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sábado, 19 de febrero de 2011

El escritor cubano Leonardo Padura se ha impuesto ser optimista

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

'Me impongo ser optimista con los cambios económicos en Cuba'

Leonardo Padura en su casa de La Habana. | EfeLeonardo Padura en su casa de La Habana. | Efe
El escritor cubano Leonardo Padura se ha impuesto ser optimista con los cambios económicos emprendidos en su país, cree que necesariamente "tienen que ir en serio" y opina que la publicación de su última novela en la isla es un síntoma de ese nuevo escenario.

Padura ha sido esta semana protagonista de la Feria del Libro de La Habana con la presentación de la edición cubana de "El hombre que amaba a los perros", su novela sobre León Trostky y su asesino, el español Ramón Mercader, que constituye una dura crítica al estalinismo y que aborda un tema prácticamente desconocido por los cubanos.

"La palabra fundamental que me dicen los cubanos que la han leído es 'gracias'. Es una reacción de agradecimiento por un libro que, de alguna manera, refleja o explica realidades que hemos vivido durante estos años", ha asegurado un Padura "alentado" por la buena acogida de su novela.
"Es evidente que seguir el modelo soviético a pie juntillas en los años 70 nos llevó a excesos, que no fueron por supuesto ni remotamente como los del estalinismo, pero sí tuvieron que ver con una deformación económica y social que todavía estamos sufriendo", agregó.

Padura (La Habana, 1955) cree que la publicación de su último libro "demuestra que las cosas están cambiando" en la isla y asiste a este momento de reformas económicas marcándose la obligación de ser optimista.

"Hemos vivido tantas experiencias, tantos momentos dificilísimos... Se han cometido muchos errores, se han producido horrores, pero también ganancias importantes (...) Por todas esas cosas que hemos pasado, pienso que los cubanos nos merecemos tener un futuro mejor. Y eso me obliga a ser optimista", dijo el escritor.

Define los cambios que se plantean en su país como "profundos", "esenciales" y hasta irreversibles, pero también advierte que existen "muchos riesgos".

A su juicio, en los próximos meses llegarán retos que van a determinar "hasta qué punto los cambios son realmente profundos", entre ellos, la decisión que adopte el Gobierno cubano sobre el libre acceso a internet.

"No abrirse a internet implicaría que nos quedaríamos en una etapa que el mundo ha superado. Y Cuba necesariamente tiene que dar el paso hacia esa etapa".

En cualquier caso, Padura ve a Cuba como una "sociedad muy contradictoria": "No es el infierno que dicen unos ni el paraíso que otros pretenden que sea. Es una especie de purgatorio", como "el de Dante, donde hay de todo, cosas que han sido terribles y otras que han sido maravillosas".
Y es en ese lugar donde quiere seguir viviendo Leonardo Padura, que recientemente ha obtenido la nacionalidad española.

"Yo voy a seguir viviendo en Cuba, participando de la realidad cubana, teniendo una visión lo más cercana posible, porque además no sé escribir de otra cosa: a estas alturas no me puedo reciclar como un escritor de Madrid o de Barcelona o de Andalucía", señaló el escritor.

Tras el éxito de "El hombre que amaba a los perros", Leonardo Padura trabaja en una nueva novela que arranca en el Amsterdam del siglo XVII alrededor de la figura de Rembrandt y un judío sefardí.

Padura también se encuentra inmerso como coordinador de guiones en el proyecto cinematográfico "Siete días en La Habana", un filme donde siete realizadores contarán sus particulares visiones sobre el momento actual de la capital cubana.

martes, 2 de noviembre de 2010

Cuba: Sus Escritores. Claudia Calero

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

El desencanto  Por: Claudia Calero

tela
Foto: Claudio Fuentes Madan

Viene caminando por la misma acera que yo y no puede evitar saludarme. Lo comprendo. Es débil porque yo fui su fan. El ego de saber: esa Claudia me admiraba mucho y siempre me pedía por email mis cuentos. Lo que él no sabe es que al escritor que yo admiraba por su prosa atrevida en medio de la debacle “después del realismo socialista” ha muerto. Ese tipo que ahora me dice “Hola” con una sonrisa de oreja a oreja es un fantasma que por 100 dólares al mes en su móvil, una computadora nueva en su casa, una motico y una plaza que jamás quedará “disponible” en Cubasí, escribe sandeces sobre Yoani Sánchez y hasta se atreve a llamarla terrorista.

