¿Quién vigilará a los vigilantes?. Puede aplicarse también a los Sistemas Sociales que dicen ser Humanistas
Juvenal decía:Quis custodiet ipsos custodes?…que se puede traducir como «¿Quién vigilará a los vigilantes?» — Platón lo expuso en República, su obra acerca del gobierno y la moral. En una aparente sociedad perfecta donde hay obreros, esclavos y comerciantes existe la clase guardiana para proteger la ciudad. El personaje principal de la obra, Sócrates, presenta el dilema en cuestión: ¿quién nos protegerá de los protectores?
«Ellos se cuidarán a sí mismos» respondió.
El espíritu de BarCamp refleja esa filosofía de pies a cabeza. En la Wikipedia lo dejan claro, cito:
Una BarCamp, más allá de su estructura organizativa extremadamente flexible, debería contemplar un cierto código ético que puede resumirse en los siguientes planteamientos:El intento arbitrario de registro de la marca BarCamp en México, aunque tenga el espíritu noble de cuidar a la comunidad, traiciona los principios mismos de ésta. Así mismo, quienes la conforman tienen el derecho y el deber de desconfiar/cuestionar a las personas que buscan auto-adjudicarse el poder de vigilantes y a quienes participan/colaboran/ayudan en dicho proceso. Esto lo digo porque no es la primera vez que se trata de registrar un nombre para protegerlo y evitar su mal uso, pero al hacerlo se crean nuevos (y a veces más profundos) problemas. Dos casos:
- Las ideas y las propuestas tienen valor por su calidad intrínseca, no por la fuente o la persona que las propone. En una BarCamp no hay gurus, ni personalidades.
- La conversación y el intercambio libre presiden todas la actividades. En una BarCamp no hay normas de inscripción, ni puertas cerradas.
- Los productos, ideas, propuestas, etc. que surgen en una BarCamp pertenecen a la colectividad que las ha generado. En una BarCamp no hay “propietarios”, ni “derechos de autor”.
- Tim O’Reilly registró Web 2.0, antes que se convierta en un buzzword por sus eventos del mismo nombre. Durante años no pasó nada, se respetó el uso del término por cualquier persona. Pero cuando otra organización sin fines de lucro intentó hacer un evento con este nombre recibieron amenazas legales.
- En Estados Unidos, el registro de la marca Linux desató un problema legal con William R. Della Croce, Jr, quien intentó obtener regalías por su uso. Los derechos sobre el nombre le fueron otorgados a Linus Torvalds con el objetivo de que nadie más lo use para fines dudosos. Él le entregó el registro al Linux Mark Institute pero también empezaron a hacer cobro nominal del uso de la palabra Linux. Eventualmente se echaron para atrás y ahora lo ofrecen gratis.
Nota del Blogger: Este tema me recuerda algo que he vivido.
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