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Marti por siempre!!

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jueves, 9 de septiembre de 2010

POR MIS HERMANOS: ANGOLA LA GUERRA PERDIDA

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

Fariñas publicará novela sobre la Guerra de Angola*

Fariñas desde su casa en Santa Clara, imagen de archivo

El disidente cubano Guillermo Fariñas publicará próximamente en España la novela Con el abismo dentro, que recrea su experiencia en la Guerra de Angola.

“Angola es una herida abierta en el alma de la nación cubana. Una herida que no ha sido sanada”, comentó Fariñas a CaféFuerte desde su casa en Santa Clara, en el centro de la isla, donde se recupera de las secuelas dejadas por una huelga de hambre de más de cuatro meses.

Con el abismo dentro es, según el autor, un libro de antihéroes. “Se trata de una novela basada en lo que le ocurrió a mis amigos y a otros que ya no lo son por mi posición anticastrista”, relató.

“El primer capítulo trata de una emboscada donde el protagonista se defeca y se orina. Eso me ocurrió a mí: murieron todos mis colegas, algunos que fueron mis compañeros en los Camilitos, gente con la que venía conversando y en un abrir y cerrar de ojos estaban muertos alrededor mío. Yo tenía 17 años”.

Fariñas llegó a Angola en noviembre de 1980 como miembro de las Tropas Especiales. Fue enviado a Huambo, bajo las órdenes del coronel Antonio Enrique Luzón Battle. Integró los comandos de Demolición, Penetración y Sabotaje subordinados al Ministro de las FAR,  Raúl Castro. Realizó 11 incursiones en la retaguardia de la UNITA y en ellas recibió dos heridas de bala, una en la pierna izquierda y la otra en la columna vertebral.

En su libro, sin embargo, Fariñas eliminó el contenido épico de su experiencia y se concentró en temas como la corrupción, el homosexualismo, el voyeurismo,  los trastornos causados por la infidelidad de parejas y los suicidios por las famosas cartas amarillas.

“Esa era la cotidianidad de Angola. Por ejemplo, cuento la historia de dos cadetes que fueron enviados a tener relaciones con dos mujeres maduras a las que nadie les hacía caso. O el episodio donde viene una brigada artística con Alicia Alonso y lo menos que le interesó a la gente fue el arte, sino rascabuchear las mujeres que venían. Cómo se robaban las pipas (camiones) de combustible para venderlos en las candongas.La picardía de los cubanos que acabó con la posibilidad de un comunismo angolano, porque cuando los angolanos conocieron de cerca a los representantes del “socialismo cubano” pues no dudaron en que tenían que irse al capitalismo”, comentó el sicólogo y periodista.

Fariñas recibió 5 condecoraciones y 11 diplomas por su desempeño en Angola, que le fueron incautados en 1995 por la Seguridad del Estado durante en su primera detención.

El 24 de febrero se declaró en huelga de hambre para reclamar la liberación de los presos políticos. El prolongado ayuno, que puso en peligro su vida, funcionó como un elemento de presión para que el gobierno cubano, con la mediación de la Iglesia Católica y el gobierno de España, accediera a liberar los prisioneros de la llamada Primavera Negra del 2003.

Creyendo que iba a morir, Fariñas decidió enviar varios manuscritos a España. El primer en publicarse, será Con el abismo dentro, por la editorial de la Fundación Hispanocubana.

El 5 de marzo le envió un mensaje a Raúl Castro, donde le pidió que no lo dejara morir y se defendió de la socorrida acusación de mercenario e interpeló al gobernante como antiguo “compañero de armas”.

Épica del desengaño

El disidente cree que el tema de la guerra de Angola sigue vigente en la Cuba de hoy. “Las personas fueron llevadas para ser engañadas en Angola. Esa fue la épica de mi generación, que creció oyendo los cuentos de Girón y la limpia del Escambray como grandes acontecimientos heroicos”, dijo.

Pero  en el caso de Angola, Fariñas considera que hubo “una épica del desengaño”. Allí fuimos testigos de un entramado de corrupción y abuso de poder que nada tenía que ver con el heroísmo. Allí vimos a altos jefes militares que regularmente despojaban de bienes y alimentos  a sus subordinados para mantener los predios de sus queridas con aire acondicionado y sin faltarle nada”, manifestó.

El título de la novela está inspirado en la frase de Nietzsche “Cuando miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada”.

