EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Más de 3 millones de ciudadanos tomaron conciencia plena el 12F de algo que ya intuían : que pueden influir decisivamente en el destino del país.
El candidato electo para representar al más que mayoritario sector de la población que no apoya a este régimen cada vez más ilegítimo y forajido, incapaz de producir otra cosa que inflación, corrupción, escalada de la delincuencia y un “sinnúmero de miserias y penurias” (1), ha recibido un mandato a la vez masivo y de enormes consecuencias: se le pide que conduzca la campaña de la Venezuela decente a una victoria incontestable el próximo 7 de octubre.
Henrique Capriles Radonski, mandatario regional con experiencia de gobierno y contacto diario con la gente, sabe perfectamente que se necesita triplicar el esfuerzo para llegar hasta allí. Es por eso que, con mucha sagacidad, ha puesto a circular la idea de que cada elector puede y debe conseguir a otros dos para completar la cuenta de los votos requeridos.
Esto deja claro que la tarea a realizar en los próximos 7 meses es una cruzada nacional en la que toda la ciudadanía es requerida. Eso coloca la tarea unitaria en un escenario mucho mayor que el que hasta ahora ocupaba. Se necesita una unidad nacional, ya no sólo de los factores políticos, sino de la población activa en su conjunto.
Para empezar, se requieren testigos en más del 55% de los centros de votación, históricamente controlados por el oficialismo por falta de activistas de la oposición. Todos los estudios coinciden en que tales testigos faltantes deben provenir de la sociedad civil; de otro modo no podrá realizarse la tarea; tampoco hubiera sido posible alcanzar la cifra de votantes de las primarias con la sola afluencia de los militantes de los partidos.
Tanto los partidos políticos por separado como la congregación de sus dirigentes representada por la Mesa de la Unidad Democrática tienen ahora la responsabilidad de llevar a la práctica el pensamiento unitario e inclusivo que ha caracterizado el discurso de Capriles Radonski a lo largo de toda su campaña, confirmado en las intervenciones públicas que se han producido después de su proclamación: “no se trata de unir a la oposición sino a Venezuela”.
La sociedad civil, agrupada en sindicatos, gremios, asociaciones de vecinos, asambleas , ONG y grupos de influencia debe asumir la parte que le corresponde para comenzar a ejercitar esa “nueva forma de hacer política” que tanto éxito ha tenido y tanto preocupa al régimen, acorralado por primera vez contra las cuerdas.
Ya no esperamos todo del líder. El éxito, si todos contribuimos, será de todos. De lo contrario iremos al fracaso y todos seremos responsables.
Es hora de conectarnos, de hacer redes, de generar un movimiento de movimientos que eleve a la tercera potencia el poder de la multitud que ya expresó su deseo el día de las elecciones primarias.
Ese deseo debe convertirse en voluntad. Porque lo que viene es muchísimo trabajo, que sin una férrea e inquebrantable voluntad no podrá cumplirse.
Hay una luz al final del túnel. No nos contentemos con contemplarla. Marchemos hacia ella con decisión y valentía.
(1) Ver la “Declaración por la Conciencia “http://porlaconciencia.com/?p=97
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