Kool y su pandilla aterrizan en La Habana
Miguel Hernández/Corresponsal
La Habana, Cuba.- La segunda banda de renombre de Estados Unidos que tocará al aire libre en Cuba en los últimos 50 años, Kool and the gang, se presentará en la tarde de este domingo en una plazoleta frente a la misión diplomática norteamericana en La Habana, y dos semanas después actuará en Miami.
Robert Kool y su pandilla, íconos en la interpretación del funk, rhythm & blues, soul y disco entre finales de los 70 y mediados de los años 80, pero que mantienen su popularidad internacional, fueron precedidos en marzo de 2005 por un "peso pesado" del rock, Audioslave, en esta misma explanada a cielo abierto bautizada como "Tribuna antiimperialista" por el líder Fidel Castro hace casi 10 años, en medio de su tradicional lucha contra la política de Washington.
Audioslave sería entonces la primera en "jugar al aire libre", con miembros en su nómina de la ex Rage Against The Machine que habían animado protestas sociales dentro de los Estados Unidos, y en ocasiones por la policía.
Se espera que miles de admiradores de la buena música reventarán esta tarde el auditorio, desafiando las presuntas salpicaduras de las olas contra el malecón habanero y la baja de la temperatura por la entrada de un frente frío que se estrenó con fuertes tormentas, y que empezaron a preocupar a los organizadores.
Kool and the gang llegan tres meses después del multitudinario concierto "Paz sin fronteras", del colombiano Juanes y compañía, en la Plaza de la Revolución. Los intentos de puentes musicales entre las dos naciones no son nuevos; la novedad reciente en la isla quizá sea su diseño de puertas abiertas, porque ya estos predios vivieron en marzo de 1979 y 1999 sendas presentaciones de artistas de lujo norteamericanos, pero "bajo techo", ambas en el teatro Karl Marx, con boletería de difícil adquisición.
Así, hace más de 30 años, dos después que James Carter y Fidel Castro autorizaran las aperturas de oficinas de intereses en Washington y La Habana, aterrizó en la isla la primera delegación de estrellas norteamericanas tras la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961, con el rótulo de un festival de tres días llamado Havana Jam que incluyó al grupo Weather Report, the CBS Jazz All-Stars, the Trio of Doom, Fania All-Stars, Stephen Stills, Billy Swan, Bonnie Bramlett, Mike Finnegan, Kris Kristofferson, Rita Coolidge y Billy Joel, quienes compartieron escenario con artistas cubanos encabezados por Pablo Milanés, el grupo Irakere de Chucho Valdés, Elena Burke y la orquesta Aragón.
Hubo que esperar 20 años, bajo otro gobierno demócrata, el de William Clinton -que le puso el cuño, por cierto, a la Ley Helms Burton que endurecía el embargo -para un próximo encuentro en la isla, éste denominado Puente a La Habana, al que viajaron figuras como el guitarrista Peter Frampton, los cantantes Bonnie Raitt, Gladys Knight, Beth Nielsen Chapman, Jimmy Buffett, N'Dea Davenport, Joan Osborne y el dúo Evan & Jaron; los compositores Montell Jordan y Burt Bacharach, y el baterista Mick Fleetwood, integrantes de los legendarios Fleetwood Mac, a los que se unieron los ex miembros del grupo británico Police, Andy Summers y Stewart Copeland, quienes por una semana sostuvieron intercambios con colegas cubanos en un hotel capitalino antes de protagonizar una maratónica velada en el teatro capitalino la noche de despedida.
Con los ritmos de Celebration, Ladies' Night y Get Down On It, y la melodiosa Joanna, esta tarde Kool and the Gang, que también ha prometido visitar centros culturales e intercambiar con artistas locales, agitarán a miles y darán un espaldarazo a la unión a través de la música de públicos de dos naciones enemistadas desde hace 50 años, en momentos en que al propio tiempo se produce un desfile de artistas cubanos viajando a EU, especialmente a Miami, luego que Barack Obama diera facilidades para las visas, en contra de la política de su predecesor George W. Bush; aunque persiste el tema pendiente de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, que tuvo que posponer su presentación en La Habana en octubre pasado, por problemas con el permiso del Departamento del Tesoro.