“Tengo amigos y familiares que viven traumatizados por esa experiencia, que están alcoholizados, frustrados, que viven en la miseria absoluta y ni siquiera son reconocidos como veteranos de guerra. Por eso titulé la novela Con el abismo dentro”, explicó.

También esperan por próxima publicación un libro de cuentos, El león de Angola, y otro testimonial que tituló Las prostituciones del castrismo, que relata “los 25 tipos de prostitución” que se ejercen actualmente en Cuba.
*Agradezco a Verónica Cervera, autora del blog Evidencias, por haberme alertado sobre este tema.

Esta entrevista se ha publicado también en el sitio Café Fuerte.

La lucha continúa/A luta continúa

Cuando abrí este blog, en agosto del año pasado, tenía previsto mantenerlo durante solo un año, en parte debido a que ya contemplaba un proyecto más complejo.  Café Fuerte, que comenzó hace menos de dos meses, exige mucho de mi tiempo y esfuerzo y por eso no he podido seguir actualizando este blog con frecuencia. Sin embargo, he decidido mantener La última guerra durante un tiempo más para que  los veteranos de la Guerra de Angola puedan seguir reencontrándose en este foro, compartiendo sus memorias y manteniendo vivos los recuerdos de sus compañeros caídos.

A partir de ahora, algunos materiales sobre la Guerra de Angola se publicarán simultáneamente en ambos sitios de internet.Volveré a postear, una vez por semana, en ocasiones preguntándoles a los veteranos sobre temas de los que poco se sabe. Les recuerdo que en este foro yo soy la moderadora, y ustedes los protagonistas.

Los invito a CaféFuerte

Hoy comienza CaféFuerte, un nuevo sitio de noticias e información sobre Cuba y Miami en el que he estado trabajando en los últimos meses -y una de las razones por las que no he estado actualizando con más frecuencia este blog.
Mantendré abierta La última guerra por ahora, a la espera de nuevos testimonios y colaboraciones de los lectores.

Noticias de Angola


Luanda

Luanda es la ciudad más cara para los turistas: Una encuesta de la firma consultora Mercer le concede el dudoso honor, por encima de Tokio. La renta de un apartamento de dos habitaciones cuesta unos 7 mil dólares al mes y una buena cena en un restaurante cien dólares por persona, indica el sondeo. En diciembre del año pasado, la revista Forbes también había situado a la capital angolana como la más cara del mundo. ¿Cómo se las arreglan nuestros compatriotas en esas circunstancias?

Murió Paulo Texeira Jorge, artífice angolano de la Operación Carlota: Conocido simplemente como “Paulo Jorge”, fue el hombre de confianza de Agostinho Neto en La Habana, y de acuerdo con el diario Jornal do Angola, su gestión diplomática tuvo como resultado la intervención militar masiva de Cuba en Angola. Con una leal militancia en el MPLA, Texeira era el presidente de la Asociación de Amistad Angola-Cuba al momento de su muerte, el 26 de junio. La prensa oficial cubana destacó la noticia de su fallecimiento, y en Luanda, el embajador cubano, Pedro Ross Leal, lo calificó de “hermano nuestro de ideas y convicciones”.

Contingente médico cubano concluyó misión en Benguela: 52 colaboradores cubanos regresaron a la isla tras pasar dos años en Angola (desde mayo de 2008 hasta mayo de 2010). De acuerdo con la prensa oficial de la isla, la idea de reactivar la colaboración médica con el país africano “surge el 23 de septiembre de 2007, en un encuentro entre los presidentes de ambos países, Fidel Castro y José Eduardo Dos Santos, y siete meses después, el 28 de abril de 2008 parte la avanzada, compuesta por ocho galenos”.

Busco datos de Miguel Bisbé

Quisiera ver si alguien me puede informar de un querido amigo de la infancia, Miguel Bisbé Suárez. Era muy apreciado por mí y mi familia, desde antes, cuando vivía en Miami en 1957. Él estaba estudiando medicina y hace poco supe que cayó en Angola.  Quisiera saber cómo murió, si dejó familia, etc. Siento mucho que se haya quedado de ese lado. (Mensaje de la lectora de Myriam Martínez)

Jorge Pérez in memoriam

Capitán Jorge González Pérez, caído en Angola. El avión MIG-23ML que pilotaba fue derribado cerca de Menonge el 25 de julio de 1986. Foto tomada del blog HavanaLuanda
Capitán Jorge González Pérez, caído en Angola. El avión MIG-23ML que pilotaba fue derribado cerca de Menonge el 25 de julio de 1986. Foto tomada del blog HavanaLuanda

Recuerdo el día que cayó el piloto de la foto, Jorge Pérez. Yo estaba piloteando al lado de  él cuando lo derribaron. El día antes ya le habían dado duro en su avión y había aterrizado con un tremendo hueco en la cola por un impacto de un cohete.

