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jueves, 14 de enero de 2016

(2) Darsi Ferret -La misión de Obama Apuntalar el castrismo en la isla y que el pueblo sufra

(2) Darsi Ferret - El manejo hipócrita de la agenda política puede...



 EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO



El
manejo hipócrita de la agenda política puede traer consecuencias
problemáticas surgidas de los imponderables. Tal es el caso del éxodo
que por estos días mantiene varados a miles de cubanos en Centroamérica. 

Esta situación es un bochorno para el régimen de la isla, pues
muestra nítidamente el fracaso de su sistema. Además, tiene un efecto
directo provocando lo que no desea EEUU en su territorio, que es la
inmigración ilegal a gran escala. 

La Casa Blanca sale mal parada
de este problema, ya que no tiene como justificar que mantiene la
política de privilegios migratorios para los cubanos, a pesar de haber
normalizado relaciones con la dictadura castrista. Menos, en momentos en
los que la administración de Barack Obama endurece el tratamiento que
aplica a los indocumentados, incrementando las deportaciones a niveles
récord.

Una vez que se restablecieron las relaciones diplomáticas
entre Cuba y EEUU perdió todo sentido el seguir aplicando la Ley de
Ajuste, que garantiza el status legal con residencia al año y un día a
todos los cubanos que huyan de la isla y lleguen a tierras de EEUU. De
hecho, hasta los opositores entran y salen del país sin mayores
problemas.

La lógica de esta supuesta contradicción entre el
hecho de dejar a un lado la confrontación bilateral y normalizar
relaciones y no suprimir la Ley de Ajuste, es que consiste en una
estrategia dirigida a beneficiar a los Castro. Y esa es la esencia que
motivó el acercamiento entre ambos antiguos enemigos. 

La
negociación entre EEUU y Cuba no se dio de parte de la Casa Blanca con
la intención de cambiar una política de enfrentamiento fracasada,
tampoco en favor de la libertad del pueblo cubano, como quieren hacer
creer Obama y muchos otros funcionarios estadounidenses. 


Previendo la pronta caída del chavismo en Venezuela y consiguiente
perdida del subsidio del que sobrevive el régimen de los Castro, EEUU lo
que intenta es apuntalarlos en el poder y evitar su desplome, mediante
la eliminación del embargo y la implementación de programas económicos
que faciliten los créditos, las inversiones y ayudas financieras a la
isla. 

Toda esta movida se debe a que un desplome de los Castro
traería vacío de poder e inestabilidad en la isla, lo que implicaría una
amenaza a la seguridad nacional de EEUU, por el riesgo del éxodo masivo
y, sobre todo, porque el país puede ser tomado como refugio y base
operativa por el narcotráfico y el terrorismo internacional, con
pretensiones de actuar en territorio norteamericano. Situación esta que
obligaría a la intervención de los marines y ocupación de Cuba para
garantizar la estabilidad interna.

Por su parte los Castro están
obligados a caer en manos de EEUU porque no tienen otra posibilidad de
subsistir después de que caiga Nicolas Maduro y su chavismo, y terminen
perdiendo los 8 a 10 mil millones que le sacan del bolsillo como
subsidió año tras año. 

Así qué como no se declara la realidad de
la estrategia negociada a base de los intereses particulares de cada
gobierno, la conclusión que saca el pueblo desesperado de la isla es que
las buenas relaciones traerán consigo la eliminación de la Ley de
Ajuste y eso llevo a que miles se precipitaran en su intento de salir
del país, y paradójicamente es esta situación la que trata de evitar la
Casa Blanca en su movida con los Castro. 

Ahora, los miles de
cubanos varados en Centroamérica ponen en riesgo la estabilidad de esos
países, que no tienen la infraestructura ni los recursos para afrontar
dicha crisis. Y la solución a la que hay que apelar viola todos los
preceptos establecidos en las leyes migratorias de EEUU, ya que los
gobiernos centroamericanos más las instituciones de la ONU encargadas de
lidiar con el asunto de los refugiados y migrantes, tienen que
organizar un corredor a través de varios países para llevar a los
cubanos hasta la frontera mexicana, desde donde podrán entrar a
territorio de EEUU y ser arropados con el status legal que les facilita
la Ley de Ajuste.

O sea, esto es un modo de estimular la migración
ilegal y premiarla con la legalidad al llegar a USA. Mientras los demás
centroamericanos son cazados como animales y deportados sin posibilidad
de residencia legal en el país del sueño americano. 

Por estos
días, según declaraciones de funcionarios norteamericanos, el gobierno
de Barack Obama estudia la posibilidad de cerrar el programa de parol
por el que se le otorga visas de modo especial a los médicos cubanos que
escapen de las misiones en terceros países. Medida que también apunta
claramente a la intención de favorecer a los Castro a costa de
sacrificar al pueblo cubano. Y es que la colapsada economía del régimen,
después del subsidio chavista, tiene como principal renglón productivo
la exportación de galenos y servicios de salud. Cada médico que deserta
es una posibilidad menos que tienen los Castro de conseguir dinero. Y el
gobierno norteamericano tiene como planes todo lo contrario a afectar
la persistencia del régimen. 

Indiscutiblemente que la ética en la política tiene un valor incalculable, aunque cada vez se tome menos en cuenta.

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