Lo miro anonadada. Pienso que si tuviese un poco de honor no me dirigiría la palabra. Me río de mi misma ¿honor? ¡Qué gran palabra para una Cuba tan devastada! Quiero decirle que lamento mucho su muerte, que le vendió su alma al diablo, que no debería saludarme, que me ignore la próxima vez que me vea y que me inspira un profundo y desagradable desprecio. Pero me da lástima.
- He leído lo que escribes ahora de Yoani. ¿Por qué te has dejado usar para eso? ¿Por qué no has escrito sobre mí? ¿Estás esperando la orden?
- No es lo mismo.
- Por supuesto que es lo mismo. Es una pena que esté apurada. Igual tú lo sabes: es lo mismo.

Ya nos alejábamos uno del otro dando pasos hacia atrás. El repetía “No es lo mismo” mientras yo muda apuraba el paso. Espero no tener que verlo nunca más.

Llegué a mi casa y volví a releer aquel primer cuento que tanto me impresionó hace unos seis años. Me volvió a gustar y sentí pena por ese hombre que enterró su pluma en el estómago putrefacto de la represión. No me cupo ninguna duda: algunas almas mueren en vida.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Presentaron en Guantánamo inusitado libro de Reinaldo González

Presentaron en Guantánamo inusitado libro de Reinaldo González

Por: Marta Reyes @

Guantánamo, 5 dic.- El más humano de los autores, último título de Reinaldo González, Premio Nacional de Litertura, fue presentado este viernes, durante la Jornada final de la FIESTA A LA GUANTANAMERA, con la presencia del escritor.

Al resaltar los valores del volumen, la poetisa Mireya Piñeiro, celebró la visita del también Miembro de la Academia Cubana de la Lengua, quien anunció que la obra, lista para la venidera Feria del Libro, hace justicia al aporte de Félix B. Caignet, creador de la radionovela EL DERECHO DE NACER.

El laureado periodista, crítico y ensayista, destacó el impacto de ese producto en el dial durante los años treinta del pasado siglo, en que Cuba marca la avanzada de la radio en el continente y por eso el libro sobre el asunto promueve un disfrute reflexivo.

Reinaldo Gónzález Zamora, con dieciocho libros publicados y cerca de treinta años como editor, expresó en Guantánamo su orgullo de pertenecer a la generación de Lezama Lima y Alejo Carpentier, quienes auparon su espíritu investigativo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

