EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
El cubano ilegal
La policía cubana en actividad
El pasado miércoles 30 de mayo el joven Yunieski Fernández Isaac, residente en la ciudad de Camagüey y que se encontraba de visita en La Habana, fue detenido por fuerzas del D.T.I. (Departamento Técnico de Investigaciones) en la calle 21 esquina a O, frente al Hotel Nacional, donde lo esposaron y trasladaron a la unidad de policía de Zapata y C, en El Vedado.
Según reportó la Agencia Camagüeyana de Prensa Libertad, Fernández Isaac fue fichado y le abrieron un expediente por encontrarse “ilegalmente” en La Habana “sin un documento oficial que explicara qué hacía en la capital de la Isla”.
El caso, muy frecuente en Cuba, demuestra hasta qué punto los ciudadanos cubanos carecen de derechos. No sólo se les limita la facultad de entrar y salir libremente de la Isla (dependen de varios permisos especiales que otorgan los funcionarios del gobierno), sino que para colmo ni siquiera en su propia tierra pueden desplazarse libremente de una provincia a otra. Parece mentira pero es verdad: El cubano es ilegal en su propio país. La solución a los males de Cuba pasa por desmontar el sistema que engendra este escandaloso orden de cosas.
La policía cubana en actividad
El pasado miércoles 30 de mayo el joven Yunieski Fernández Isaac, residente en la ciudad de Camagüey y que se encontraba de visita en La Habana, fue detenido por fuerzas del D.T.I. (Departamento Técnico de Investigaciones) en la calle 21 esquina a O, frente al Hotel Nacional, donde lo esposaron y trasladaron a la unidad de policía de Zapata y C, en El Vedado.
Según reportó la Agencia Camagüeyana de Prensa Libertad, Fernández Isaac fue fichado y le abrieron un expediente por encontrarse “ilegalmente” en La Habana “sin un documento oficial que explicara qué hacía en la capital de la Isla”.
El caso, muy frecuente en Cuba, demuestra hasta qué punto los ciudadanos cubanos carecen de derechos. No sólo se les limita la facultad de entrar y salir libremente de la Isla (dependen de varios permisos especiales que otorgan los funcionarios del gobierno), sino que para colmo ni siquiera en su propia tierra pueden desplazarse libremente de una provincia a otra. Parece mentira pero es verdad: El cubano es ilegal en su propio país. La solución a los males de Cuba pasa por desmontar el sistema que engendra este escandaloso orden de cosas.
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