La isla está ultimando los preparativos para recibir a Benedicto XVI. El proceso está siendo supervisado por el cardenal cubano y arzobispo de la Habana, Jaime Ortega. Durante el viaje habrá varios 'guiños' al Papa Juan Pablo II, y la Virgen será el símbolo central.
Benedicto XVI llegará a Cuba en primavera; pero los files están aprovechando la Navidad para proyectar la visita. La preparación, en este caso espiritual, ha comenzado tras las informaciones sobre el agotamiento físico del Santo Padre.
Las diócesis cubanas han elevado sus oraciones navideñas para "agradecer a Dios el regalo de la visita de Benedicto XVI" y han pedido "que la salud acompañe al Papa" para que ha sus 84 años pueda llegar a la isla sin dificultad.
Benedicto XVI se reunirá en primer lugar con los hermanos Raúl y Fidel castro, y las principales autoridades religiosas de la isla. Aún no se ha hecho público si será un único encuentro o se presentarán por separado el gobierno y la Iglesia.
El menú tampoco se ha definido aún, pero si ha trascendido que se obsequiará al Papa con aperitivos típicos de la isla: sopa de ajiaco ( a la que no incluirán 'ají' , un tipo de chile incompatible con la dieta del pontífice) arroz congrí o lechón asado.
Los colores predominantes en los balcones y la decoración de lugares públicos, volverá a ser el blanco y amarillo, como ya sucedió en la JMJ de Madrid. En Cuba adquiere un doble significado, ya que estos colores representan la bandera vaticana pero también representan a la Virgen.
La Madre de Dios será un símbolo destacado durante la visita de Benedicto XVI, y muchos de los templos que visite estarán dedicados a ella. Los feligreses cubanos han manifestado a través de las distintas diócesis el interés de que el Papa visite a la Virgen de la Caridad del Cobre, a la que profesan especial devoción.
Por otro lado cobrará especial relevancia la figura de Juan Pablo II. El arzobispado ha relanzado la exposición 'Papa Wojtyla vuelve a Cuba', una muestra fotográfica que se vió por primera vez en Cuba tras su muerte.
Habrá muchas más referencias al Papa Polaco, no sólo por parte del gobierno cubano, ya que la Conferencia Episcopal pretende continuar el mensaje que Juan Pablo II lanzó en la Habana. Benedicto XVI partirá de la misma premisa: " Cuba debe abrirse al mundo y el mundo debe abrirse a Cuba".
El periódico cubano Granma, ya ha hecho varias referencias al próximo viaje del Papa, rompiendo la tendencia a apartar los temas religiosos de su línea editorial. Es una muestra más de la apertura católica de la isla.
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