EN ANGOLA DEJÉ UN AMIGO Y UNA GUITARRA


GÉNERO: Cuento
AUTORA: María de los Á. Sosa Suárez

EN ANGOLA DEJÉ UN AMIGO Y UNA GUITARRA

QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA, QUE FEBRIL la mirada, que errante en la sombras te busca y te nombre… Cuba, Cuba, Cuba. Nunca antes, ni nunca después soñé tanto con el nombre de mi país, ni lo mencioné con tal añoranza como en aquel lapso de tiempo múltiplo de dos 82-84, cuando apenas veinte años resbalaban por mi espalda cayendo sobre un par de pantorrillas, donde unos pocos vellos comenzaban a dar señales de mi primera juventud. Mi Servicio Militar se había aplazado hasta la culminación de los estudios de Fisioterapia. Muchos jóvenes de mi barrio habían sido llamados con anterioridad a cumplir misiones en el África. ¿Puede usted creer que por este motivo yo me sentí excluido o subvalorado? Jugar a los héroes es una de las motivaciones más importantes que tiene uno en esos años y yo me sentí tan gigante como el Goliat de la historia, cuando finalmente fui llamado para viajar a un lugar bien lejano de mi familia, de mis amigos y de todo cuanto había sido mi vida hasta ese momento. Fue impactante la entrada a la unidad de reclutamiento, citación en mano. Mi vista giró por todas las paredes donde aparecían letreros alegóricos al hombre nuevo, al deber internacionalista, al llamado de la Patria… y una especie de vahído pintado de convencimiento, me dijo que yo debía hacer exactamente como los otros jóvenes alineados en los bancos. Un 25 de diciembre partí para Angola, ¿pura casualidad?,ese día para los católicos nace un niño, yo nací como un hombre nuevo, no sabría decir si mejor o peor, pero desde ese entonces totalmente diferente. Hay varios puntos de contacto entre ambas realidades: la cueva donde Él nace y la trinchera donde yo debí ocultarme, la muerte de muchos inocentes, las estrellas reiteradamente contempladas, en ese caso no guiaron pastores ni reyes magos, pero sí me hicieron recordar el cielo azul de mi tierra. El puente Longa más conocido en el lenguaje militar como número trece y en el lenguaje cubano como tócate, fue el destino final de varios meses de vida errática –Cacuaco, La Muñeca, los campos de entrenamiento de la Lucha Contra Bandidos –, de un colectivo de eslabones perdidos que por lo visto no cabíamos en ningún sitio. Fue justo en el mes de agosto de 1983, cuando coincidieron el cumpleaños del líder de la Unita y el sitio de las tropas cubanas acantonadas en Cangamba. El objetivo de nuestra presencia allí era garantizar la integridad de los caminos, para que los suministros llegaran hasta las tropas en posición de resistencia.¿Puedo decir que justamente en el puente Longa entré en la guerra? Si consiste en portar siempre un arma, en estar expuesto a los caminos y puentes minados, a las epidemias de paludismo, a la impresión inolvidable de ver caer a compañeros que todos los días comían con uno en las latas de atún decapitadas, se fumaban un cigarro o compartían el séptimo de ron, que nos enseñó a beber demasiado jóvenes como única medicina contra la nostalgia, entonces puedo decir: pasé dieciocho meses en combate, aunque no haya disparado un tiro contra enemigo alguno. El lugar, en cierto modo, me hacía recordar el Valle de Viñales, todo verde y rodeado de montañas, sólo que la distancia entre uno y el otro era abismal y yo en medio de los dos, comprendí que jugar al héroe lo hacía a uno crecer demasiado rápido y sembraba dolores aún hoy latentes. Uno de esos dolores se llamó Leonel Dueñas. Leonel Dueñas y el 9 de julio –fecha de mi nacimiento –en aquellas tierras angolanas quedaron íntimamente unidos. ¿Quién era él?, un amigo que casiterminaba su misión cuando la mía comenzaba. En aquel entonces mi guitarra y yo éramos inseparables y –entre las pocas cosas transportadas, además de mi juventud, inexperiencia y derroche de hombría –se fue conmigo de viaje. Dueñas era tal vez un apellido demasiado grande para una persona de estatura tan pequeña, pero su jovialidad y fraternidad le convirtieron en alguien cercano ,hasta cierto punto imitable. En ese entonces pude enseñarle a tocar la guitarra y cantar algunas canciones de moda, y lo conseguí aunque no tardara mucho en irse con su tesoro a cuestas. Con la misma rapidez que aprendió a tocar la guitarra, Dueñas pretendió aprender a manejar y tomaba sin permiso los carros, aprovechando el manto de la noche. En una de esas escapadas perdió la vida, justo el día de mi cumpleaños. Cuando llegué al puente Longa ya llevaba esta pérdida como huella indeleble. Mis efectos personales y la guitarra quedaron también atrás, supuestamente por una semana. La semana se convirtió en un período total de dieciocho meses. Mis efectos personales me llegaron incompletos y la guitarra más rota que mis ilusiones. Un compañero que era carpintero me la reparó a su modo, con madera del fondo de una caja de espaguetis. A punto de regreso cambié la guitarra por un reloj porque traérmela significaba cuarenta días más de demora. Si ustedes supieran, cuando venía en el avión me vino a la mente aquella canción infantil de la persona que cambió un perrito chino, por un poco de dinero y unas botas de charol. No conocí en Angola perrito chino alguno, pero sí dejé atrás un buen amigo y una guitarra. Olvidé decir que me llamo Yuri. Mi padre, de oficio periodista, logró enrolarse de algún modo en un viaje a tierras angolanas. La situación de los puentes y carreteras minadas, más la desidia que se había apoderado de mí, provocaron la interrupción de la correspondencia por meses entre mi familia y yo, ¿cuál sería la reacción de mi padre cuando le dijeron que yo había muerto e incluso lo llevaron a mi tumba? Cosas así sucedieron y hasta peores, provocadas por el desorden imperante y la movilización desorganizada del personal. Mi padre regresó a Cuba creyéndome muerto hasta que se recibió en mi casa una carta anunciando mi regreso. No sé exactamente cuántos meses transcurrieron mientras yo me hacía hombre a la fuerza y ellos se hacían a la idea de mi pérdida, donde lo único positivo acaecido fue la reconciliación temporal de mis padres, así como una columna se apoya a la otra para evitar el derrumbe del edificio Hoy transcurrieron ya 25 años, casi con más rapidez que aquellos dos torbellinos recurrentes en la memoria. Peino canas, ya no tengo padres, constantemente hago balance de pérdidas y ganancias. Todavía me sigo preguntando si valió la pena jugar a ser héroe.

