José Daniel Ferrer (UNPACU):
No era el momento oportuno y menos si el régimen no ha hecho ningún compromiso en referencia a respetar los derechos humanos. Pero ya es un hecho, el factor fundamental para alcanzar las libertades radica en nuestros esfuerzos y mientras Estados Unidos mantenga su compromiso de apoyo a la lucha de la sociedad civil cubana para alcanzar el respeto a estos derechos, las cosas irán bien. Los intereses de los empresarios estadounidenses y el trabajador cubano, no serán los mismos. Sin democracia el trabajador cubano seguirá siendo explotado, seguirá sin derechos a huelga o salario decoroso, esa es nuestra principal meta y por eso seguiremos luchando. La cuestión no radica en mejores o peores relaciones entre los dos países, sino en los esfuerzos que los cubanos dentro y fuera de la isla estemos dispuestos a hacer por la libertad. El pueblo cubano está cada vez más descontento con el régimen, cada día se suman más personas a las fuerzas pro democráticas. Mientras Estados Unidos y la sociedad civil convengamos en que es vital la democratización de cuba, estamos en buen camino. Trataremos de aprovechar al máximo estas medidas, que traerán mayor contacto entre ambos países. No tenemos mucha fe en que los ciudadanos del mundo libre sean los embajadores de la democracia, pero al final eso redundara de manera positiva en lo que queremos todos, libertad y democracia. Vamos a estar muy al tanto de que los presos políticos sean liberados, porque se está hablando de una lista de 53 presos políticos en la isla, cuando hay más de 80 o 90 presos políticos según organizaciones internacionales.
Manuel Cuesta Morúa (Partido Arco Progresista de Cuba):
Ha sido una sorpresa tremenda. Se esperaban medidas más calibradas, más mesuradas, por parte del gobierno de estados Unidos. Ahora, si estas nuevas políticas, están en relación estrecha con la posibilidad de tratar de crear un clima más propicio para el debate democrático, saludamos esa oportunidad. Insisto, faltan detalles sobre cómo se llevara a cabo todo, me imagino que el camino a las normalizaciones signifique también la inmediata normalización de las relaciones entre el gobierno cubano y la oposición. Exigimos un efecto rápido de cambio en el modo en que el gobierno cubano trata a la disidencia. Pero sí, comienza a fracturarse la muralla de la plaza sitiada que es Cuba. Si se comienzan a respetar los derechos humanos y las libertades en nuestro país, es saludable que comiencen estos procesos de normalización.
Martha Beatriz Roque Cabello (Red Cubana de Comunicadores Comunitarios):
Es muy temprano para sacar conclusiones. El discurso de Raúl Castro fue transmitido a una hora en que la gente no podía estar pendiente del mismo. Vamos a contactar con el pueblo para ver las opiniones, el impacto social no lo conocemos. Desde el punto de vista político, Raúl Castro ha enfocado el problema como un logro de la revolución, una forma de doblegar a los Estados Unidos, citando a Fidel Castro cuando prometió que los espías volverían sin concesiones, hablándole de tú a tú al gobierno de Estados Unidos. No ha sido la misma forma que usó Obama con respecto a la que usó Raúl castro. Hay q esperar las reacciones del pueblo, para poder hacer una evaluación.
Antonio G Rodiles (Estado de Sats):
Lamentable, escandaloso que Obama haya decidido restablecer las relaciones a espaldas de la oposición. Aquí en Cuba se siguen violando sistemáticamente los derechos humanos, esto casi parece una recompensa al gobierno cubano por las golpizas que recibieron los disidentes el pasado 10 de diciembre. Luego de tanta represión, no ha habido un contacto oficial de ninguna de las partes con la oposición cubana. La Sección de Intereses llamó a una reunión con los líderes de la oposición, presumiblemente para hablar sobre el tema.
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