivos podrán variar, pero los resultados
son a menudo muy similares. La nueva dictadura puede ser aún
más cruel que la anterior y ejercer un control más asfixiante.

Aún antes del desplome de la dictadura, miembros del pasado
régimen pueden intentar acortar el proceso de la lucha desafiante
por la democracia dando un golpe de estado a fin de escamotear la
victoria que lograría la resistencia popular. Pueden proclamar que
han expulsado a la dictadura, pero de hecho buscan sólo imponer
un modelo más o menos renovado de la anterior.
Cerrándoles el paso a los golpes de estado
Hay maneras de derrotar los golpes de estado que se intenten con-
tra una sociedad recientemente liberada. A veces basta un
conocimiento previo de esa capacidad de defenderse para impedir
el intento. La preparación intelectual puede prevenirlos.15
Apenas el golpe haya sido puesto en marcha, los putschistas
necesitan legitimarse, o sea, que se acepte que tienen derecho político
y moral de gobernar. Por lo tanto, el primer principio básico que
hay que esgrimir para defenderse contra el golpe es negarles la
legitimidad a los putschistas.
Los putschistas también necesitan que los líderes civiles y la
población los apoye, que estén confundidos o que sencillamente se
mantengan pasivos. Los putschistas requieren la colaboración de
especialistas y consejeros, burócratas y funcionarios





14Aristóteles, The Politics (Política), libro V, cap. 12, p. 233.
15Ver Gene Sharp, The Anti-Coup (El Antigolpe), (Boston, MA: The Albert Einstein
Institution, 2003).


gubernamentales, administradores y jueces, a fin de consolidar su
poder sobre la sociedad afectada. También requieren que la multitud
de personas que manejan el sistema político, las instituciones sociales,
la economía, la policía y las fuerzas militares se les sometan
pasivamente y lleven a cabo sus funciones habituales tal como las
hayan modificado las órdenes y políticas de los putschistas.

El segundo principio de la defensa contra el golpe de estado es
el de resistir a los putschistas por medio de la nocooperación y el
desafío político. Debe negárseles la cooperación y asistencia que
necesitan. Esencialmente, los mismos medios de lucha que se usaron
contra la dictadura se pueden emplear ante la nueva amenaza,
siempre que se apliquen inmediatamente. Si se les niega tanto la
legitimidad como la cooperación, el golpe puede morir de inanición
política, y se habrá restaurado la oportunidad de construir una
democracia.
Redactando una constitución
El nuevo sistema democrático va a requerir una constitución que
establezca la estructura deseada del gobierno democrático. La
constitución deberá fijar los propósitos del gobierno, limitar los
poderes gubernamentales, establecer los procedimientos y las fechas
de las elecciones mediante las cuales se eligirá a los funcionarios del
gobierno y los legisladores, los derechos inherentes del pueblo, y las
relaciones del gobierno nacional con los niveles inferiores de la
estructura política.

Dentro del gobierno central, si éste ha de seguir siendo
democrático, debe establecerse una clara separación de la autoridad
entre las ramas legislativa, ejecutiva y judicial. Se deben incluir
fuertes restricciones a las actividades de la policía, los servicios de
inteligencia y las fuerzas armadas prohibiéndoles cualquier
interferencia política legal.

Para conservar el sistema democrático e impedir medidas y
tendencias dictatoriales, la constitución debe ser preferentemente
una que establezca un sistema federal con prerrogativas importantes
para los gobiernos a nivel regional, estatal y local. En algunos casos,
se puede considerar la imitación del sistema suizo de cantones en el
que áreas relativamente pequeñas retienen prerrogativas importantes
sin dejar por eso de ser parte integral del país.

Si una constitución con muchos de estos rasgos hubiera existido
antes en la historia del país recién liberado, sería deseable
reimplantarla modificándola apenas en lo que fuere necesario y
deseable. Si no existiera una constitución más antigua con los
requerimientos del caso, quizá se podría trabajar con una constitución
interina. Si no, habría que escribir una nueva constitución. Preparar
una nueva constitución llevará tiempo y esfuerzo. Es deseable la
participación popular en este proceso y se hace necesaria para la
ratificación de un nuevo texto o de sus enmiendas. Se ha de ser
muy cauto al incluir en la constitución promesas que luego se
demuestre que es imposible cumplir, o estipulaciones que requieran
un gobierno altamente centralizado, porque en ambos casos podría
facilitarse una nueva dictadura.

