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lunes, 25 de agosto de 2014

Mando con tropas y codicia: verdadera lucha de poder en Cuba. Por JJA

Mando con tropas y codicia: verdadera lucha de poder en Cuba



Mando con tropas y codicia: verdadera lucha de poder en Cuba

En la propia
familia Castro pulsean por la autoridad. Hermanos y primos, todos
príncipes, compiten por el control y en una cúpula cerrada donde la
relación nunca ha sido de igualdad, más bien de jerarquía.




Parada militar y concentración de miles de personas en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.
Parada militar y concentración de miles de personas en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.











 



El gobierno de la isla,
obsesionado en controlar los resortes del poder, desarrolla una
estrategia en aras de una continuidad. Eso lo vemos por simple
inspección, con solo mirar hacia allá. A los ojos del mundo, Cuba se
afianza al firmar acuerdos bilaterales de negocio y cooperación,
integrando bloques regionales o creando nuevas ONG afiliadas al estado, con el objetivo de captar recursos externos y apoyo internacional.


Dentro del territorio, dicta leyes que parecen complacer a una clase
alta sin clase, y a otra clase media emergente que al permitírsele salir
del cantón, tener teléfono celular, acceso a internet, hospedarse en
hoteles, abrir negocios, comprar casas, autos, y alguna chalupa para
salir a navegar con familiares y amigos, creen que la libertad y el
orden ya andan de la mano.


El desconocimiento popular y el hermetismo revolucionario hacen que
cuando se habla de poder, muchos piensen en policías, dirigentes de base
o directores de empresa; pero ellos solamente son parte del engranaje
estatal.


El nuevo modelo cubano está diseñado para aparentar nuevas reformas,
sin reformismo, es mucho más autoritario que eficaz. La invención de
nuevas provincias para reforzar el estado central, se realizó por
decreto y avivó el regionalismo. La difundida cruzada contra la
corrupción, sirvió para sacar del juego a los corruptos infieles pero no
a la podredumbre.


¿Se mantiene la estabilidad así? ¿ La llamada renovación garantizará el continuismo?


La inclusión de nuevas caras en puestos decisivos del Estado y el
Gobierno, deja en total descubierto una sucesión de mando hacia personas
que, aunque ligadas a los líderes históricos de la Revolución, para
mantener el control tendrán que abrirse poco a poco a la verdadera
transformación democrática.


El poder cambia de mano. En la propia familia Castro pulsean por la
autoridad. Hermanos y primos, todos príncipes, compiten por el control y
en una cúpula cerrada donde la relación nunca ha sido de igualdad, más
bien de jerarquía, los iconos revolucionarios ven el trono amenazado, y
no pueden ni chistar.


El mismo Ramiro Valdés, comandante de la revolución y
actual vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, no es más
que un objeto en desuso al que se le permite opinar, negociar
determinadas cosas y viajar al exterior, pero ni cuenta ni manda ni
existe. Abelardo Colomé Ibarra, Ministro del Interior, mantiene la solidez de aquellos relojes blandos que pintó Salvador Dalí.


Los generales de las FAR con incalculable codicia y cuantiosos soldados bajo el mando, no están en los libros de historia: Onelio Aguilera Bermúdez (jefe del ejército oriental), Raúl Rodríguez Lobaina (jefe del ejército central) y Lucio Morales Abad
(jefe del ejército occidental), militares que obedecen mucho más a su
generación que a la de “La Sierra Maestra”, cuyas lealtades se forjaron
al calor de las guerras de Angola, Etiopía y Nicaragua. Para ellos,
Fidel Castro, aunque lleve una dieta adaptada a su propio perfil
genético, es un comandante sin tropas, un viejo nombre que despierta el
mismo simbolismo que la momia de Vladimir Ilich Lenin, que descansa embalsamada dentro de un mausoleo, visitado por turistas, en medio de la Plaza Roja.


Hay mucho patrimonio en juego, y mucha ambición también. La lucha de poder se impone.





Juan Juan Almeida

Licenciado en Ciencias Penales. Analista,
escritor. Fue premiado en un concurso de cuentos cortos en Argentina. En
el año 2009 publica “Memorias de un guerrillero desconocido cubano”,
novela testimonio donde satiriza  la decadencia de la élite del poder en
Cuba.



EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

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