Aún no está claro para nosotros qué fue lo que lo tumbó, sólo recuerdo su voz cuando dijo “entrando en combate” y  “fuego”.  Unos minutos después se vio una gran explosión en tierra, todo indicaba que le dieron en el propio vuelo con la antiaérea, pues su avión impactó en el mismo lugar en el cual había disparado sus C5.

ERA UN EXCELENTE COMPAÑERO

Los jefes no dejaron que los helicópteros fueran a rescatar sus restos, dijeron que podían ser derribados también (Testimonio de un lector anónimo)
Pueden consultar aquí el listado tentativo de los pilotos cubanos derribados, está abierto a ajustes y aclaraciones.

Recuerdos de la pacotilla

Uno de los primeros billetes de kwanza emitidos por el gobierno de Agostinho Neto
Uno de los primeros billetes de kwanza emitidos por el gobierno de Agostinho Neto

Si conseguir la pacotilla era difícil, trasnportarla o hacerla apasar era peor.
Los oficiales que viajaban de vacaciones a veces tenían compromisos con los soldados de llevarles relojes y ropa de niño a sus familias.


En mi unidad había un grupo de oficiales que eran reservistas y por tanto tenían muy buena relación con su  tropa (los militares de carrera eran menos arriesgados y comprometidos, a veces). Como en esa época se usaba viajar de traje o guayabera (estaba prohibido viajar con ropa militar, cosa que luego se volvió obligatorio cuando ya no valía la pena guardar tanto secreto o misterio sobre las tropa en Africa) debajo de aquellos trajes lo que iba era de ampanga.

Había oficiales que habían bajado de peso y por tanto el traje les quedaba ancho, de manera que podían ponerse dos y hasta 3 bloomers, medias de pelotero o pantys rellenas de pullovitos o jueguitos de niño, con los dobladillos de las sábanas hacian unos largos tubos y allí, enlazados unos con otros iban echando los relojes, y despues se los envolvían en la cintura o se los cruzaban por el pecho como una canana; la gente pasaba de todo, desde cuchillos de caza hasta animales escondidos.

Cuando ya eso no daba más, pusieron el detector de metales para joder eso y para poderle quitar más pacotilla a los soldados y oficiales, que ya habían demostrado haber aprendido bastante…..de manera que trabajar en la aduana militar se convirtió en el mayor negocio de la guerra.

Había que poner todo lo que uno llevaba en una mesa, donde abrían los maletines y te revisaban, pues si llevabas cosas de metal encima, sonaba el aparato.

Los aduaneros abusaban mucho, aunque a veces tenías suerte y te tocaba uno que no estaba para el daño, o que era socio de un socio, o pariente de un combatiente y decías una contraseña y el tipo entendía. Pero  a veces los cambiaban. Y se te ponia difícil el asunto. Ya uno sabía que si queria pasar una ducha, debía comprar dos, la segunda para el aduanero.

Las cosas compradas en Futungo o la Muñeca tenían un recibo, por tanto esas no las decomisaban pero siempre se podían pasar algunas cosas como si las hubieras comprado “oficialmente”: cosméticos, algún reloj, juguetes, en fin, boberías.

Los que llevaban buenas cargas eran los altos oficiales, pues ellos no pasaban por ahí, iban directo al avión o podían enviar cosas en las valijas, aparte de que les pagaban mucho más que a los demás combatientes, les dejaban pasar regalos que un soldado se le hubiera decomisado. Objetos de arte, tallas en maderas preciosas, equipos electrónicos de lujo, piezas de autos o motos, joyas y ropas de marca (no las imitaciones baratas de la candonga). En fin, la pacotilla es un capítulo aparte de la Guerra de Angola. (Testimonio del lector Murcielaguito)
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Yo recuerdo que el tipo al que mas  kwanzas le vi era un sargento de mi batallón, que un día me encargó en la candonga una manzana para ponérsela a Shangó y sacó el rollo de billetes del bolsillo, diciéndome…” y eso no es nada, tengo tres bolsas de caretas antiguas enterradas con “mis ahorros”. De paso me consigues pimienta negra también y dos velas que le voy a poner un ebbó a Echú para despetroncar al trinca que tengo encarnado hace días pues algun chivatón le ha dicho que tengo plata…” Y esa plata era de la pacotilla.
¿De dónde la sacaba? Eso nunca lo pude saber exactamente.

