El periodista Tal Levy considera, en un trabajo al que tuvo acceso Noticias24.com, que la reciente solicitud del presidente Hugo Chávez de cambiar el lema “Patria socialista o muerte”, y no vestir siempre de rojo, es una estrategia política de cara a las elecciones de 2012.
Lea a continuación el trabajo completo:
Hugo Chávez se halla en la antesala de un año electoral en el que se jugará algo más que la posibilidad de permanecer en el poder hasta 2018: la continuidad de su proyecto político de aspiración continental. Pero la coyuntura es especial. Acaba de cumplir 57 años y ha dejado atrás el sobrepeso acumulado en 12 años de mandato y su adicción al café,pero luce un rostro un tanto hinchado debido a la quimioterapia con la que combate un cáncer por el que fue operado el 20 de junio.El presidente venezolano padece una «contrarrevolución orgánica» -según ha dicho- a la que hace frente con un «viviremos y venceremos». Una frase que cierra el nuevo lema de «Independencia y patria socialista», con el que sustituye el «Patria socialista o muerte» que ha marcado su Gobierno.Chávez destierra así de su discurso cualquier asomo de la palabra muerte.El presidente revisa sus paradigmas. El viernes, durante una conversación telefónica en la televisión estatal VTV, preguntó: «¿Por qué debemos estar de camisa roja todo el tiempo?». Ya un día antes había sorprendido a los venezolanos al estrenar una camisa amarilla en la celebración de sus 57 años.Eso sí, debajo se podía divisar una camiseta roja, ese color que identifica a su movimiento político. «Ha habido cumpleaños y cumpleaños. Éste me sorprende y lo sorprendo en pleno renacimiento. Yo estoy como el fénix. Esto es el retorno, una nueva vida ha nacido en mí», expresó el mandatario.Poco a poco, el líder bolivariano ha retomado sus improvisados cantos y su encendido verbo, aunque recortado en tiempo, pues sus médicos le han aconsejado no excederse más de una hora en sus apariciones públicas y limitar el contacto físico, ya que tiene las defensas bajas. Hasta bromeó al reconocer que por la quimioterapia perderá pelo.Sus aspiraciones continúan en pie. De cara a los comicios de 2012, Chávez ha retomado su objetivo fallido en las elecciones de 2006 de alcanzar 10 millones de votos. Por ello hizo un llamamiento a «no regalar la clase media a la burguesía». Según el presidente, «la misión es luchar contra los males del sectarismo y del dogmatismo».Consultado sobre los giros del discurso presidencial, el director del centro de encuestas Datanálisis, Luis Vicente León, explica: «Chávez busca distintos mercados electorales. No puede darse el lujo de perder terreno. La clase media es un mecanismo de amplificación para conectar con los votantes independientes que rechazan la radicalización».«Chávez tiene un problema: la enfermedad siempre es impopular en política. La enfermedad y el futuro hacen cortocircuito. Él va a vender esperanza, dirá que se está curando, que está venciendo la adversidad, sea verdad o mentira», asegura León.También el paso por Cuba del presidente podría haber jugado un papel importante en este cambio de postura. «Raúl Castro está dirigiendo un proceso de autocrítica», señaló el propio Chávez, poniendo a la isla como ejemplo de un necesario periodo de «reflexión».Pero no todo cambia. El presidente ha acostumbrado a su audiencia a un discurso épico, en el que aparece siempre como víctima, enfrentado al imperialismo «yanqui» o a la oposición apátrida. Unos escudos que Chávez siempre ha utilizado para justificar los fracasos de su gestión. En esta línea y en alusión a su enfermedad, el líder bolivariano se declara ahora víctima de una «emboscada de la vida».Por Tal Levy
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