Las redes sociales y la Web 2.0 en la sociedad cubana

Redes Sociales

21 agosto, 2011 @ 7:01 pm › ajudicuba

Red de tráfico de Facebook, foto de internet

Wilfredo Vallín Almeida

Un fantasma recorre la Cuba de hoy. Es el fantasma de las redes
sociales que han hecho su aparición y van desarrollándose a pasos
agigantados en los últimos meses.

Se trata de un nuevo actor en nuestra realidad que debe su surgimiento
a Internet, las nuevas tecnologías, el cansancio de la sociedad cubana
y la experiencia de estos 52 años "sin que se hayan cumplido ninguna
de las promesas de los acuerdos de los Congresos del Partido del 1ro.
al 5to.".

Casi desde el principio de la existencia del socialismo en Cuba, las
cosas se manejaron de tal manera que el individuo se vio total y
absolutamente dependiente del Estado, al ser éste el único empleador,
al reunir en uno todos los poderes del Estado, y colocar en cada
entidad laboral del país a un oficial de seguridad "para atenderla".

El hecho de existir un expediente laboral con opiniones políticas
sobre el trabajador que lo acompaña para cualquier centro laboral al
que se traslade, y que el nuevo trabajo va a tener en cuenta para
aceptarlo o no, constituyó (y constituye aún) una espada de Damocles
para el ciudadano.

Y dado que la supervivencia de ese ciudadano y de su familia dependía
de que el Big Daddy Estado quisiera o no darle trabajo, se comprenderá
el poder de control de la libre expresión del pensamiento que esto
implica.

Por otra parte, cualquier actividad económica realizada fuera del
control estatal se consideró durante mucho tiempo ilícita (realizarla
era ir a prisión).

Como si todo lo anterior fuera poco, (y aunque los más jóvenes no lo
recuerden o no lo hayan vivido), durante décadas se trató de cortar
todo nexo familiar de un lado y otro del Estrecho de la Florida.

Antes de que las remesas llegaran a ser lo que son hoy para la
maltrecha economía cubana, las planillas de solicitud de empleo
mostraban una pregunta obligada: "¿tiene usted familiares en el
extranjero?".

Tener un nivel de vida algo superior al de la pobreza generalizada era
ya motivo de sospecha y suspicacia para los órganos policiales que
siempre vieron la "normalidad" en la situación paupérrima de los
ciudadanos. Lo anterior es fácil verlo todavía en los programas
policíacos de factura nacional donde durante en la fase investigativa
no falta la pregunta sobre el nivel de vida de los involucrados.

Así, el miedo a perder el empleo, y con ello la posibilidad de
subsistencia, ha imperado en la sociedad cubana por cinco décadas.

El factor económico ha sido quizá el más importante pero no el único.

La imposibilidad de publicar una opinión o una propuesta en la prensa;
de no se estar de acuerdo, de ser escuchado en juicio por los
tribunales cuando la demanda era contra el Estado o para el amparo de
una violación de los derechos constitucionales de los ciudadanos, son
sólo algunos ejemplos causales más.

Las redes sociales, que vinieron para quedarse, constituirán, a no
dudarlo, un poderoso factor coadyuvante a los cambios que Cuba
necesita. ¡Enhorabuena!.