EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Incienso y mirra
Los niños ayer andaban con juguetes nuevos, pero sin agradecerlos a Melchor, Gaspar o Baltasar. Papis pudientes regalaron Xbox, autos de batería, bicicletas y por ahí para abajo hasta llegar a las socorridas pelotas o las seudo Barbies del Todo x 1.
Comprar juguetes desde que desaparecieron el básico, el no básico, el adicional y hasta los juguetes mismos por una época, es una complicación en divisas, a no ser por el plástico merolico, de donde salen carritos o muebles para la muñeca, y por algunos juguetes de lenta circulación en CUC que pasan a venderse en moneda nacional. Sin embargo, en estos días, en las tiendas de juguetes se podían ver niños escogiendo sus regalos y llevándoselos a casa, sobre todo en vísperas del día 6,
¿Pero, y los Reyes? Esos señores fueron desterrados junto con la Virgen y el ratón Mickey cuando íbamos a construir el comunismo.
Volvió Mickey en los muñequitos pirateados del Disney Channel, volvió la Virgen, tan invocada por los ateos en los últimos tiempos; hasta el nacimiento del hijo de la Virgen tiene su feriado como una concesión al Papa Juan Pablo; En cambio, la estrella de Belén ahora resulta que fue una científica supernova.
Los Reyes Magos han pasado a ser una especie de leyenda urbana. Se habla de una cabalgata de Reyes hace unos años, dicen por ahí que este año aparecieron en algunos lugares de la ciudad. No creo que la prohibición venga de Santa Claus, ese gordito omnipresente desde que la navidad dejó de ser diversionismo ideológico, pero los Reyes Magos hacen su magia en la clandestinidad, pues en el esfuerzo por disiparlos se inventó un Día de los Niños, a muchos meses del seis de enero.
Travestidas, las viejas tradiciones asoman, pero sin el encanto de la hierba y el agua para los camellos.
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