El primer hombre sin corazón vive gracias a médicos checos
Cardiocirujanos checos lograron reemplazar el corazón enfermo de un paciente con un dispositivo compuesto por dos bombas mecánicas. Transcurridos más de tres meses desde la operación, el paciente de 37 años de edad sigue vivo, lo que no tiene precedente histórico.
Un equipo de expertos del Instituto checo de Medicina Clínica y Experimental (IKEM) logró una operación única a nivel mundial al sustituir un corazón enfermo con un dispositivo artificial.
Más de tres meses tras la operación, el paciente de 37 años de edad, que no tiene corazón ni pulso, sigue vivo gracias a dos bombas mecánicas HeartMate II que reemplazaron el trabajo del órgano vital.
La operación realizada el 3 de marzo duró ocho horas. Tras la intervención, el paciente permaneció 17 días en coma artificial. Hoy día, el hombre es capaz de caminar despacio llevando siempre una bolsa con baterías que alimentan el dispositivo que le da vida, dijo el jefe del equipo de cardiocirujanos checos, Jan Pirk.
“El paciente sigue hospitalizado ya que tuvo que permanecer cierto tiempo en coma artificial. Poco a poco se está rehabilitando para recuperar su musculatura. No se puede bañar, sólo duchar y tiene que tomar anticoagulantes al igual que pacientes tras una sustitución de la válvula mitral. Por el momento, todo se está desarrollando sin complicaciones”, señaló.
Hace poco, una operación similar fue realizada por uno de los mejores centros cardiológicos del mundo, con sede en Houston. Sin embargo, el paciente falleció tras una semana.
“Utilizamos el mismo método que los estadounidenses. Lo perfeccionamos un poco y por lo visto funciona”, dijo Jan Pirk.
Al paciente le diagnosticaron un tumor maligno en el corazón que no pudo ser operado. La única posibilidad para salvarlo era reemplazar el órgano con dicho dispositivo. Los médicos de IKEM tienen abundante experiencia con utilizar una bomba para asegurar el trabajo de la cámara izquierda del corazón. Pero por primera vez decidieron emplear un aparato compuesto por dos bombas para sustituir el órgano por completo.
Los médicos esperan dar de baja al paciente cuando se recupere de manera que sea capaz de manejar el aparato. Después de unos meses volverán a examinarlo. Si no se produce otro tumor, el hombre será incluido en la lista de espera para el transplante de corazón.
No obstante, los expertos por el momento no se atreven a calcular cuánto tiempo el paciente podrá vivir con el corazón sustituido por este dispositivo mecánico. “Es una operación sin par, así que nadie puede saberlo”, expresó Jan Pirk.
El médico agregó que en un futuro próximo, al asegurar una alimentación inductiva del dispositivo, este método podría reemplazar en gran parte los transplantes de corazón. Pirk pronostica que eso será posible dentro de unos cinco años.
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