viernes, 27 de noviembre de 2009

El periodista Jorge Moreta explora la esencia de la Cuba menos conocida

El periodista Jorge Moreta explora la esencia de la Cuba menos conocida


Barcelona, 27 nov (EFE).- El periodista Jorge Moreta analiza en su libro "Cuba, más allá de Fidel" (Editorial Altair) la claves para entender este país caribeño y las vidas de sus ciudadanos a través de un recorrido alejado de las rutas del turismo masivo, en el que intercala episodios históricos con actuales.
Moreta ha explicado a Efe que con este libro pretende ir "más allá" de los tópicos sobre Cuba -"un país muy visitado pero poco conocido"- y descubrir la "esencia" del país y sus ciudadanos, así como examinar la profundidad del régimen y sus consecuencias sociales.
Para este periodista, Cuba no es un país, sino muchos, que se van sobreponiendo uno encima del otro del mismo modo que lo hacen las distintas capas que conforman una muñeca rusa.
En su viaje de dos semanas por Cuba, en el que recorrió más de 3.000 kilómetros en junio de 2007, Moreta (Salamanca, 1972) "separa" las "capas" que conforman, como en las muñecas, el país y descubre todo un abanico de realidades, mayoritariamente injustas, que afloran en Cuba.
Una de estas realidades es la mitificación de la figura de Fidel Castro, a pesar de que desde sus comienzos la revolución violó los derechos humanos.
En este sentido, Moreta denuncia la persecución de Castro contra los homosexuales, a los que recluyó en campos de trabajos forzados, como sufrió el escritor Reinaldo Arenas, o el olvido que padecieron los también narradores José Lezama Lima o Virgilio Piñera.
Asimismo, este periodista relata como Cuba sigue sin poder decidir su propio futuro, quinientos años después de la llegada de los colonizadores españoles. EFE

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Paraíso Burlado. Todo sobre Venezuela. Eduardo Casanova

por Eduardo CASANOVA
El Paraíso Burlado
(Venezuela desde 1498 hasta 2008)
III
El Paraíso Desperdiciado
(Venezuela después de la Independencia)
Los Primeros Días de la Noche

