Publicado el 1/30/2011 10:48:00 AM en Destacadas, Política, Primicias,
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Cable submarino que enlazará a Venezuela con la isla antillana
revelará base de datos a La Habana. La conexión de 70 millones de
dólares es, según el comunicólogo Antonio Pasquali, el regalo perfecto
de Hugo Chávez para los Castro
En el marco de "la integración de los pueblos de América Latina y el
Caribe", Venezuela comenzó la instalación del cable submarino de fibra
óptica Alba-1, que conectará al país con la isla de Cuba.
El proyecto, promovido por el gobierno del presidente Hugo Chávez y
enmarcado en la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América (Alba),
lo lleva a cabo la empresa mixta venezolano-cubana Telecomunicaciones
Gran Caribe (TGC).
El "sobredimensionado" cable, cuya instalación tiene un costo de 70
millones de dólares, fue "un regalo" de Chávez a los hermanos Fidel y
Raúl Castro, aseguró Antonio Pasquali, comunicólogo venezolano.
El catedrático explicó que la costosa conexión no proporcionará
mayores beneficios para los venezolanos, sino que favorecerá
únicamente al Gobierno de La Habana.
"[El cable] le servirá casi exclusivamente a los cubanos. Es como si
hubiésemos abierto una autopista de ocho canales para llegar a un
pueblito de la costa que casi no genera tráfico", consideró Pasquali.
Mervin Lossada, profesor de Tecnología de la Información de la
Universidad del Zulia, aseguró que la instalación del cable solo
servirá para fortalecer aún más las ya estrechas relaciones entre Cuba
y Venezuela.
El catedrático explicó que el tendido de una conexión de datos solo
ayudará para que la transferencia de información entre ambos países
sea mucho más expedita.
Espionaje
Con relación a la posibilidad de que Cuba pueda tener el control sobre
el acceso de Internet en Venezuela, Pasquali consideró que "todas las
hipótesis son posibles".
"Por su capacidad, el cable pudiera transitar por La Habana todas las
comunicaciones telefónicas nacionales en tiempo real", advirtió el
catedrático en entrevista con La Verdad.
El analista agregó que existen hipótesis que apuntan a que la red de
telecomunicaciones podría utilizarse sobre todo para realizar
actividades de espionaje con fines militares.
"Hay rumores serios de que los chinos estarían reactivando en Lourdes,
en la periferia de La Habana, una vieja estación de espionaje
satelital de los rusos, que en época de la Guerra Fría fue la más
poderosa del mundo."
Pasquali explicó que la hipótesis apunta a que el satélite venezolano
Simón Bolívar, que se fabricó en el país asiático, bajaría información
militar sensible a una estación terrestre, que posteriormente se
enviaría a Lourdes para ser procesada por chinos o cubanos.
Lossada indicó que aunque Cuba tiene una débil infraestructura
informática, posee mecanismos suficientes para poner en peligro la
seguridad de los datos del Estado venezolano, situación que para
Chávez no representa un peligro, dada su cercanía con el régimen
cubano.
"Gran parte de la inteligencia que se hace en Venezuela se hace desde
el G-2 cubano, pero ahora se está construyendo una autopista para que
la información viaje mucho más rápido", consideró el analista en
materia de informática.
"El cable de fibra óptica lo que hará será agilizar el flujo de
información en ambos sentidos (...) con beneficios más para los
gobiernos que para los pueblos, que a la larga fueron los que pagaron
ese cable", agregó Lossada.
El catedrático añadió que existe la posibilidad de que Cuba tenga
acceso a toda la información relacionada con la conexión, por lo que
podría interferir en el acceso a determinadas páginas.
"Con una conexión de datos, que podría implicar también una conexión a
Internet, lo más probable es que la gente de Cuba pueda encontrar
mecanismos para utilizar el flujo de información para su beneficio."
Del cable, una fibra
Más allá de los usos ocultos que podría tener el cable, el mismo no
garantizaría una apertura comunicacional en la isla, que actualmente
tiene restricciones en el acceso a Internet debido a la poca capacidad
de su satélite, según argumentó el gobierno de Fidel.
