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Desaparecidos cinco jugadores cubanos durante torneo en Puerto Rico
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JUAN CARLOS PIÑEIRO.
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JORGE EBRO
jebro@elnuevoherald.com
Cuando el equipo cubano que participa en el torneo Centrobasquet de Puerto Rico se reunió en la mañana del martes para desayunar, quedaron cinco puestos vacíos.
Alberto García, secretario general de FIBA Américas, confirmó a El Nuevo Herald que el quinteto de jugadores antillanos había abandonado la delegación en horas de la madrugada y se desconocía su paradero, aunque todo hace pensar que permanecerán en la Isla del Encanto antes de regresar a su país, como ha sucedido con decenas de deportistas cubanos.
“Ellos se fueron y no se sabe absolutamente nada de ellos’’, expresó García desde San Juan. “Hemos hablado con el directivo del básquetbol cubano, Ruperto Herrera, y está muy apenado por lo sucedido, más allá de cualquier consideración política. Eso no es bueno para Cuba como equipo, ni para el evento en términos de espectáculo. Pero cada persona tomas sus decisiones’’.
Los cinco jugadores que no se reportaron son Enrique Ramos (Ciego de Avila, 23 años), Leonel Batista (Camaguey, 26 años), Ismael Romero (Villa Clara, 21 años), Juan Pablo Piñeiro (La Habana, 22 años) y Yudniel Pérez (Ciego de Avila, 28 años), estos dos últimos estuvieron entre los más destacados de la escuadra cubana en la derrota 81-66 contra el seleccionado de Bahamas en el inicio del Centrobasquet. Piñero resultó aportó 16 puntos, mientras que Pérez sumaba 10.
En un comunicado de prensa, Ruperto Herrera, presidente de la Federación Cubana de Baloncesto y de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Baloncesto (CONCECABA), y ex jugador nacional, apuntó que “Desde esta mañana los jugadores desaparecieron. Sin embargo, el resto del equipo seguirá jugando y dando el máximo por respeto al torneo, a su país y al público”.
Después de ese fracaso inicial, la delegación cubana se marchó a su hotel y este martes debía sostener su segundo choque contra Nicaragua. El evento se desarrolla en el complejo José Miguel Agrelot, en Hato Rey, Puerto Rico.
“Desde todo punto de vista es muy desagradable para ellos [los cubanos]’’, agregó García. “Por encima de la calidad individual de cada uno de estos muchachos, sin duda cinco ausencias hacen un impacto muy fuerte en las rotaciones. Tendrán que cambiar sus planes de juego. Pero el resto del equipo está comprometido a seguir compitiendo. No es una situación fácil para ellos, pero no es primera vez que pasa’’.
En ese mismo escenario de Puerto Rico, otros cuatro basquetbolistas cubanos, donde destacaba uno de los mejores jugadores de su país en todos los tiempos, Lázaro Borrell, abandonaron en julio de 1999 una delegación que tomaba parte en un torneo preolímpico, previo a los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, donde escaparía Leopoldo “El Helicóptero’’ Vázquez.
Junto con Borrell se fugaron Roberto Carlos Herrera –su hermano Ruperto Jr. había dejado una escuadra en mayo de mismo año en Argentina-, Angel Caballero y Héctor Pino. Ambos Herreras son hijos de Ruperto Herrera padre.
A Borrell le ayudaría a escapar su amigo y jugador Andrés Gibert, quien se fugó también en Puerto Rico, en un torneo con sede en la ciudad de Ponce en 1993. Ambos tuvieron breves incursiones en la NBA, el primero con los Supersonics de Seattle y el segundo con los Timberwolves de Minnesota.
Más recientemente, en agosto del 2009, se fugaron de una escuadra que tomaba parte en un choque amistoso en Gran Canaria, España, otros cuatro basquetbolistas, Georvis Elías, Grismay Paumier, Taylor García y Geofrey Silvestre.
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JUAN CARLOS PIÑEIRO.
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JORGE EBRO
jebro@elnuevoherald.com
Cuando el equipo cubano que participa en el torneo Centrobasquet de Puerto Rico se reunió en la mañana del martes para desayunar, quedaron cinco puestos vacíos.
Alberto García, secretario general de FIBA Américas, confirmó a El Nuevo Herald que el quinteto de jugadores antillanos había abandonado la delegación en horas de la madrugada y se desconocía su paradero, aunque todo hace pensar que permanecerán en la Isla del Encanto antes de regresar a su país, como ha sucedido con decenas de deportistas cubanos.
“Ellos se fueron y no se sabe absolutamente nada de ellos’’, expresó García desde San Juan. “Hemos hablado con el directivo del básquetbol cubano, Ruperto Herrera, y está muy apenado por lo sucedido, más allá de cualquier consideración política. Eso no es bueno para Cuba como equipo, ni para el evento en términos de espectáculo. Pero cada persona tomas sus decisiones’’.
Los cinco jugadores que no se reportaron son Enrique Ramos (Ciego de Avila, 23 años), Leonel Batista (Camaguey, 26 años), Ismael Romero (Villa Clara, 21 años), Juan Pablo Piñeiro (La Habana, 22 años) y Yudniel Pérez (Ciego de Avila, 28 años), estos dos últimos estuvieron entre los más destacados de la escuadra cubana en la derrota 81-66 contra el seleccionado de Bahamas en el inicio del Centrobasquet. Piñero resultó aportó 16 puntos, mientras que Pérez sumaba 10.
En un comunicado de prensa, Ruperto Herrera, presidente de la Federación Cubana de Baloncesto y de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Baloncesto (CONCECABA), y ex jugador nacional, apuntó que “Desde esta mañana los jugadores desaparecieron. Sin embargo, el resto del equipo seguirá jugando y dando el máximo por respeto al torneo, a su país y al público”.
Después de ese fracaso inicial, la delegación cubana se marchó a su hotel y este martes debía sostener su segundo choque contra Nicaragua. El evento se desarrolla en el complejo José Miguel Agrelot, en Hato Rey, Puerto Rico.
“Desde todo punto de vista es muy desagradable para ellos [los cubanos]’’, agregó García. “Por encima de la calidad individual de cada uno de estos muchachos, sin duda cinco ausencias hacen un impacto muy fuerte en las rotaciones. Tendrán que cambiar sus planes de juego. Pero el resto del equipo está comprometido a seguir compitiendo. No es una situación fácil para ellos, pero no es primera vez que pasa’’.
En ese mismo escenario de Puerto Rico, otros cuatro basquetbolistas cubanos, donde destacaba uno de los mejores jugadores de su país en todos los tiempos, Lázaro Borrell, abandonaron en julio de 1999 una delegación que tomaba parte en un torneo preolímpico, previo a los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, donde escaparía Leopoldo “El Helicóptero’’ Vázquez.
Junto con Borrell se fugaron Roberto Carlos Herrera –su hermano Ruperto Jr. había dejado una escuadra en mayo de mismo año en Argentina-, Angel Caballero y Héctor Pino. Ambos Herreras son hijos de Ruperto Herrera padre.
A Borrell le ayudaría a escapar su amigo y jugador Andrés Gibert, quien se fugó también en Puerto Rico, en un torneo con sede en la ciudad de Ponce en 1993. Ambos tuvieron breves incursiones en la NBA, el primero con los Supersonics de Seattle y el segundo con los Timberwolves de Minnesota.
Más recientemente, en agosto del 2009, se fugaron de una escuadra que tomaba parte en un choque amistoso en Gran Canaria, España, otros cuatro basquetbolistas, Georvis Elías, Grismay Paumier, Taylor García y Geofrey Silvestre.
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