¿Qué pasó en Venezuela después de muertos Miranda, Bolívar y Sucre? Casi habría que decir que también murió y sólo quedan sus restos. Pero no es verdad. Muertos sus grandes, el país quedó en poder de los –quizás– menos grandes, cuyas pequeñas ambiciones eran enormes, pero también habitado por gentes buenas con pésimos gobiernos, que han sido, por desgracia, la regla y no la excepción. A un hombre de importancia mundial se le ha atribuido una opinión atroz sobre Venezuela: cuenta Eduardo Carreño en su libro Vida anecdótica de venezolanos (Segunda Edición Aumentada y Corregida. Prólogo de S. Key-Ayala, Caracas, 1947) que Otto von Bismarck habría dicho que Venezuela es el país más sólido del mundo, puesto que con los peores gobiernos imaginables ha resistido todo lo que ha resistido y existe aún.
Antonio Arráiz, en varios textos recopilados por Néstor Tablante y Garrido en el libro Los días de la ira, las Guerras Civiles en Venezuela, 1830-190 (Vadell Hermanos Editores, Valencia, Venezuela, 1991), presenta un cuadro espeluznante: entre el 1º de enero de 1830 y el 31 de diciembre de 1903 Venezuela padeció 39 revoluciones, a las que hay que sumar las cinco que se produjeron después de 1903; lo que implica que hasta la fecha hemos sufrido por lo menos cuarenta y cuatro sacudones, cuando uno solo basta para descoyuntar cualquier país. Hubo, en ese mismo período (1830-1903), siete años en los que se combatió todos y cada uno de los días de Sol, de lluvia, de viento y de calma atmosférica. A ello debe sumarse que durante la Guerra de Independencia, también según Arráiz, las bajas venezolanas (200.000 personas) representaron nada menos que un veinticinco por ciento (25%) de toda la población, lo cual se hace más dramático si se piensa que la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas sólo tuvieron un costo, para Francia, del uno por ciento (1%) de sus habitantes. Son absolutamente incalculables los costos en vidas y en recursos de esos noventa y un años de violencia casi continua (1812-1903), en los que apenas se vivieron unos pocos días de sueño, seguidos por los interminables años, no días, de ira, de pesadilla, de agonía, de tormenta que no cesa. Arráiz asoma unas cifras, pero reconoce que es imposible llegar a saber lo que pasó. Porque ocurrió demasiado. Hubo demasiadas muertes, demasiadas pérdidas, demasiados daños. Y los hay aún. Porque a ese tiempo de violencia abierta siguió otro de violencia larvada, en la que los caudillos se quedaron quietos porque el poder los obligó a no moverse so pena de perder la cabeza. Y luego de ése, las cosas parecían bien encaminadas, pero un golpe de estado (1945), aunque llevó al país por vez primera a la verdadera democracia, indirectamente las desvió de nuevo hacia una dictadura (1948-1958), tras la cual hubo un paréntesis de sensatez, que fue interrumpido en 1998 cuando un grupo de aventureros metió al país en un torbellino de violencia mezclada con ineptitud, que recuerda los tiempos de Boves, antes del triunfo de la Independencia.
José Antonio Páez, un caudillo necesario para la Independencia, se convirtió en el verdadero creador de la Venezuela actual. El primero de los “cuatro ases” que señaló en sus últimos tiempos Francisco Herrera Luque. Nació el 13 de julio de 1790 en un lugar que no aparece en los mapas, Curpa. Hoy es zona urbana entre las ciudades unidas de Acarigua y Araure, en el estado Portuguesa, al pie de los Andes o en el comienzo, desde Occidente, de los Llanos. Su vida fue azarosa e interesantísima, y terminó convertido en el sustituto del Taita Boves, el más sanguinario de los realistas, con la ventaja para Venezuela de que Páez siempre fue republicano. Fue uno de los destructores de la Colombia de Miranda y de Bolívar, y hasta que fue repudiado, cuando empezaba la Guerra Federal, fue el hombre más influyente del país. Lamentablemente, le tocó destruir el sueño de Miranda, ese sueño que, Bolívar trató de hacer suyo. Y su propio porvenir. Ese último proceso se materializó con la reunión del Congreso por él convocado en la ciudad de Valencia, en donde se había radicado luego de abandonar a su legítima esposa, Dominga Ortiz, para amancebarse con la joven apureña Barbarita Nieves, la barragana que lo puso a cantar dúos y, junto con Miguel Peña, lo llevó por esos caminos que imponía, por desgracia para todos, la realidad.