La plata por la pacotilla creció, y el ebbó salio mal pues el trinca siguió despetroncando gente, aunque a él lo dejó quieto -dicen algunos que porque era informante de aquel trinca. (Testimonio del lector Antón Calloso)

Un trauma histórico insuperable

Mujeres angolanas vendiendo pescado en Luanda
Algunos o muchos de los que estuvimos allí, si bien no teníamos la bola de cristal para ver el futuro, teníamos ojos para ver como aquellas infelices mujeres angolanas se entregaban a cambio de una miserable lata de sardinas y se mataban trabajando con una criança (criatura) a la espalda para alimentar a la familia, mientras los maridos se la pasaban sentados bebiendo su kashís y quitándoles a los niños la comida que habían logrado mendigar, negociar o robar entre las tropas.

Muchas veces, en marcha, cargados de impedimenta hacia misiones en la profundidad, atravesábamos quimberías y en ellas, bailando con radios portátiles o grabadoras de cassette, vestidos con jeans de marcas, zapatillas y camisetas coloridas, estaban los angolanos y nos decían al pasar nosotros:-”ARUÑA CUBANO, QUE ANGOLA ES TUYA”. O sea, que les importaba un pito lo que estaba pasando, no tenían idea de nación, eran un puñado de tribus pugnando por mantener sus costumbres, sus dialectos, marcando sus territorios como los perros cuando se mean en una cerca o poste.

Algunos comentaban: ¨Ustedes, los colonialistas cubanos, son mejores que los portugueses. No nos maltratan….”. Escuchar eso daba rabia o partía el alma, señores. Para la mayoría de ellos no había conocimiento de qué significaba el colonialismo como lo vemos nosotros, para ellos el hecho de estar nosotros allí, no importaba el motivo, eso era colonialismo. No entendían que estabamos allí para ayudarlos a liberarse, muchos ni siquiera sabían el motivo de aquella guerra, ni por qué luchaban las FAPLA ni qué había pasado entre el FNLA y la UNITA.

Eran simplemente carne de cañón, el terreno por sobre el que caminaban los intereses políticos, militares, económicos.

A veces les preguntábamos, mostrándoles fotos en periódicos, y decían que sí, este es Fidel o este es Neto, sí los conocian, algunos  angolanos reconocían hasta fotos del Che. Cuando les enseñábamos fotos de Dos Santos se encogían de hombros y decían: No, ese no sé quién es. ESO EN PLENA GUERRA.  ASI QUE QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE ELLOS 15 ó 20 AÑOS DESPUÉS.
No se consideraban a sí mismos angolanos, sino umbundos, quimbundos, kwanyamas……no se llevaban bien con el vecino que vivía al otro lado del rÍo, por viejas pugnas tribales sobre terrenos, mujeres, o tonterías. Ninguno sabía quién habia sido la reina Nzynga, mujer rebelde que había luchado contra la colonización portuguesa, símbolo de lo que podía hacer aquel pueblo.

Angola tiene más petroleo, maderas finas, diamantes, metales que muchos países europeos que hoy son desarrollados. El territorio de Cuba cabía tres veces   en la provincia más grande de Angola. Tanta sangre derramada por gusto, en lo tocante a Angola. Si alguien puede agradecer, son Namibia y Sudáfrica, y ni siquiera sé si lo hacen. En nuestra TV jamás se ven noticias de esos lugares, ni se divulga si existen convenios económicos con Cuba, seguramente que no, pues Cuba como el perro del hortelano ni invierte ni deja invertir, no tiene dinero para pagar, le debe a las once mil vírgenes y se pasa la vida criticando a los que producen dinero o comercian, echándole la culpa al bloqueo.

Lo cierto es que muy poco es lo que aportan esos países en virtud de convenios “internacionalistas” de médicos, personal técnico, etc. Los chinos, que lo conquistan todo como grandes negociantes, se les adelantaron, ellos previeron el futuro, por eso no se “quemaron” mucho en aquella guerra, siendo criticados tanto por soviéticos como por cubanos. Ellos sí sabian lo que iba a ocurrir y se prepararon para eso. Ahora ni soviéticos ni cubanos tienen posesiones allí en Angola.

