EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
El "centrismo" y el totalitarismo invertido
Sheldon S. Wolin, creador del concepto de
"Totalitarismo Invertido", definía el mismo como la combinación de un
cuerpo legislador débil, un aparato legal que es a la vez complaciente y
represivo, un sistema de partidos en que cada uno de ellos, en el poder
o en la oposición, se dedica a mantener el sistema existente para
favorecer a una clase dominante integrada por los ricos y poderosos.
Mientras, en ese "Totalitarismo Invertido", se deja a los ciudadanos más
pobres en la indefensión y se mantiene a las clases medias oscilando
entre el miedo al paro y las expectativas, y se completa el esquema con
unos medios de comunicación serviles y una máquina de propaganda
desarrollada por instituciones conservadoras generosamente
subvencionadas. En ese "Totalitarismo Invertido" se promueve, como
acertadamente señala el profesor Laborda, la despolitización envolviendo
a la sociedad en una atmósfera de temor colectivo y de impotencia
individual. ¿Verdad que nos suena? ¿Verdad que nos recuerda lo que ha
sucedido en España? ¿Y qué mejor medio de "despolitizar" en última
instancia que señalar el "centro" como objetivo cuando falla la
alternancia, cuando el típico juego bipartidista acaba el fracaso más
estrepitoso y ya no sirve a los poderosos?
"Totalitarismo Invertido", definía el mismo como la combinación de un
cuerpo legislador débil, un aparato legal que es a la vez complaciente y
represivo, un sistema de partidos en que cada uno de ellos, en el poder
o en la oposición, se dedica a mantener el sistema existente para
favorecer a una clase dominante integrada por los ricos y poderosos.
Mientras, en ese "Totalitarismo Invertido", se deja a los ciudadanos más
pobres en la indefensión y se mantiene a las clases medias oscilando
entre el miedo al paro y las expectativas, y se completa el esquema con
unos medios de comunicación serviles y una máquina de propaganda
desarrollada por instituciones conservadoras generosamente
subvencionadas. En ese "Totalitarismo Invertido" se promueve, como
acertadamente señala el profesor Laborda, la despolitización envolviendo
a la sociedad en una atmósfera de temor colectivo y de impotencia
individual. ¿Verdad que nos suena? ¿Verdad que nos recuerda lo que ha
sucedido en España? ¿Y qué mejor medio de "despolitizar" en última
instancia que señalar el "centro" como objetivo cuando falla la
alternancia, cuando el típico juego bipartidista acaba el fracaso más
estrepitoso y ya no sirve a los poderosos?
En este
sentido, tal vez convenga que tengamos presente como Robert Fisk, en un
artículo de Diciembre del 2011, comparaba las revueltas árabes con las
protestas de los jóvenes europeos y norteamericanosde ese año, como
nuestro 15 M. Decía Fisk además que "los bancos y las agencias de
evaluación se han convertido en los dictadores de Occidente, y que, a
semejanza de los Mubaraks y Ben Alís, creían ser los dueños de sus
países". Señalaba así mismo que los partidos políticos entregaban el
poder que han recibido de los votantes "a los bancos, los traficantes de
derivados y las agencias de evaluación", y "las elecciones han acabado
siendo tan falsas como las que los árabes se veían obligados a repetir,
década tras década, para ungir a los propietarios de la riqueza
nacional". Es duro de escuchar pero es esencialmente cierto, y nos
acerca más que nos aleja de los sufridos ciudadanos de los países tras
el telón de Acero en la Guerra Fría. Y es que como señala Hudson,
profesor de la Universidad de Missouri, la política de austeridad no es
más que la acción de una nueva era de desigualdad "a medida de una
oligarquía financiera que reemplaza a los gobiernos democráticos y
somete a las poblaciones a una nueva servidumbre, ésta por deudas". Más
claro, el agua. Cómo también está meridianamente claro que el supuesto
"centrismo" de algunos, señalado además como la Tierra Prometida por los
Medios al servicio del Régimen, cómo las Tablas de la Ley, no oculta
más que otra cara de la moneda del sometimiento, no es más que la
continuación perpetua de la "austeridad", no es otra cosa que la
última opción de la oligarquía para perpetuarse.
sentido, tal vez convenga que tengamos presente como Robert Fisk, en un
artículo de Diciembre del 2011, comparaba las revueltas árabes con las
protestas de los jóvenes europeos y norteamericanosde ese año, como
nuestro 15 M. Decía Fisk además que "los bancos y las agencias de
evaluación se han convertido en los dictadores de Occidente, y que, a
semejanza de los Mubaraks y Ben Alís, creían ser los dueños de sus
países". Señalaba así mismo que los partidos políticos entregaban el
poder que han recibido de los votantes "a los bancos, los traficantes de
derivados y las agencias de evaluación", y "las elecciones han acabado
siendo tan falsas como las que los árabes se veían obligados a repetir,
década tras década, para ungir a los propietarios de la riqueza
nacional". Es duro de escuchar pero es esencialmente cierto, y nos
acerca más que nos aleja de los sufridos ciudadanos de los países tras
el telón de Acero en la Guerra Fría. Y es que como señala Hudson,
profesor de la Universidad de Missouri, la política de austeridad no es
más que la acción de una nueva era de desigualdad "a medida de una
oligarquía financiera que reemplaza a los gobiernos democráticos y
somete a las poblaciones a una nueva servidumbre, ésta por deudas". Más
claro, el agua. Cómo también está meridianamente claro que el supuesto
"centrismo" de algunos, señalado además como la Tierra Prometida por los
Medios al servicio del Régimen, cómo las Tablas de la Ley, no oculta
más que otra cara de la moneda del sometimiento, no es más que la
continuación perpetua de la "austeridad", no es otra cosa que la
última opción de la oligarquía para perpetuarse.
En definitiva, estamos ante un nuevo totalitarismo. Es
por ello por lo que resulta casi un sarcasmo macabro que los poderosos
que gobiernan ese totalitarismo nos quieran con miedo por un lado, y por
otro nos ofrezcan la solución del "centrismo", solución que han creado
los que han provocado el problema . ¿Miedo al totalitarismo? ¿De verdad
nos desprecian tanto? Más bien, deberíamos sentir miedo al "centrismo"
patrocinado por las élites, patrocinado por el IBEX.
por ello por lo que resulta casi un sarcasmo macabro que los poderosos
que gobiernan ese totalitarismo nos quieran con miedo por un lado, y por
otro nos ofrezcan la solución del "centrismo", solución que han creado
los que han provocado el problema . ¿Miedo al totalitarismo? ¿De verdad
nos desprecian tanto? Más bien, deberíamos sentir miedo al "centrismo"
patrocinado por las élites, patrocinado por el IBEX.
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