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Policía que asesinó a niño no pasó un día en prisión
Los familiares de Yusley Pérez Arteaga de ocho años de edad, asesinado por el oficial de la policía Ángel Ramón Mesa Consuegra el 15 de enero de 1996 exigen que se reabra el caso y han acudido a la Defensoría del Pueblo (CID) para denunciar todo el encubrimiento que ha habido sobre este trágico hecho que desgarró sus vidas. El policia habia amenazado de muerte a su pareja, Yanet Vorret Ruiz, si ella lo dejaba y quien resulto muerto fue un niño.
“Este señor que representa la ley en Cuba fue acusado de homicidio por imprudencia y sancionado a 7 años de privación de libertad del cual no cumplió un día. Queremos que se reabra el caso y que aparezcan los restos del niño los cuales fueron cambiado por los de una anciana de 80 años, también pedimos que se haga justicia con el ladrón que se encargó de impedir que los resto del niño fuera trasladado a un panteón familiar".
Hemos entregado cartas en la delegación provincial del MININT, en fiscalía militar nacional, a la dirección nacional del MINFAR, a Criminalística Nacional, a Salud Pública Nacional, a la Dirección Nacional de la policía, a la Asociación Nacional de los Combatientes y a los órganos del Consejo de Estado de la Republica de Cuba, hasta el momento hemos no hemos recibido una sola respuesta satisfactoria.
La Defensora del Pueblo encargada de este caso es Bárbara Rodríguez Vizcaíno y lo afectado son María de los Ángeles Artiaga Alba, Agustín Gomes Rivarta, Cirilo Artiaga Alba, Alejandrina Artiaga Alba vecinos de la Calle Arenera Sur número 35, El Hoyo municipio Manicaragua, provincia de Villa Clara.
La Defensora del Pueblo encargada de este caso es Bárbara Rodríguez Vizcaíno y lo afectado son María de los Ángeles Artiaga Alba, Agustín Gomes Rivarta, Cirilo Artiaga Alba, Alejandrina Artiaga Alba vecinos de la Calle Arenera Sur número 35, El Hoyo municipio Manicaragua, provincia de Villa Clara.
Denuncia: Venganza No, Queremos Justicia
El Hoyo Manicaragua: lugar escogido por los dictadores de Fidel y Raúl Castro para abrir un foso y de manera salvaje enterrar los cuerpos de aquellas personas que fueron fusiladas al triunfo de su revolución comunista.
Comenzamos este proceso a partir de la solicitud de un certificado de defunción que solicitamos al registro civil donde no dimos cuenta que era falso, dicho certificado fue confeccionado por el instructor fiscal quien emitió los datos falsos, al conocer de este documento comenzamos un proceso de reclamación dirigiéndonos primeramente a la PNR de Manicaragua donde nos negaron la ayuda.
Posterior mente nos dirigimos por cartas al Consejo de Estado sin recibir respuestas, después nos personamos directamente al mismo Consejo de Estado depositando una segunda carta, recibiendo como respuesta que habían pasado el caso a fiscalía, de dicha fiscalía tampoco recibimos respuesta. Fuimos al MINFAR donde se nos prometió que iban a dar prioridad a nuestro caso, de esta entidad tampoco hubo respuesta.
Nos dirigimos nuevamente a la Habana, esta vez al Tribunal Supremo quien nos indicó que este caso lo atendía la fiscalía que se encontraba ubicada en el municipio de Marianao. Al llegar nos atendió el teniente coronel Anselmo, jefe del departamento, alegando que este caso en Cuba nunca había sucedido. Primeramente hubo de parte de este funcionario una agresión verbal tratando de intimidarnos, al fin tuvo que escucharnos y agregando con palabras obscenas nos dijo que eso era mentiras de nosotros que nos iban a meter presos si los sucesos contados por nosotros no eran verdad, y de ser verdad si él no hacia justicia que lo acusáramos ante el mundo, después supimos mediante una fuente que este señor hacía más de 20 días tenía conocimiento del caso, tampoco nos dio respuesta.
Regresamos al Consejo de Estado y nos pasaron el caso de nuevo a fiscalía principal, entonces fue que nos dieron una respuesta la cual fue la más incoherente e irrespetuosa para nosotros a la cual respondimos de manera inconforme, a partir de toda esta manipulación pedimos que nos mostraran los restos del niño. Para hacer dicha solicitud nos dirigimos a comunales, encontramos una completa oposición por parte del director el señor Rogelio Hernández Mesa, para abrir el rosario donde supuesta mente se encontraba los restos del niño.
Inmediatamente el delegado del MININT en Manicaragua conoce de nuestra solicitud y toma carta en el asunto haciendo todo lo posible para que el rosario no fuera abierto inventando leyes que nosotros sabíamos que no existía en la Constitución de la República hasta el punto de engañar al propio padre del niño alegándole que él había revisado en el cementerio y que había visto los restos del niño junto a los restos de otros de su familiares que había visto hasta el hueco del tiro en el cráneo. Luego comprobamos que esto había sido una mentira de él para detener nuestra intención de ver los resto, a los dos meses de tanto batallar fue que logramos ver los restos que estaban depositados en el panteón los cuales identificamos no correspondían con los del niño.
Nos dirigimos a la PNR e hicimos una denuncia de inconformidad, se solicitó la presencia de medicina legal por parte de la policía la cual acudió al cementerio el día 7 octubre del 2013. El día 8 nosotros nos dirigimos a la policía para conocer el resultado de medicina legal, nos atendió el jefe de la unidad el cual nos engañó pues nos dijo que medicina legal no había estado en el cementerio. Tal mentira fue descubierta a través de una llamada telefónica a medicina legal. Estos nos comunicaron que ya habían hecho la exhumación de los restos y que los restos encontrado en el lugar pertenecían a una anciana de 80 años.
Debemos aclarar que a los dos años también se hizo una exhumación del cadáver donde estuvieron presentes dos policías, una prima y dos personas más de la familia. Cuando extrajeron los restos del panteón de los combatientes los policías mandan a retirar del lugar a los familiares del niño alegando de que ellos se hacían cargo de depositar estos restos en el panteón designado, estos policías estaban vestido de civil, suponemos que al tomar la decisión de enterrarlo en el panteón de los combatientes ya se manejaba la idea de desaparecerlo en la primera oportunidad que tuvieran para borrar todo tipo de evidencia.
Este caso se mantiene oculto porque el señor Rogelio Hernández Mesa director de comunales y José M González Cabrera jefe del departamento de Higiene y Necrología, ambos funcionarios del gobierno, están implicado en el asunto por tal razón no quieren que este caso salga a la luz. Estas personas son a las cuales acusa la familia por complicidad mentiras, engaños, manipulación y profanación de la tumba del menor.
Por parte de la policía que está actuando por manipulación del gobierno llevan dos meses a partir de la denuncia que no se han pronunciado al respecto, tampoco han tenido en cuenta nuestra indignación ya que somos los familiares del único niño en cuba asesinado por un policía del cual dicho asesino no ha cumplido ni un solo día de privación de libertad
Por todo el acto de corrupción y manipulación que hemos visto en este caso y a la vez hemos desmentido mediante pruebas mostradas acusamos ante el mundo y las Naciones Unidas al gobierno comunista de Castro a los cuales exigimos una pronta respuesta sobre esta fatal situación.
Nombre del familiar que da esta declaración: Cirilo Arteaga Alba
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