A punto de cumplirse un mes desde el inicio de las protestas de
Venezuela, el último informe del Sindicato Nacional de la prensa (SNTP)
registra a 89 periodistas agredidos, detenidos o víctimas de robo
durante la cobertura de las mismas. Cuerpos de seguridad, “colectivos”
paramilitares del oficialismo y, desde hace poco, los manifestantes
atrincherados en sus guarimbas o barricadas urbanas, han elegido por
blanco a los relatores de los hechos.
Este lunes por la mañana se supo del robo de un equipo al diario La
Nueva Prensa en Barcelona, capital del estado de Anzoátegui (costa
nororiental de Venezuela), mientras cubrían disturbios en la sede de la
Universidad Santa María de esa ciudad. En Valencia, capital del estado
de Carabobo, a una hora y media al oeste de Caracas, reporteros del
diario El Carabobeño recibieron amenazas y agresiones verbales de parte
de efectivos de la Guardia Nacional. Entre tanto, en la capital
venezolana, el reportero del diario El Universal de Caracas, Deivis
Ramírez, fue convocado a declarar como testigo ante la policía judicial.
Ramírez, un destacado periodista de la fuente de Policial y Tribunales,
ha venido sosteniendo tanto en sus notas como en redes sociales una
versión que difiere de la oficial sobre las muertes ocurridas el pasado
miércoles en el barrio Los Ruices del este caraqueño. Según el relato
gubernamental, las dos víctimas fatales, un miembro de la Guardia
Nacional y un
motorizado, cayeron abatidos por disparos de presuntos francotiradores apostados en los edificios
vecinos.
El gobierno de Nicolás Maduro no deja de apelar al sistema judicial, que
controla, para amedrentar a medios díscolos, una práctica ya
tradicional en los 15 años de Revolución Bolivariana. Ahora, el poderoso
número dos del chavismo y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello, introdujo una demanda penal contra el diario TalCual de
Caracas, en la que se presume víctima de una “difamación agravada” por
parte del diario y uno de sus columnistas.
La jueza 29 de Control de la jurisdicción de Caracas, Bárbara César
Siero, admitió el pasado jueves la demanda. De fallar en contra del
matutino y de Carlos Genatios, el autor del texto que Cabello consideró
difamatorio, los demandados se enfrentarían a penas de prisión de cuatro
años y al pago de multas millonarias. El Poder Judicial está en los
hechos subordinado al Ejecutivo en Venezuela. Como para que no
germinaran esperanzas con respecto al rumbo del proceso y su eventual
desenlace, la magistrada dictaminó severas medidas cautelares para los
defendidos, que incluyen la prohibición de salida del país y un régimen
de presentación cada ocho días ante el tribunal.
El incordio para el medio empezó en enero reciente, cuando Carlos
Genatios, un exministro de Ciencias del fallecido presidente Chávez,
publicó una columna en el diario, en la que se hacía eco de un supuesto
comentario de Diosdado Cabello. En la cita, que en su momento –poco
después del asesinato de una exreina de belleza y su marido en una
carretera venezolana- agitó las redes sociales, el jerarca chavista
aparecía respondiendo a aquellos que se quejaban por las altas tasas de
criminalidad en el país con esta frase sombría: “Al que no le guste la
inseguridad, que se vaya”. Luego, el propio presidente del parlamento
negaría haberla dicho y retó a cualquiera que le mostrara algún material
donde él pronunciara tales palabras.
TalCual es un tabloide de tendencia progresista, dirigido por Teodoro
Petkoff, ex dirigente comunista y guerrillero durante la insurgencia
castrista de los años sesenta, fundador del partido Movimiento al
Socialismo (MAS) en 1971, y exministro de Economía durante la segunda
administración (1994-99) del democristiano Rafael Caldera. También tuvo
participación decisiva en el comando de campaña de Manuel Rosales, quien
en 2006 compitió por la presidencia de la República contra Chávez. Por
su procedencia de izquierda, Petkoff genera enconos en el chavismo, que
lo considera un tránsfuga. La demanda de Diosdado Cabello incluye,
además de Genatios –el autor de la columna-, a Petkoff y a sus
compañeros de la Junta Directiva, Francisco Layrisse, Manuel Puyana y
Juan Antonio Golía.
TalCual fue fundado en el año 2000, en pleno auge chavista. A pesar de
su exigua circulación, sigue teniendo gran influencia entre generadores
de opinión, en particular, por los términos de su página editorial, que
por lo general lleva la firma de Petkoff. El diario ya ha enfrentado
varios trances decisivos causados por su pugnacidad. En 2007, un
tribunal de menores lo condenó a pagar una multa equivalente a 200.000
dólares al cambio oficial, luego de que desde una columna de humor en
sus páginas se dirigiera una “carta” a la hija menor del comandante
Chávez, Rosinés. La multa se saldó con donaciones de lectores y
ciudadanos de a pie.