Los “rusos” perdieron su armamento y prestigio bélico en aquella guerra que se ganó mas como guerrilla de monte  que  como grandes batallas de la II Guerra Mundial, las que los rusos estaban acostumbrados a mandar y ganar. Los cubanos perdieron su gente, su tiempo, sus pocos recursos y su fe.

Africa sigue su curso, retrocediendo siglos en la política, llena de guerras y conflictos étnicos y golpes de estado, y de desastres ecológicos y corrupción, de muerte, hambre y enfermedades, exportando asilados de guerra o políticos  y “balseros del Mediterraneo” hacia Europa, cosas que todo el mundo sabe.


¿Qué sacó Cuba de todo esto? Un tema para dos peliculas, experiencia militar en otras tierras, un cementerio gigante e incompleto que hubo que transplantar de regreso, una deuda más grande, no solo con los otros países sino con su propia gente que jamás ha sido indemnizada de sus pérdidas personales, familiares, económicas o morales. Un tema para discursos o mesas redondas. Un trauma histórico insuperable en las mentes de los que estuvimos allí como simples mortales, jugándonos el pellejo por un ideal en el que creímos en aquel momento, como peones de un ajedrez que no entendíamos, mientras torres, afiles y caballos vivieron la vida a costa de nosotros. (Testimonio del lector Supermario)

Madres de Angola

El Día de las Madres de mayo de el 1987, en la Brigada de Tanques de Menongue un camión con un grupo de soldados, casi todos jóvenes, salió con la misión de ir a cortar un poco de leña para la cocina, y en el medio del camino activaron una mina claymore, que parecía que estaba reforzada. El camión se incendió, tres cubanos murieron y siete quedaron heridos, algunos muy graves.

Uno de los soldados quedó ardiendo como una antorcha humana, pegado al tanque de gasolina del camión, completamente achicharrado y desfigurado hasta los huesos. El jefe del puesto médico gritaba desesperado ¡Hace falta sangre O positiva, por favor den la sangre!

Cuando llegaron los voluntarios ya era muy tarde, había fallecido el tercero. Ese domingo, que pensamos celebrar el Día de las Madres, nadie pudo probar un bocado, espantados por esa visión, y en Cuba, tres madres cubanas no tendrían motivo para celebrar más nunca el Día de las Madres. (Testimonio del lector Eduardo)
Gazania, flor típica de Angola
Estos domingos de mayo deben ser muy dolorosos para las miles de madres cubanas que perdieron a sus hijos en Angola. Ojalá que recordar el horror de la guerra, imaginar el sufrimiento de esas mujeres, la angustia de las que esperaron a sus hijos sumidas en la incertidumbre y la tristeza de las que se separaron de los suyos para ir a cumplir una misión militar o civil, contribuya a evitar otra aventura guerrerista del estado cubano.

Expiar las culpas en Angola

Antonio Enrique Lusson, general
Antonio Enrique Lusson (izq.), general de división, flamante vicepresidente del Consejo de Estado
Un vistazo a la biografía del general de división Antonio Enrique Lusson Battle, recién designado vicepresidente del Consejo de Ministros en sustitución de Jorge Luis Sierra Cruz, recuerda las características del reclutamiento en Cuba durante la década del 80.

Después de hablar con numerosos veteranos de Angola, tengo la impresión -ustedes dirán si acertada o no- de que en esos años Angola se convirtió en una especie de destino redentorio para los “tronados” y “caídos en desgracia”. Ese fue el caso de Lusson, quien fue destituido como ministro de Transporte en 1980, por un escándalo de ineficiencia y corrupción. Fue también el caso del coronel Pedro Tortoló tras el fiasco de Granada en 1983.

Como castigo inmediato fue nombrado Jefe del Cuerpo de Ejército del Ejército Juvenil del Trabajo en la provincia de Camagüey y dos años después, enviado a Angola por primera vez.  En total, estuvo seis años y medio, y participó en combates de Lucha Contra Bandidos en Menongue, Luena, Huambo y Bie, según contó en una entrevista que le hizo Luis Báez para su libro Secretos de Generales (1987).

Tras redimirse en Angola, Lusson continuó su carrera política en diversos cargos, hasta llegar a la vicepresidencia del gobierno…a los 80 años.

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