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Pobres de solemnidad
 No es agradable tropezar con personas que al caminar exhiben su miseria  sin proponérselo. La llevan en el rostro, en la ropa sucia y descosida,  en los zapatos, el peinado y hasta en el alma. Salvo excepciones,  parecen zombis insepultos, espectros bajo el sol en las calles de  nuestras ciudades. Nadie como ellos revela la crisis y la falta de  oportunidades del país.
   La pobreza es mayor de lo que suponemos. Basta con mirar la presencia  gris de quienes caminan sin rumbo. A esa legión de seres alienados por  el hambre, víctimas de la desproporción entre el salario y los precios  de las mercancías, no solo pertenecen los mendigos, los locos sin apoyo  estatal, los borrachos que deambulan de la casa al bar y los viejitos  cuya pensión mensual les dura una semana.
  Cada día crece el estamento de la pobreza. Existen los pobres de  solemnidad, los desamparados totales, parciales y de circunstancias.  Todos en interacción gremial, un gremio sin representantes legales, cuya  presencia desdice las consignas oficiales y cuestiona las estadísticas,  tan solidarias con el papel y limitadas en su aplicación.
  Se suman al club no exclusivo de pobres de solemnidad los millares de  personas que se acostumbran a sobrevivir del trabajo devaluado y la  chequera simbólica: pedigüeños de todo tipo, ladronzuelos de bagatelas,  huéspedes de terminales de ómnibus y de trenes, visitantes de bares  pestilentes, casas de putas baratas, casas de juegos prohibidos, solares  de gentes agresivas y ladrones de almacenes y cafeterías que arriesgan  el puesto por un poco de azúcar o arroz, un pedazo de jamonada o unas  cajas de cigarros.
  Es cierto que a pesar de las tensiones cotidianas los parias de Cuba  todavía gozan de “prebendas” en las farmacias, policlínicas y  funerarias; aún los entierros son gratuitos aunque los dolientes pagan  las flores, el café y los autos que acompañan al difunto en su último  paseo; más resulta conmovedor el panorama creciente de gentes que  sobreviven en la precariedad en La Habana y otras ciudades de la isla.
  Posteado por: :Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
 
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