Por: Sociólogo Andrés Emilio Cardona
DEFENDAMOS LA DEMOCRACIA
En Venezuela no hay justicia ni derecho ni ley, solo existe el antiderecho expresada la voluntad del presidente Nicolás Maduro, quien preside un gobierno dictatorial. El gobierno arremete contra el pueblo, que quiere un cambio pacífico, democrático, constitucional y electoral; utiliza los tribunales para vulnerar los derechos políticos y constitucionales del pueblo venezolano, produciendo medidas cautelares que suspenden el proceso de validación del 1%.
El CNE, correspondiendo a la línea política del PSUV, decidió acatar la decisión de 4 tribunales penales y suspender la recolección del 20% de las manifestaciones de voluntades, pautadas para el 26, 27 y 28; lo cual constituye una arbitrariedad jurídica, propio de los gobiernos dictatoriales. El CNE no está obligado a cumplir unas medidas cautelares de unos tribunales inferiores que no tienen jurisdicción ni competencia en la materia electoral. La responsabilidad penal es personalísima y los supuestos de fraudes, que motivaron las medidas cautelares de suspender el 1%, no incidieron en el proceso de validación de 413.000 firmas, que no fueron muertos ni fantasmas sino personas de carne y hueso, que validaron sus firmas en el sistema biométrico dispuesto por el ente electoral.
Las actuaciones de las inefables rectoras están en sintonía con la orden dada por Nicolás Maduro, en la que recientemente dijo: "no me calo una elección donde vamos a perder". "Para un buen entendedor las palabras sobran", reza el refranero popular. Se sabía de antemano, que el gobierno, a través de la judicialización de la política, iba a tomar la decisión de suspender el referendo revocatorio. Fueron los tribunales penales de los Estados Aragua, Bolívar, Apure y Carabobo; quienes sin importarle la constitucionalidad ni las leyes sino la orden emanada por el PSUV, decidieron violar el ordenamiento jurídico venezolano.
Para el gobierno es de vida o muerte paralizar la realización del referendo revocatorio. Por eso han hecho lo propio de ponerle obstáculos para suspender el proceso referendario. Ellos saben que no pueden justificar la pérdida de miles de millones de dólares, que serán juzgados por tribunales nacionales e internacionales por narcotraficantes, corruptos y violadores de los DDHH. No es casual la actuación política del Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, que en vez de defender la soberanía y la constitución, obedece a la línea política del PSUV para defender las tropelías jurídica violadora de la constitución y las leyes. Esta actuación del ministro responde a la presión del grupo militar corrupto que ha medrado su fortuna a costa del presupuesto nacional. No les importa lo que digan sobre su actuación autoritaria; porque, es un problema de sobrevivencia del gobierno, que no soporta ni sobrevive a una consulta electoral como la suspendida. Se sienten acorralados, perdidos y temerosos, no tienen respuesta a la crisis humanitaria de alimentos y medicinas. Solo buscan estrategia de sobrevivencia para coger aire y ganar tiempo. Este es un gobierno que sobrevive a expensa del poder coactivo y represivo de las FANB.
La salida intempestiva de Nicolás Maduro hacia el Medio Oriente para gestionar el aumento del precio del barril de petróleo, como si el aumento petrolero obedeciera a los deseos de un presidente y no a los vaivenes del mercado mundial petrolero; las decisiones de las medidas cautelares de los 4 jueces penales, que sin jurisdicción ni competencia, suspendió la validación del 1%; y, que las inefables rectoras del CNE acataron y suspendieron el proceso de recolección del 20% de manifestación de voluntades y exhortaron al diálogo, cuando su función es de buscar una salida electoral a la profunda crisis que vive el país. La presencia sorpresiva de UNASUR con el representante de Vaticano; forma parte de la estrategia de sobrevivencia del gobierno.
El diálogo es la esencia de la política y de la democracia, es la forma civilizada para llegar a acuerdos y dirimir las diferencias políticas. Los sectores democráticos del país, aglutinados en la MUD, no deben eludir el diálogo propuesto por UNASUR con la presencia del representante del Vaticano. Es un escenario importante para hacer valer nuestros derechos políticos, vulnerados por el gobierno militar corrupto que lidera Nicolás Maduro. Pero, el diálogo debe ser efectivo y dar resultado inmediato. Considero que se debe condicionar el diálogo con el reinicio del proceso de recolección del 20% de las manifestaciones de voluntades para restablecer parcialmente el orden constitucional. El momento actual demanda de los venezolanos mantener la unidad política alrededor de la MUD, apegado al artículo 333 constitucional en defensa de la democracia. Debemos mantenernos movilizados en la calle hasta restablecer la constitucionalidad y la democracia.
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