En mayo de 1830, mediante un “Congreso Constituyente”, Páez hizo nacer lo que hoy conocemos como Venezuela. No se trataba, como puede pensarse, de un cambio de régimen. Páez venía controlando el aparato político-militar venezolano desde Carabobo. La asamblea de San Francisco (noviembre del 29) lo proclamó Jefe Superior Civil y Militar de Venezuela, y el 13 de enero constituyó su gobierno con Miguel Peña como Secretario de Interior, Justicia y Policía, Diego Bautista Urbaneja de Hacienda y Relaciones Exteriores y Carlos Soublette en Guerra y Marina. Al instalarse el Congreso los tres renunciaron para ser diputados. Corrían rumores de que Colombia y Venezuela entrarían en guerra. Páez, por supuesto, fue nombrado por aquel dócil Congreso, en el que había apenas dos o tres emboscados, presidente provisional de la república, contra lo cual se alzaron Julián Infante y José María Bustillos en Orituco y Río Chico en un intento por restaurar la integridad de la Colombia de Bolívar. Empezaba la violencia. Páez y los suyos recibieron a fines del 30 la noticia de que Bolívar, a quien ellos quisieron expulsar del continente, se había ido del planeta desilusionado de todos ellos, y hasta asqueado. En enero de 1831 ya la violencia era un hecho. Muchos caudillos de Oriente se alzaron, unos con la idea de volverse a unir a Colombia, otros con la de dividir aún más el país, creando otra república en lo que hasta 1777 fue la provincia de Cumaná. José Gregorio Monagas atrajo a su hermano José Tadeo a una mezcla de las dos tendencias y empezó así la rivalidad de los Monagas con Páez, que el 24 de marzo de ese año fue nombrado presidente constitucional de Venezuela. Recurrió Páez a Santiago Mariño, lo nombró ministro de Guerra y lo envió a dominar a los Monagas. También apeló a la enemistad de Mariño con José Francisco Bermúdez, a quien dio mando, y ocurrió lo inevitable: Mariño, que ya tenía un viejo prontuario de alzamientos, buscó a los alzados hasta y se hizo nombrar gobernador en jefe del Estado de Oriente (creado por José Tadeo Monagas) por una “Junta de Vecinos” en Barcelona, por lo cual el Congreso paecista lo destituyó de su cargo de ministro de Guerra. Páez fue en persona a Oriente y José Tadeo Monagas, que prudentemente se había puesto como segundo de Mariño, aceptó la propuesta de Páez de evitar un baño de sangre y se acogió, a la amnistía, decretada el 23 de junio de 1831 desde Valle de la Pascua, junto con los principales cabecillas de aquel incomprensible intento que buscaba a la vez lo pequeño y lo grande. Páez había ganado una primera escaramuza. Pero los alzamientos y los disturbios seguían. Bermúdez, a pesar de que la hoguera parecía apagada, volvió en julio del 31 a promover la idea de separar Oriente de Venezuela. En diciembre murió asesinado, en lo que el propio Páez reconoce que “produjo gran indignación entre los militares, que lo atribuyeron á una manifestación de odio hacia ellos.”
Mucho será lo que le quite la tranquilidad a Páez a lo largo de su vida política, pero muchas también serán sus victorias. El alzamiento de Cayetano Gavante, dominado y preso pero liberado por su hermano Guillén, las nuevas amenazas que llegan de Oriente. Etcétera. Que se compensan con varios logros, entre los que está la simpatía que le profesan los antiguos realistas, como Feliciano Montenegro y Colón, que se convierte en educador de sus hijos. De hecho, Páez gozó del apoyo de la inmensa mayoría de los venezolanos.
La paz que sigue a las tormentas tuvo un claro efecto benéfico sobre este primer gobierno de José Antonio Páez. Es evidente que la sociedad quería con toda su fuerza esa paz e hizo todo cuanto pudo por rechazar la violencia. La prueba está en que, conscientemente, fue un civil el escogido para suceder a Páez. Y a Páez lo honra el que, aun cuando quería que lo sucediera Carlos Soublette, militar de pocas habilidades castrenses, pero militar al fin, entregó muy civilizadamente el poder a José María Vargas. Aunque hay quien afirma que lo hizo apostando a su fracaso, y seguro de que lo llamarían otra vez como salvador de la patria. Y entonces eso de “patriota” podía tener sus connotaciones de oportunista. Como siempre.
Pero, sea lo que sea, a Páez hay que reconocerle muchos méritos. Su primer gobierno, dadas las circunstancias, fue definitivamente bueno. Hubo seriedad hubo respeto y, sobre todo, una demostrable vocación por hacer las cosas en la mejor forma posible, lo cual no se vería con demasiada frecuencia en tiempos posteriores.

