Pero Cuba no abre el acceso a la compra de tecnologias como medios de producción, especificamente maquinarias y equipos para la agricultura y la construcción. Pedir créditos para insumos es como pedir dinero para fumar cigarrillos.
El gobierno cubano se apresta a poner en vigor, dentro de dos días, una nueva política crediticia que da más posibilidades al sector privado de acceder a préstamos bancarios en moneda nacional.
Según el nuevo Decreto-Ley 289 publicado el pasado 24 de noviembre en la Gaceta Oficial, los trabajadores privados y de otros modelos de gestión no estatal tendrán la posibilidad de solicitar créditos para financiar la compra de bienes e insumos para un mejor desempeño de su actividad.
Las novedosas normas crediticias están dirigidas a "apoyar el desarrollo de las producciones agrícolas, el trabajo por cuenta propia y otros modelos de gestión" y el "esfuerzo propio" para construir viviendas.
En el caso de los agricultores que acrediten de manera legal la tenencia de la tierra (propietarios y arrendatarios), podrán solicitar créditos para la compra y reparación de equipos y medios de trabajo, u otras acciones que contribuyan a elevar las producciones agropecuarias.
Para este proceso de concesión de créditos, las instituciones financieras tomarán en cuenta el capital demandado, las posibles fuentes de amortización y la capacidad de pago, de acuerdo con la normativa.
Además, se valorará la actividad económica para la cual se requiere el crédito, el mérito de la operación, y la factibilidad del negocio.
El sector privado incluye a más de 338.000 cubanos en 181 actividades y se mantiene creciendo desde que en octubre de 2010 el gobierno que preside Raúl Castro amplió esa modalidad de trabajo como parte de sus reformas económicas para "actualizar" el modelo socialista de la isla.
Este programa incluye ajustes laborales en el sector estatal y la eliminación, en primer término, de medio millón de puestos para reducir las abultadas plantillas.
El presidente del Banco Central de Cuba (BCC), Ernesto Medina,precisó que al principio las ofertas de financiamiento se encaminarán a desarrollar el sector de la economía no estatal.
Medina puntualizó que con las disposiciones se establecen importes mínimos para el establecimiento de créditos, pero no máximos.
Las personas inscritas en el trabajo por cuenta propia y otros modelos de gestión --precisó-- podrán recibir financiamiento desde un importe mínimo de 3.000 pesos cubanos (135 dólares) para la compra de insumos y bienes que garanticen un mejor ejercicio de su labor.
De esa manera, la nueva legislación termina con prohibiciones de poseer una cuenta corriente bancaria y elimina las limitaciones en los pagos de empresas estatales a trabajadores por cuenta propia cuando recibían servicios o mercancías, de estos.
Las normas vigentes hasta el presente establecen varias limitaciones para las personas naturales en sus operaciones financieras.
Irma Martínez, vicepresidenta primera del BCC, aseguró que la banca está preparada para implementar la nueva política de créditos.
"El sistema bancario está en condiciones de contribuir en estos momentos de forma financiera con el desarrollo ordenado de la economía", afirmó Martínez.
La funcionaria insistió en que la concesión de los créditos estarásujeta al análisis de riesgo que realice la institución financiera, y serán exigidas las garantías necesarias para asegurar el pago de los préstamos en los términos que se pacten de manera contractual con los bancos.(Xinhua)
19/12/2011
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