La Habana, Cuba.- La segunda banda de renombre de Estados Unidos que tocará al aire libre en Cuba en los últimos 50 años, Kool and the gang, se presentará en la tarde de este domingo en una plazoleta frente a la misión diplomática norteamericana en La Habana, y dos semanas después actuará en Miami.
Robert Kool y su pandilla, íconos en la interpretación del funk, rhythm & blues, soul y disco entre finales de los 70 y mediados de los años 80, pero que mantienen su popularidad internacional, fueron precedidos en marzo de 2005 por un "peso pesado" del rock, Audioslave, en esta misma explanada a cielo abierto bautizada como "Tribuna antiimperialista" por el líder Fidel Castro hace casi 10 años, en medio de su tradicional lucha contra la política de Washington.
Audioslave sería entonces la primera en "jugar al aire libre", con miembros en su nómina de la ex Rage Against The Machine que habían animado protestas sociales dentro de los Estados Unidos, y en ocasiones por la policía.
Se espera que miles de admiradores de la buena música reventarán esta tarde el auditorio, desafiando las presuntas salpicaduras de las olas contra el malecón habanero y la baja de la temperatura por la entrada de un frente frío que se estrenó con fuertes tormentas, y que empezaron a preocupar a los organizadores.
Kool and the gang llegan tres meses después del multitudinario concierto "Paz sin fronteras", del colombiano Juanes y compañía, en la Plaza de la Revolución. Los intentos de puentes musicales entre las dos naciones no son nuevos; la novedad reciente en la isla quizá sea su diseño de puertas abiertas, porque ya estos predios vivieron en marzo de 1979 y 1999 sendas presentaciones de artistas de lujo norteamericanos, pero "bajo techo", ambas en el teatro Karl Marx, con boletería de difícil adquisición.
Así, hace más de 30 años, dos después que James Carter y Fidel Castro autorizaran las aperturas de oficinas de intereses en Washington y La Habana, aterrizó en la isla la primera delegación de estrellas norteamericanas tras la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961, con el rótulo de un festival de tres días llamado Havana Jam que incluyó al grupo Weather Report, the CBS Jazz All-Stars, the Trio of Doom, Fania All-Stars, Stephen Stills, Billy Swan, Bonnie Bramlett, Mike Finnegan, Kris Kristofferson, Rita Coolidge y Billy Joel, quienes compartieron escenario con artistas cubanos encabezados por Pablo Milanés, el grupo Irakere de Chucho Valdés, Elena Burke y la orquesta Aragón.
Hubo que esperar 20 años, bajo otro gobierno demócrata, el de William Clinton -que le puso el cuño, por cierto, a la Ley Helms Burton que endurecía el embargo -para un próximo encuentro en la isla, éste denominado Puente a La Habana, al que viajaron figuras como el guitarrista Peter Frampton, los cantantes Bonnie Raitt, Gladys Knight, Beth Nielsen Chapman, Jimmy Buffett, N'Dea Davenport, Joan Osborne y el dúo Evan & Jaron; los compositores Montell Jordan y Burt Bacharach, y el baterista Mick Fleetwood, integrantes de los legendarios Fleetwood Mac, a los que se unieron los ex miembros del grupo británico Police, Andy Summers y Stewart Copeland, quienes por una semana sostuvieron intercambios con colegas cubanos en un hotel capitalino antes de protagonizar una maratónica velada en el teatro capitalino la noche de despedida.
Con los ritmos de Celebration, Ladies' Night y Get Down On It, y la melodiosa Joanna, esta tarde Kool and the Gang, que también ha prometido visitar centros culturales e intercambiar con artistas locales, agitarán a miles y darán un espaldarazo a la unión a través de la música de públicos de dos naciones enemistadas desde hace 50 años, en momentos en que al propio tiempo se produce un desfile de artistas cubanos viajando a EU, especialmente a Miami, luego que Barack Obama diera facilidades para las visas, en contra de la política de su predecesor George W. Bush; aunque persiste el tema pendiente de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, que tuvo que posponer su presentación en La Habana en octubre pasado, por problemas con el permiso del Departamento del Tesoro.
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