Venezuela, el último informe del Sindicato Nacional de la prensa (SNTP)
registra a 89 periodistas agredidos, detenidos o víctimas de robo
durante la cobertura de las mismas. Cuerpos de seguridad, “colectivos”
paramilitares del oficialismo y, desde hace poco, los manifestantes
atrincherados en sus guarimbas o barricadas urbanas, han elegido por
blanco a los relatores de los hechos.
Este lunes por la mañana se supo del robo de un equipo al diario La
Nueva Prensa en Barcelona, capital del estado de Anzoátegui (costa
nororiental de Venezuela), mientras cubrían disturbios en la sede de la
Universidad Santa María de esa ciudad. En Valencia, capital del estado
de Carabobo, a una hora y media al oeste de Caracas, reporteros del
diario El Carabobeño recibieron amenazas y agresiones verbales de parte
de efectivos de la Guardia Nacional. Entre tanto, en la capital
venezolana, el reportero del diario El Universal de Caracas, Deivis
Ramírez, fue convocado a declarar como testigo ante la policía judicial.
Ramírez, un destacado periodista de la fuente de Policial y Tribunales,
ha venido sosteniendo tanto en sus notas como en redes sociales una
versión que difiere de la oficial sobre las muertes ocurridas el pasado
miércoles en el barrio Los Ruices del este caraqueño. Según el relato
gubernamental, las dos víctimas fatales, un miembro de la Guardia
Nacional y un
motorizado, cayeron abatidos por disparos de presuntos francotiradores apostados en los edificios
vecinos.
El gobierno de Nicolás Maduro no deja de apelar al sistema judicial, que
controla, para amedrentar a medios díscolos, una práctica ya
tradicional en los 15 años de Revolución Bolivariana. Ahora, el poderoso
número dos del chavismo y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello, introdujo una demanda penal contra el diario TalCual de
Caracas, en la que se presume víctima de una “difamación agravada” por
parte del diario y uno de sus columnistas.
La jueza 29 de Control de la jurisdicción de Caracas, Bárbara César
Siero, admitió el pasado jueves la demanda. De fallar en contra del
matutino y de Carlos Genatios, el autor del texto que Cabello consideró
difamatorio, los demandados se enfrentarían a penas de prisión de cuatro
años y al pago de multas millonarias. El Poder Judicial está en los
hechos subordinado al Ejecutivo en Venezuela. Como para que no
germinaran esperanzas con respecto al rumbo del proceso y su eventual
desenlace, la magistrada dictaminó severas medidas cautelares para los
defendidos, que incluyen la prohibición de salida del país y un régimen
de presentación cada ocho días ante el tribunal.
El incordio para el medio empezó en enero reciente, cuando Carlos
Genatios, un exministro de Ciencias del fallecido presidente Chávez,
publicó una columna en el diario, en la que se hacía eco de un supuesto
comentario de Diosdado Cabello. En la cita, que en su momento –poco
después del asesinato de una exreina de belleza y su marido en una
carretera venezolana- agitó las redes sociales, el jerarca chavista
aparecía respondiendo a aquellos que se quejaban por las altas tasas de
criminalidad en el país con esta frase sombría: “Al que no le guste la
inseguridad, que se vaya”. Luego, el propio presidente del parlamento
negaría haberla dicho y retó a cualquiera que le mostrara algún material
donde él pronunciara tales palabras.
TalCual es un tabloide de tendencia progresista, dirigido por Teodoro
Petkoff, ex dirigente comunista y guerrillero durante la insurgencia
castrista de los años sesenta, fundador del partido Movimiento al
Socialismo (MAS) en 1971, y exministro de Economía durante la segunda
administración (1994-99) del democristiano Rafael Caldera. También tuvo
participación decisiva en el comando de campaña de Manuel Rosales, quien
en 2006 compitió por la presidencia de la República contra Chávez. Por
su procedencia de izquierda, Petkoff genera enconos en el chavismo, que
lo considera un tránsfuga. La demanda de Diosdado Cabello incluye,
además de Genatios –el autor de la columna-, a Petkoff y a sus
compañeros de la Junta Directiva, Francisco Layrisse, Manuel Puyana y
Juan Antonio Golía.
TalCual fue fundado en el año 2000, en pleno auge chavista. A pesar de
su exigua circulación, sigue teniendo gran influencia entre generadores
de opinión, en particular, por los términos de su página editorial, que
por lo general lleva la firma de Petkoff. El diario ya ha enfrentado
varios trances decisivos causados por su pugnacidad. En 2007, un
tribunal de menores lo condenó a pagar una multa equivalente a 200.000
dólares al cambio oficial, luego de que desde una columna de humor en
sus páginas se dirigiera una “carta” a la hija menor del comandante
Chávez, Rosinés. La multa se saldó con donaciones de lectores y
ciudadanos de a pie.
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