"Ya [las autoridades] comenzaron a prevenir a los cubanos de que no
crean que el cable les traerá los mangos bajitos; en los próximos
meses habrá que estar pendientes de las argumentaciones e inventos de
los castristas para seguirles la libertad electrónica que les lleva el
cable", indicó Pasquali.
Yoani Sánchez, una bloguera cubana reconocida por su posición crítica
al régimen de La Habana, aseguró que durante más de dos años la
noticia del cable de fibra óptica ha sido "la zanahoria sacudida" ante
los ojos de quienes viven desconectados en la isla.
"Hemos estado atentos a esas noticias donde anuncian que multiplicará
por tres mil nuestras velocidades de transmisión de datos, imágenes y
voz. Pero algo nos dice que las fibras de ese cable ya tienen nombre,
dueño e ideología."
En una publicación en su blog, Sánchez consideró que con 640 gigabytes
de capacidad, el nuevo tendido se destinará especialmente a proyectos
institucionales monitoreados por el Gobierno.
"Cuando la prensa oficial menciona sus ventajas, recalca que
&39;fortalecerá la soberanía y la seguridad nacionales&39;, pero ni
una palabra está dirigida a la mejoría del espectro informativo de los
ciudadanos."
La bloguera criticó que con un costo de 70 millones de dólares, la
conexión submarina parece estar destinada más a controlar a los
ciudadanos que a enlazarlos con el mundo.
Los cables submarinos
Se denomina cable submarino al constituido por conductores de cobre o
fibras ópticas instalado sobre el lecho marino y destinado
fundamentalmente a servicios de telecomunicación.
Los primeros cables, destinados al servicio telegráfico, estaban
formados por hilos de cobre recubiertos de un material aislante
denominado gutapercha, desarrollado en 1847 por el alemán Werner von
Siemens.
Los cables submarinos de fibra óptica han posibilitado la transmisión
de señales digitales portadoras de voz, datos, televisión, entre
otros, con velocidades de transmisión de hasta 2,5 Gb, lo que equivale
a más de 30 mil canales telefónicos de 64 Kb.
Sobre Cuba
Cuba se conecta a Internet por satélite desde 1996 con un ancho de
banda que le permite apenas 379 megabytes por segundo de entrada y 209
de salida.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados
Unidos desde hace más de medio siglo le ha imposibilitado el acceso al
cable de fibra óptica.
La línea que suministra Venezuela, una vez instalada, le permitirá a
Cuba multiplicar por tres mil la velocidad de transmisión de datos,
imágenes y voz, con un ancho de banda de 640 gigabytes y capacidad
para 10 millones de transmisiones telefónicas simultáneas.
Datos
* El buque francés "Ile de Batz" comenzó el sábado la tirada de el
cable submarino de fibra óptica desde Venezuela hacia Cuba.
* La línea, con unos mil 600 kilómetros de longitud, se tenderá desde
La Guaira, en el estado de Vargas, hasta la playa Siboney, en la
oriental provincia de Santiago de Cuba.
* La tirada del cable, que tiene un costo de 70 millones de dólares,
corre a cargo de la empresa franco-china Alcatel Shanghai Bell.
* La empresa Venezolano-Cubana Telecomunicaciones Gran Caribe estima
que el cable podría estar instalado en Cuba el 8 de febrero.
* El cable tiene dos pares de fibra óptica, con capacidad de
transportar 320 Gigabytes (GB) de velocidad, permitirá la transmisión
de telecomunicaciones, como televisión, telefonía e Internet.
* El cable, en buena parte de su trayecto, reposará en el fondo
marino, debido a que no existen corrientes de agua que lo muevan de su
trazado original, solo en algunos puntos estratégicos se realizará un
arado para enterrar el cable y mantenerlo fijo.
* En las costas, la línea llevará una especie de abrazaderas y una
tubería articulada, para protegerlo y fijarlo a las fases terminales
del sistema.
* Más tarde, se montará un segundo tramo de 200 kilómetros que unirá a
Cuba con Jamaica.
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