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La Virgen de la Caridad, el símbolo de identidad y fe que une a los cubanos
Anett Ríos
  Santiago  de Cuba (Cuba), 19 feb (EFE).- La Virgen de la Caridad del Cobre,  patrona de Cuba, es considerada un símbolo de identidad y fe que  trasciende del marco católico a la cultura e historia de la isla, donde  en los últimos meses ha crecido notablemente la cifra de peregrinos que  visitan su santuario nacional.
  Entre 8.000 y  10.000 personas llegan semanalmente con girasoles, rosas amarillas y  ofrendas al santuario, ubicado en el pueblo de El Cobre en la provincia  de Santiago de Cuba, y las autoridades del templo no se atreven a  pronosticar cuántas podrían arribar con motivo de la visita del papa en  marzo.
  Benedicto XVI permanecerá en la isla entre  los días 26 y 28 de ese mes en una visita pastoral ligada al Año Jubilar  por los 400 años del hallazgo de la imagen mariana en 1612, cuando tres  buscadores de sal la encontraron flotando en las aguas de la Bahía de  Nipe sobre una tabla que decía: "Yo soy la Virgen de la Caridad".
  De  rostro mestizo y con manto dorado, la imagen de 36 centímetros es  presumiblemente una artesanía de fabricación latinoamericana, que se  conserva sobre una base de plata y dentro de una vitrina refrigerada y a  prueba de balas en lo alto del altar del santuario.
  Después  de la denominada "Cruz de la Parra", plantada por Cristóbal Colón en  1492 en el este de la isla, es considerada la pieza más antigua  relacionada con el cristianismo en Cuba.
  El  sincretismo cultural hizo que la santería cubana asocie a la Caridad con  Oshún -una deidad del culto yoruba que representa las aguas dulces, el  amor, la fertilidad y la sensualidad femenina- y que muchos confundan y  complementen los atributos de una y otra a la hora de los rezos y  ofrendas.
  Pero la Virgen de la Caridad (también  "Cachita" en el lenguaje popular) es en sí misma un símbolo que  trasciende las religiones y se le reconoce como "la madre de todos los  cubanos".
  Una de las misioneras del santuario,  María Antonia Navarrete, cuenta que muchas personas llegan al templo "y  dicen que no creen en Dios, pero sí creen en la Virgen".
  "Quizás  sea que para nosotros los cubanos una madre es una cosa muy  importante", añade Navarrete, y recuerda que la Virgen ya peregrinó por  el país y "ahora le toca al país venir a verla al Cobre".
  Entre  agosto de 2010 y diciembre de 2011 la Caridad recorrió unos 30.000  kilómetros y reunió a millones de cubanos al paso, en su primer  peregrinaje nacional tras la revolución de 1959.
  "A  partir de ahí se ha visto un resurgir de la fe, muchas personas han  venido porque sintieron la necesidad de encontrarse con la imagen  original después del encuentro con la peregrina, que es una réplica",  precisa a Efe el padre Eugenio Castellanos, encargado del santuario.
  La  imagen original de la Caridad sólo ha salido de El Cobre en contadas  ocasiones. En el pueblo se cree que es de mala suerte que abandone el  santuario y algunos todavía hablan de la "huelga" popular que hubo tras  una de esas salidas.
  En 1936 la Virgen abandonó el  templo para ser coronada, en la década de los 50 fue llevada en dos  ocasiones a La Habana y, en 1998, presidió la misa de Juan Pablo II en  Santiago de Cuba, lo que debe repetirse con la visita de Benedicto XVI.
  Su  primera copia, la llamada "virgen peregrina" y "mambisa", fue la que  recorrió el país en el último año y pertenece a la iglesia de Santo  Tomás, ubicada en el centro de la ciudad de Santiago de Cuba.
  El  director del Museo Arquidiocesano de esa urbe, Antonio López, explica  que se trata de una talla criolla que perteneció inicialmente a un  cabildo de negros congos y después pasó al templo de Santo Tomás a  inicios del siglo XIX.
  Relatos orales sobre esa  réplica dicen que fue robada y llevada a la guerra por los  independentistas, pero otras teorías documentadas defienden que el  sobrenombre de "mambisa" se relaciona con el culto que ellos mismos le  rendían en Santo Tomás.
  Entre las miles de  ofrendas que conserva el Santuario del Cobre hay una bandera cubana que  ondeó en la guerra de independencia de 1895 y grados militares que  resumen la historia del país: unos pertenecieron a los mambises, otros a  las tropas del dictador Fulgencio Batista y a los rebeldes que lo  derrocaron liderados por Fidel Castro.
  En un ala  del templo se muestran ofrendas antiguas y recientes: un teléfono,  joyas, trofeos deportivos, tierra y piedras traídas de lugares como  Irak, el muro de Berlín, Japón, Belén.
  La ofrenda  más famosa a la Virgen de la Caridad es la medalla del premio Nobel de  Literatura que el escritor estadounidense Ernest Hemingway ganó en 1954,  y que se conserva "en un lugar seguro" de Santiago de Cuba, pero fuera  de El Cobre.
  "Hemingway la donó porque se dio  cuenta de que el corazón de Cuba late en El Cobre, y allí estuvo hasta  que un bandido la robó a finales de la década del 70 y en menos de 24  horas las autoridades la localizaron", señala López.
  Al  igual que otras reliquias valiosas, como el manto original de la  Virgen, la medalla de Hemingway podría ser exhibida nuevamente cuando se  concrete en el santuario el proyecto de un museo con vitrinas  blindadas, pendiente de financiación. EFE
                       
 
 
 
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