EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Nitu Pérez Osuna: Desde los Andes soplan vientos de libertad
Llegue a San Cristóbal, región andina venezolana, el pasado lunes al
mediodía. Hasta esa hora no había podido tomarme el acostumbrado
cafecito mañanero. Había salido muy temprano a Maiquetia para llegar con
suficiente antelación y no perder el avión.
Usted, amigo lector, sabe como yo lo complicado que se nos convertido
el traslado de un lugar a otro en la ciudad capital, así que tomé todas
las precauciones posibles.
Luego de registrarme para el vuelo y con el boarding pass en mano, me dispuse a buscar en el aeropuerto una venta de café.
Conseguí el “no hay”, peor aún, tampoco encontré agua para beber. En la
puerta de entrada y salida del país, no hay ni siquiera el preciado
liquido. Bueno, pensé, allá en el Tachira me comeré un rico Pan Andino y
me tomaré un buen expresso.
Al pisar el aeropuerto que lleva el nombre de Santo Domingo me acerqué a
uno de los kioskos de venta. Quería disfrutar la suavidad del pan de la
región ¡Sorpresa! no hay pan desde hace dos semanas, ni andino ni
ningún otro me comentó la dependienta. ¿Cómo es eso? ¿No hay pan andino
en los Andes? le riposté . Mija, aquí las panaderías se bandean con la
charcutería porque el café tampoco se encuentra, agregó.
La amable gocha -como les llamamos con cariño
a los habitantes de esa región- me había dicho la pura verdad. Fui a
muchos expendios en San Cristóbal, Colón Michelena…y nada…no encontré en
ninguno el pan símbolo de la región.
Lo que si vi fueron kilométricas colas de vehículos de carga pesada, camiones, carros, camionetas
públicas y particulares tratando de surtirse de gasolina. Recorrí las
carreteras sinuosas de esa hermosa región venezolana y no me extasié
-como otras veces- con el verdor de su vegetación, sus imponentes
montañas o puestas de sol, sino con las interminables filas de vehículos
con conductores molestos de tanta espera que pueden sobrepasar las 4 y 5 horas. Y eso que tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo ¿para que nos sirven?
Pero estas no son las únicas colas que observé. Las que se hacen para conseguir una batería, cauchos o cualquier tipo de repuesto vehicular son parecidas a las anteriores. Y si encuentra lo que busca, es a precios
astronómicos. En abastos, supermercados y bodegas las filas para
COMPRAR -porque no es regalado- un pollo, toallas sanitarias, pañales,
leche o cualquier producto regulado, pueden cubrir hasta tres cuadras y
horas productivas perdidas en la espera. La luz es más lo que se va que
lo viene, el internet muy débil y titilante y hay zonas donde el gas no
llega desde hace más de tres meses. Si en Caracas los hospitales carecen
de insumos, en los Andes están completamente desaparecidos. Las
farmacias y boticas ni curitas tienen…y los gochos se recalientan
Mi visita a Táchira tuvo un objetivo: participar en Asambleas de
Ciudadanos “Por la Libertad”. Soy una privilegiada de haber sido
invitada a ellas y poder conversar e intercambiar ideas con sus
asistentes. La energía y ansias de libertad que nos transmiten estos
venezolanos es impresionante. Hay que estar allí, conversar con sus
hombres y mujeres, jóvenes, deportistas, campesinos, comerciantes y
profesionales para reafirmar que Venezuela si tiene salida y que seremos
los venezolanos de bien, los demócratas, quienes romperemos los candados
y derribaremos los barrotes que mantienen presos a todo un país. Solo
nosotros podremos lanzar al traste la estrategia de amansamiento que
pretende imponer la dictadura para doblegarnos a punta de colas, escasez
e inseguridad.
El desabastecimiento en Táchira es enorme, yo diría que en esa región es
10 veces mayor que en cualquier lugar de Venezuela. Pero el deseo de
cambio y la decisión de lucha de su pueblo por conquistar la libertad
allí se multiplica por mil. No tengo duda, los vientos de democracia
soplan desde los Andes. A trocha y mocha los gochos abrirán los caminos a
la Venezuela que todos aspiramos y nos merecemos.
pereznitu@gmail.com
@NituPerez
No hay comentarios:
Publicar un comentario