La redacción de la constitución debe ser fácilmente
comprendida por toda la población. No debe ser tan compleja ni
tan ambigua como para que sólo los abogados u otras élites puedan
decir que la comprenden.
Una política democrática de defensa
El país liberado puede tener que enfrentarse a una amenaza
extranjera, para lo cual se necesitaría una capacidad defensiva. El
país puede también verse amenazado por un intento de imponerle
una dominación militar, política o económica desde el extranjero.
A fin de mantener una democracia interna, habría que
considerar seriamente si han de aplicarse los principios básicos del
desafío político a las necesidades de la defensa nacional16. Al situar
la capacidad de resistencia directamente en manos de la ciudadanía,
los países recientemente liberados pueden evitar la necesidad de
establecer una fuerte capacidad militar que podría, por su parte,
amenazar la democracia y demandar vastos recursos económicos




16Ver Gene Sharp, Civilian-Based Defense: A Post-Military Weapons System ("La Defensa
con Base Civil: Un Sistema de Armas Post-Militares"), (Princeton, New Jersey:Princeton University Press, 1990).


que mucho se necesitan para otros propósitos.

Debemos recordar que algunos grupos van a ignorar cualquier
disposición constitucional en su afán de establecerse como nuevos
dictadores. Por consiguiente, la población necesita asumir la tarea
permanente de aplicar el desafío político y la nocooperación contra
cualquier dictador en potencia y de preservar las estructuras, los
derechos y los procedimientos democráticos.
Una responsabilidad meritoria
Los efectos de la lucha noviolenta son no solamente debilitar y quitar
al dictador sino también dotar de poder al oprimido. Esta técnica
habilita a las personas que previamente sentían que no servían más
que como víctimas para ejercer directamente el poder para lograr
por su propio esfuerzo una mayor libertad y justicia. Esta experiencia
de lucha tiene consecuencias sicológicas importantes que
contribuyen a aumentar la autoestima y la confianza en mismos
entre los que antes carecían de todo poder.

Una consecuencia beneficiosa a largo plazo del empleo de la
lucha noviolenta a fin de establecer un gobierno democrático, es que
la sociedad estará más apta para manejar los problemas recurrentes
y futuros. Aquí podrían incluirse los futuros abusos del gobierno y
la corrupción, los maltratos a algún grupo, la injusticia económica y
las limitaciones en la calidad democrática del sistema político. La
población, experimentada en el uso del desafío político,
probablemente será menos vulnerable a la acción de una dictadura
en el futuro.

Después de la liberación, el haberse familiarizado con la lucha
noviolenta va a sugerir maneras de defender la democracia, las
libertades civiles, los derechos de las minorías y las prerrogativas
de los gobiernos regionales, estatales o locales así como de las
instituciones nogubernamentales. Tales medios también harán
posible que personas o grupos expresen pacíficamente su
disentimiento extremo sobre asuntos que los grupos de oposición
perciben ser tan importantes que a veces los han llevado al terrorismo
o a la guerra de guerrillas.

Los pensamientos expresados en este examen del desafío
político o la lucha noviolenta tienen como fin tratar de ayudar a
todas las personas y grupos que buscan liberar a sus pueblos de la
opresión dictatorial y establecer un sistema democrático duradero
que respete las libertades humanas y la acción popular para mejorar
la sociedad.
Tres conclusiones principales se derivan de las ideas
bosquejadas aquí:
Es posible liberarse de las dictaduras;
Una reflexión cuidadosa y una planificación estratégica muy
meticulosa son indispensables para lograr la liberación; y
Se necesitará vigilancia, mucho trabajo arduo y una lucha
disciplinada a veces a un precio muy alto
Es cierta la multicitada frase: "La libertad no es gratis". Ninguna
fuerza externa vendrá a darle al pueblo oprimido la libertad que
tanto anhela. La gente tendrá que aprender cómo conseguir esa
libertad por sí misma. No será fácil.

Si la gente puede darse cuenta de lo que necesita para su
liberación, podrá trazarse líneas de acción que, después de muchos
trabajos, han de traerle su libertad. Entonces con ahínco podrá
construir un nuevo orden democrático y prepararse para defenderlo.
La libertad que se gana por medio de una lucha de este tipo puede
ser duradera y ser mantenida por un pueblo tenaz comprometido a
conservarla y enriquecerla.


No hay comentarios:


Buscar en este blog