Complicaciones en la piel
La diabetes puede afectar todas y cada una de las partes del cuerpo, incluso la piel. Nada menos que un tercio de las personas con diabetes seguramente tendrán algún problema dermatológico provocado o afectado por la diabetes en algún momento de sus vidas. De hecho, ese tipo de problemas con frecuencia es el primer indicio de que una persona tiene diabetes. Afortunadamente, la mayoría de las afecciones de la piel se pueden evitar o tratar fácilmente, si se las detecta en una etapa temprana.
Si bien algunos de estos problemas son afecciones de la piel que cualquier persona puede tener, las personas con diabetes contraen esas afecciones con más facilidad. Entre ellas se incluyen: las infecciones bacterianas, las infecciones micóticas y el prurito. Otras alteraciones cutáneas se producen en mayor medida o únicamente en personas con diabetes. Entre esas alteraciones se incluyen: la dermopatía diabética, la necrobiosis lipídica diabética, las ampollas diabéticas y la xantomatosis eruptiva.
Infecciones bacterianas
Las personas con diabetes presentan varios tipos de infecciones bacterianas. La aparición de orzuelos, que son infecciones de las glándulas del párpado, es muy común. Otro tipo de infección son los forúnculos o las infecciones de los folículos pilosos. El carbunco es una infección profunda de la piel y el tejido subyacente. También se pueden producir infecciones alrededor de las uñas.
Con frecuencia, el tejido inflamado produce dolor, alta temperatura, enrojecimiento e hinchazón. Existen varios microorganismos distintos que pueden provocar este tipo de infecciones. La bacteria estafilococo es la más común.
En el pasado, las infecciones bacterianas eran una amenaza para la vida, sobre todo para las personas con diabetes. En la actualidad, gracias a la acción de los antibióticos y a la existencia de mejores métodos para controlar el nivel de azúcar en la sangre, es raro que se produzca la muerte.
Sin embargo, aun en la actualidad, las personas con diabetes padecen una mayor cantidad de infecciones bacterianas que otras personas. Los médicos creen que las personas con diabetes están en condiciones de reducir el riesgo de contraer infecciones de diversas maneras (en esta misma página, más abajo, consulte “Buen cuidado de la piel”).
Si usted cree que tiene una infección bacteriana, visite a su médico.
Infecciones micóticas
El responsable de las infecciones micóticas en personas con diabetes es a menudo la candida albicans. Este hongo semejante a la levadura puede producir sarpullidos con prurito en zonas húmedas y rojas rodeado de diminutas ampollas y escamas. Estas infecciones con frecuencia se presentan en los pliegues húmedos y de mayor temperatura de la piel. Las zonas que presentan problemas son: debajo de las mamas, alrededor de las uñas, entre los dedos de las manos y de los pies, en las comisuras de la boca, debajo del prepucio (en hombres no circuncidados) y en las axilas y la ingle.
Las infecciones micóticas más frecuentes son el prurito del jockey o tiña inguinal, el pie de atleta, la tiña o culebrilla (una mancha con forma de anillo que pica) y la infección vaginal que produce picor.
Si cree que tiene una infección por levadura o micótica, comuníquese con su médico. Necesitará un medicamento recetado para poder curar esa infección.
Picazón
Con frecuencia, la diabetes produce un picor localizado, que lo puede provocar una infección por levadura, la sequedad en la piel o la mala circulación. Cuando la causa del picor es la mala circulación, posiblemente las zonas que presentan mayor picazón sean las partes inferiores de las piernas.
Quizás usted mismo pueda tratar la picazón. Limite la cantidad de veces que se baña, particularmente cuando la humedad ambiente es baja. Utilice un jabón suave con crema humectante y aplíquese crema para el cuerpo después de bañarse.
Dermopatía diabética
La diabetes puede causar cambios en los vasos sanguíneos pequeños. Y es posible que esos cambios produzcan problemas dermatológicos denominados dermopatía diabética.
La dermopatía a menudo se presenta en forma de manchas escamosas de color marrón claro. Esas manchas pueden ser ovaladas o circulares. Algunas personas las confunden con las manchas de la edad. Esta alteración se presenta con mayor frecuencia sobre el frente de ambas piernas, aunque es posible que las dos piernas no se vean afectadas de la misma manera. Las manchas no duelen, no se agrietan ni pican.
La dermopatía es inocua. No es necesario hacer un tratamiento.
Necrobiosis lipoídica diabética
Otra enfermedad que pueden causar los cambios producidos en los vasos sanguíneos es la necrobiosis lipoidica diabeticorum (NLD). La NLD es un problema similar a la dermopatía diabética. La diferencia radica en que hay una menor cantidad de manchas, pero éstas son más grandes y más profundas.
La NLD a menudo aparece como una zona en relieve de color rojo apagado. Después de un tiempo, parece una cicatriz lustrosa con un borde de color violeta. Es posible que los vasos sanguíneos subcutáneos se observen más fácilmente. En algunas ocasiones, la NDL produce picazón y dolor. En algunas ocasiones, las manchas se resquebrajan y se abren.