Capítulos Publicados:

El Paraíso Partido
(Venezuela antes de la Independencia)
Obertura
El Sonido de las Sombras
El Topetazo
El Tanteo por Oriente
El Tanteo por Occidente
Tirano de Sombra y Fuego
La atracción del centro
El Viaje al Edén
El día de Caracas
La Agonía de Occidente
Los viajeros forzados
El gobierno de papel
El Blanco Tejido de las Ro­jas
Los primeros pasos del Quijote
La Luz de los Sonidos
El Sonido de la Luz
Llegaron los Bolívar
Archipiélago de Colores
Ciudad por Cárcel
La Pequeña Torre Amable
La Casa del Saber
De Guipúzcoa Viene un Barco Cargado de…
De Fiestas y de Locuras
Las Nueve Musas
Los hombres de ruana y de frío
Por España, contra España…
Cuando Humboldt y Mozart estuvieron en Caracas
También llegaron los Sucre
De Masones y Papisos
El padre de todas las patrias
Final de Fiesta

El Paraíso en Llamas
(Venezuela durante la Guerra de Independencia)
Obertura
La primera estrella fugaz
La Alborada de los Trágicos
Los niños felices
El paseo de los muertos
La óptica del otro
Aprendices de brujos
Los Santos Inocentes
La Niña recién nacida
La isla que nunca fue
La seguna estrella, menos fugaz
La primera Sociedad
La Niña enferma
La otra villa rival
La Carta sobre la mesa
La niña muerta
El héroe de la película
Un Bolívar, ida y vuelta
El malo de la película
El circo de Belcebú
La Campaña Abominable
Las dificultades del hombre
El héroe local
El Infierno desde adentro
Los días del Purgatorio
“De la Gloria los orbes están llenos”
El santo de América
En la cumbre de la guerra y de la paz
Tiempos de júbilo
El comienzo del fin
La inquieta paz de los cementerios
La etérea puerta del Limbo
El limbo y el laberinto
El verdadero fin de la fiesta
El alegre triunfo de la muerte
Coda

El Paraíso Desperdiciado
(Venezuela después de la Independencia)
Obertura
Los Primeros Días de la Noche

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sale a la Luz Nuevo Libro, sobre Cuba y sus realidades "Desde mi bitácora"

"Desde mi bitácora" . Obra Literaria (Anónimo)

Un nuevo libro acaba de ser publicado en la Red, que trata sobre el proceso revolucionario en Cuba, a partir de 1959 hasta nuestros días, en el mismo se hace un análisis de la realidad cubana, del embargo y de la situación cubana actual con Raúl en el poder, desde un punto de vista muy diferente a como lo muestra el Gobierno cubano. El libro se basa en una compilación de los escritos hechos por Huber Matos (hijo) en su Blog  Patria, Pueblo y Libertad, desde Costa Rica, y que al parecer, alguien firmado anónimamente (un cubano de la Isla), acometió la tarea de compilación y creación de la obra literaria. En esencia es un libro, que vale la pena leerlo, para sacar conclusiones propias, aunque no se comparta con sus planteamientos y enfoques.

Alexis

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