EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
El Daño de la Miopía Política (I), Ramón Jiménez Arencibia.
El Condado, Santa Clara, Villa Clara, 10 de agosto del 2012, (FCP). Durante muchos años el mundo no ha dejado de recordar, y aún recuerda de forma especial en Cuba, los miles de asesinatos cometidos en los países situados detrás de la Cortina de Hierro. A pesar de la más férrea censura que el totalitarismo comunista imponía, siempre los patriotas lograban enviar al exterior sus denuncias.
Los crímenes infrahumanos ocurridos en Hungría en 1956, cuando la intervención soviética aplastó el alzamiento popular, se repitieron años más tarde en Checoeslovaquia, donde las mismas fuerzas externas sofocaron la insurrección nacionalista. Esto evidenció en todo su esplendor el terror rojo aplicado.
La dictadura de la burocracia socialista en Cuba, dueña del poder absoluto del Estado, estableció en nombre de la clase obrera, una tiranía de casta mal llamada por sus defensores de Clase. Es la única nación en el hemisferio occidental, que mantiene un sistema obsoleto, disfuncional, expulsado de la antigua Unión Soviética y de los países de la Europa del Este.
Frente al régimen autoritario, violador de los más elementales derechos ciudadanos, los cuales configuran la personalidad humana, los patriotas no pudieron colocar un valladar infranqueable al paso del totalitarismo. Ante la triste indiferencia de la mayoría de la población, cayeron uno tras otro los pilares representativos de la democracia.
Confiscaron la prensa independiente que no se subordinaba al nuevo poder, en su lugar crearon unos medios informativos, convertidos en vehículos transmisores de la ideología dominante. Implantaron la censura, persiguieron con saña a los que defendían la libertad de expresión y el derecho de mantener y exponer un pensamiento libre.
Quedó sin efecto la Independencia del Poder Judicial, los jueces y magistrados para ocupar sus puestos tenían que apoyar incondicionalmente a la Revolución. Hoy para desempeñar sus funciones tienen que poseer el carné del Partido Comunista de Cuba, dejaron de existir los partidos políticos, los sindicatos independientes, y con ello el Estado de Derecho.
Las Universidades perdieron su autonomía, sus dirigentes eran nombrados a dedo, para ingresar en las mismas tenían que presentar sus antecedentes revolucionarios. Los colegios y centros de enseñanza superior privados, fueron cerrados con anterioridad, la educación en todos los niveles pasó al control del Estado, como corresponde a su naturaleza totalitaria.
No todo fue sumisión, desde las primeras medidas encaminadas a eliminar la libertad política y económica del hombre, surgieron los primeros focos de resistencia. Con el accionar de los nuevos patriotas comenzó la aplicación de los masivos fusilamientos, las condenas a largos años de prisión en cárceles infrahumanas y la represión a toda idea disidente.
Desde los primeros momentos los cubanos, que por una razón u otra enfrentaban al nuevo poder se organizaron en diversas organizaciones políticas, las cuales llenaban sus aspiraciones. Todas estas agrupaciones eran clandestinas y sus objetivos inmediatos eran el derrocamiento de la revolución y el restablecimiento de la Democracia Representativa.
Un sin número de partidos y de movimientos surgieron en el obscuro panorama nacional. La Rosa Blanca, formada por antiguos batistianos desplazados del poder en 1959, el Movimiento Revolucionario del Pueblo, La Triple A, Movimiento de Recuperación Revolucionaria, y la Organización Autentica, agrupaban a los que rompieron con el castrismo y aspiraban a derrotarlo.
Diferentes fueron sus métodos de lucha, pero el gobierno que había emprendido el camino del establecimiento de la Dictadura del Proletariado, solo les dejaba la posibilidad de la lucha violenta para derribarlo. La imposibilidad de alcanzar la victoria era evidente, pues en los primeros años de la Revolución el pueblo estaba muy confundido.
Luchar en aquellas condiciones era una tarea muy difícil y compleja. El gobierno había adoptado una serie de medidas populistas y demagógicas, con las cuales inclinó la opinión del pueblo a su favor. Hubo intentos desesperados para combatir la tiranía, sabotajes, atentados, alzamientos armados, guerrillas campesinas e invasiones como la de Girón.
Hasta ahora cada capítulo de la historia de la lucha contra el comunismo se ha cerrado sin lograr los objetivos trazados. Las causales están a la vista a pesar de que muchos cierren los ojos para no ver la dura realidad. Divisiones internas, caudillismo, ambiciones personales, y unido a ello la poca ayuda y solidaridad efectiva del exterior con los luchadores cubanos.
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