LA HABANA, Cuba, 14 de noviembre de 2013, Yaremis Flores/ www.cubanet.org.- José Luis Zumaguera Miranda está en terapia intensiva luego de recibir siete impactos de bala por parte de agentes policiales en Matanzas, Cuba. Su pronóstico es reservado y sin esperanzas para la vida, en el Hospital Mario Muñoz de esa provincia, según comunicó Iván Hernández Carrillo, expreso político y vecino del lugar.
El pasado 8 de noviembre, aproximadamente a las 10 de la mañana, Zubmaguera Miranda, de 45 años de edad, se encontraba en su casa, en el municipio matancero Colón.
Cuatro oficiales vestidos de civil, supuestamente de la Dirección Técnica de Investigaciones (DTI), irrumpieron en la vivienda con el objetivo de conducirlo por el supuesto robo de una bicicleta, denunciaron los familiares del herido, vía telefónica.
Acorde a los familiares de José Luis, 15 días atrás él fue citado para que acudiera a la Estación Policial. "Al no presentarse, lo arrestaron, lo metieron en un patrullero y se evadió; luego regresaron a buscarlo con armas en mano", dijo Alexander Flores Miranda, hermano de Zubmaguera Miranda.
José Luis salió al encuentro de los policías; éstos comenzaron a disparar. Una vez herido, corrió y lo persiguieron. Cayó al piso, lo patearon y fue trasladado al hospital por los cuatro vestidos de civil, en un carro estatal, narró Alexander.
Al cabo de tres días, el personal médico pudo extraer de su cuerpo cuatro balas alojadas en el abdomen, luego de un cuadro de fiebre debido a la infección. Los otros proyectiles fueron dirigidos a brazo y mano. Actualmente, las fuentes alegan que José Luis respira por un soporte vital artificial y se alimenta a través de sueros.
Iván Hernández Carrillo informó que dos de los oficiales se llaman Bian García Díaz y Raudel López Domínguez. Los otros dos, nombrados Osvaldo y Yoandri, sin conocerse hasta ahora sus apellidos, fueron presuntamente los que dispararon, según comentó Serafín, hermano de la víctima.
" Fuimos a la estación Policial para que nos dieran una explicación y un coronel nos dijo que no se sabe quien disparó. Los médicos nos dicen que no darán ningún resumen de Historia Clínica porque es confidencial", lamentó Serafín. "Agentes de la Seguridad ya nos aconsejaron que estemos quietos".
"Lamentablemente, los médicos actúan así cuando hay manipulación y presión por parte de las autoridades", dijo Yaser Rojas, médico y activista de derechos humanos. "Es obligatorio para los facultativos denunciar el hecho por el certificado médico de primera intención e informar a los familiares el estado del paciente y el pronóstico", afirmó.
La escuela primaria Eduardo René Chivas está cerca del lugar donde ocurrió el tiroteo. Dentro de la vivienda estaban un bebé recién nacido, Roxana Pujols (la esposa) y cuatro adultos. Las fuentes aseguran que los responsables del hecho están en libertad.
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