CELAC en La Habana: ¡Cubanos, ahora es cuando es!

25.01.2014
09:00 AM

Se celebrará la CELAC en La Habana, participará una gran cantidad de
jefes de estados latinoamericanos, la gran mayoría, o la mayoría,
violando, por supuesto, los derechos humanos; porque el hecho de ir a
servirle de payaso al régimen castrista no es más que convertirse en su
cómplice, cómplices en el crimen y en el abuso perpetrado contra todo un
pueblo por más de medio siglo. Ellos lo saben, ¿quién podría ignorarlo a
estas alturas? Sin embargo, ahí estarán, encantados de la vida. No
sólo viajarán a rendir pleitesía a los tiranos Castro, además ya han
expresado que no comparecerán a ningún evento organizado paralelamente
por la oposición, ni siquiera les interesa la oposición, no la
consideran.

Todo hay que decirlo, la oposición en Cuba está bastante desprestigiada, no toda, pero al menos la más visible.

Lo único que podría movilizar a estos jefes de estados vecinos sería
que mientras suceda el encuentro en La Habana, el pueblo entero se
lanzara a las calles protestando en contra del régimen, como
mismo sucedió en Holguín en días pasados con esos valientes trabajadores
cuentapropistas, donde no fue el pueblo entero, pero sí una suma
importante de personas del pueblo. O como está ocurriendo en
Kiev, Ucrania, ahora mismo.

Sería todavía mejor, en caso de que esto aconteciera, que la prensa
oficial se pusiera de parte del pueblo, y también se sumara el ejército.
Pero ya observamos que en el evento de Holguín, si no hubiera estado un
periodista independiente filmando con su teléfono móvil ni nos
habríamos siquiera enterado, porque por allí no había ni un alma
de corresponsal extranjero, y mucho menos un espíritu de la prensa
oficialista. Después que no digan en los programas televisivos
miamenses, tras cruzar el charco, que ellos lo intentaron, pero no lo
consiguieron. Intentarlo no quiere decir quedarse sentados cómodamente
en sus burós, es ir a buscar la noticia y sacarla, por el medio que
sea. Es la labor de un periodista, arriesgarse.

El pueblo sabe que sería muy difícil que ese apoyo esencial se diera, y
es la razón, a mi juicio, que es improbable que los cubanos se botaran a
las calles. Ojalá me equivoque.

Lo que sí tienen que saber los cubanos es que con eventos como estos,
visibles al mundo exterior, es como único podrían dar a conocer su
descontento y su cansancio. Es el momento de aprovecharlo. Ahora o
nunca. Ahora, o habrán desestimado otra vez otra ocasión importante, a
su favor.