La NDL es una afección poco común. Las mujeres adultas son las más propensas a contraerla. En tanto las llagas no se resquebrajen y abran, no es necesario que realice ningún tratamiento. Pero si las llagas se abren, usted debe consultar con su médico para realizar un tratamiento.
Aterosclerosis
El engrosamiento de las arterias (aterosclerosis) puede afectar la piel de las piernas. Las personas con diabetes tienden a manifestar aterosclerosis en edades más tempranas que otras personas.
La piel cambia a raíz de que la aterosclerosis hace más estrechos los vasos sanguíneos. Pierde el vello y se vuelve delgada, fría y lustrosa. Los dedos de los pies se enfrían. Las uñas de los dedos de los pies se engrosan y se ponen amarillentas. Y la actividad física produce dolor en los músculos de las pantorrillas porque los músculos no reciben suficiente oxígeno.
Debido a que la sangre tansporta a los glóbulos blancos que combaten la infección, cuando la piel está lastimada las piernas afectadas se curan lentamente. Hasta un rasguño leve puede transformarse en una llaga que se cure con lentitud.
Las personas con neuropatía son más propensas a sufrir heridas en los pies. Éstas se producen debido a que la persona no siente dolor, ni calor, ni frío, ni presión. Es posible que la persona tenga un pie lastimado y no lo sepa. Entonces, la herida no recibe atención y, de esa manera, las infecciones aparecen con facilidad. La aterosclerosis puede hacer que la situación sea aún peor. El flujo sanguíneo reducido puede ser la causa de que esa infección se agrave.
Reacciones alérgicas
Las reacciones alérgicas de la piel pueden producirse en respuesta a medicamentos, como por ejemplo la insulina o las pastillas para la diabetes. Debe visitar a su médico si piensa que tiene una reacción alérgica causada por un medicamento. Esté alerta ante la aparición de sarpullidos, depresiones o bultos en los lugares donde se inyecta la insulina.
Ampollas diabéticas (Bullosis diabética)
La aparición de ampollas en personas con diabetes es poco común. Las ampollas diabéticas pueden aparecer en el dorso de los dedos de las manos, de los dedos de los pies, de las manos, de los pies y, en algunas ocasiones, en las piernas o los antebrazos.
Estas llagas se parecen a las ampollas producidas por quemaduras. A veces, son grandes, pero no causan dolor y no presentan enrojecimiento alrededor de ellas. Se curan solas, habitualmente sin dejar cicatrices, en un lapso de tres semanas. A menudo, las personas que padecen neuropatía diabética presentan este tipo de problema. El único tratamiento posible es mantener bajo control los niveles de azúcar en la sangre
Xantomatosis eruptiva
La xantomatosis eruptiva es otra dolencia provocada por la diabetes cuando está fuera de control. Se manifiesta como pápulas firmes, amarillentas, con forma de guisantes. Cada bulto tiene una aureola de color rojo y es posible que produzca picazón. Esta afección se localiza con mayor frecuencia en el dorso de las manos y pies, y en las caras externas de los brazos, piernas y nalgas.
A menudo, esta alteración se produce en hombres jóvenes con diabetes tipo 1. Con frecuencia, la persona presenta altos niveles de colesterol y de grasa (lípidos) en la sangre. Al igual que las ampollas diabéticas, esos bultos desaparecen cuando se recupera el control sobre la diabetes.
Esclerosis digital
En algunas ocasiones, las personas con diabetes presentan la piel del dorso de las manos tensa, gruesa y amarillenta. A veces, la piel de los dedos de los pies y de la frente también se engrosa. Las articulaciones de los dedos de las manos se ponen rígidas y ya no pueden realizar los movimientos que deberían. En contadas ocasiones, las rodillas, los tobillos o los codos también pueden ponerse rígidos.
Esta dolencia afecta a aproximadamente un tercio de las personas con diabetes tipo 1. El único tratamiento para esta afección es tener bajo control los niveles de azúcar en la sangre.
Granuloma anular diseminado
En el caso del granuloma anular diseminado, la persona presenta zonas bien definidas con forma de anillo o de arco en relieve sobre la piel. Ese sarpullido con frecuencia se produce en zonas del cuerpo distantes del tronco (por ejemplo, los dedos de las manos o las orejas). Pero en algunas ocasiones, las zonas en relieve aparecen en el tronco. Pueden ser de color rojo, marrón rojizo o del color de la piel.
Visite a su médico si tiene sarpullidos de este tipo. Existen medicamentos que pueden ayudarlo a eliminar esta afección.
Acantosis nigricans
La acantosis nigricans es una afección en la que aparecen zonas en relieve de color marrón o habano sobre los costados del cuello, las axilas, y la ingle. En algunas ocasiones, también se presentan sobre las manos, los codos y las rodillas.
La acantosis nigricans habitualmente se manifiesta en personas con un gran sobrepeso. El mejor tratamiento es bajar de peso. Algunas cremas pueden ayudar a que las manchas tengan una apariencia mejor.
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