EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Presidente solo
Zoé Valdés
François Hollande llegó a Estados Unidos, en
solitario, o sea, sin primera dama. Una niña con un ramo de flores lo
esperaba al pie de la escalerilla del avión, la niña le entregó el ramo
de flores, él la abrazó y la besó en las mejillas, volteándose de
inmediato hacia el lado contrario, saludó a la Jefa de Protocolo
estadounidense, a la que ni corto ni perezoso le entregó el ramo de
flores, la jefa de protocolo a su vez, algo turbada, pasó el ramo de
flores a una ayudante que se encontraba del lado izquierdo, junto al
presidente, y ésta a un tracatán más atrás de ella, quien llegado su
turno volvió a entregar el ramo de flores a la niña. Toda una escena de
Buster Keaton, como para desmollejarse de la risa.
solitario, o sea, sin primera dama. Una niña con un ramo de flores lo
esperaba al pie de la escalerilla del avión, la niña le entregó el ramo
de flores, él la abrazó y la besó en las mejillas, volteándose de
inmediato hacia el lado contrario, saludó a la Jefa de Protocolo
estadounidense, a la que ni corto ni perezoso le entregó el ramo de
flores, la jefa de protocolo a su vez, algo turbada, pasó el ramo de
flores a una ayudante que se encontraba del lado izquierdo, junto al
presidente, y ésta a un tracatán más atrás de ella, quien llegado su
turno volvió a entregar el ramo de flores a la niña. Toda una escena de
Buster Keaton, como para desmollejarse de la risa.
Después de las musiquillas acordes para la ocasión, Hollande debió esperar media hora por Barack Obama, quien según se cuenta (lo cuenta la prensa) siempre llega tarde a todas partes.
Finalmente, cuando por fin vimos a los dos presidentes juntos, uno al
lado del otro, se pudo apreciar cuán feo es Hollande, cuán pequeño, y
cuánto lo vestía o adornaba Valérie Trierweiler
con su presencia. Un presidente solo, feo, bajito, teñido, y tonto, con
una popularidad más escuálida que lo inimaginable, junto a un hombre
alto, esbelto, que se las da de mulato sabrosón, sonriente, sí,
sonriente siempre, pese a que la popularidad de Obama también se
arrastra por los suelos; en fin, ridiculez a pulso.
lado del otro, se pudo apreciar cuán feo es Hollande, cuán pequeño, y
cuánto lo vestía o adornaba Valérie Trierweiler
con su presencia. Un presidente solo, feo, bajito, teñido, y tonto, con
una popularidad más escuálida que lo inimaginable, junto a un hombre
alto, esbelto, que se las da de mulato sabrosón, sonriente, sí,
sonriente siempre, pese a que la popularidad de Obama también se
arrastra por los suelos; en fin, ridiculez a pulso.
Mucho se ha comentado de Valérie Trierwiler, muy poco sin embargo de Julie Gayet, quien se define a sí misma según las publicaciones como una actriz comprometida, ¡a correr, liberales del Perico! Actriz y engagée, o enragée. ¡Los fósforos, paticas para que te quiero!
No sabemos por qué el presidente decidió ir solo a ese encuentro con Obama, ¿por qué no llevó con él a Julie Gayet, la segunda dama? Puesto
que nadie ignora que estaba o está con ella, puesto que ninguno tiene
ya por qué esconderse en este caso. ¿O es que ha roto con la señora
Gayet? Poco sabemos de Gayet, ¡ah sí, como por azar, ha sido nominada a
los César! Y no mucho más. Nadie, sin embargo cuestiona el hecho de que
no debe de ser demasiado buena chica una mujer que se entromete entre un
presidente y una primera dama. Será muy actriz y muy comprometida, pero
lo de aventurera y cabeza loca, vamos, le sobra. Aunque sabido es
cuánto gusta este tipo de mujer a los hombres en crisis de identidad. Y
eso es Hollande, un hombre que siempre ha estado en crisis de identidad
personal. Desde la época en que una enamorada Ségolène Royal le pedía
públicamente (vean el video), ya siendo madre de cuatro de sus hijos, de casarse con ella, y él embarajaba el tiro y volvía a poner carita de allí fumé, o de "yo no fui".
que nadie ignora que estaba o está con ella, puesto que ninguno tiene
ya por qué esconderse en este caso. ¿O es que ha roto con la señora
Gayet? Poco sabemos de Gayet, ¡ah sí, como por azar, ha sido nominada a
los César! Y no mucho más. Nadie, sin embargo cuestiona el hecho de que
no debe de ser demasiado buena chica una mujer que se entromete entre un
presidente y una primera dama. Será muy actriz y muy comprometida, pero
lo de aventurera y cabeza loca, vamos, le sobra. Aunque sabido es
cuánto gusta este tipo de mujer a los hombres en crisis de identidad. Y
eso es Hollande, un hombre que siempre ha estado en crisis de identidad
personal. Desde la época en que una enamorada Ségolène Royal le pedía
públicamente (vean el video), ya siendo madre de cuatro de sus hijos, de casarse con ella, y él embarajaba el tiro y volvía a poner carita de allí fumé, o de "yo no fui".
El presidente solo, que ha manifestado querer estar solo, y
proponerse eliminar el puesto de primera dama, hace lo que puede por
parecer seguro, pero el más mínimo temblor de sus manos denuncia su
absoluta inseguridad. No lo duden, más temprano que tarde le veremos
acompañado de la segunda dama, sea Gayet u otra. El problema del hombre
idiota es ése, siempre hace lo contrario a lo que promete,
invariablemente se traiciona a sí mismo, y lo peor: no puede estar solo
porque no sabe estar solo. No está a la altura de la soledad.
proponerse eliminar el puesto de primera dama, hace lo que puede por
parecer seguro, pero el más mínimo temblor de sus manos denuncia su
absoluta inseguridad. No lo duden, más temprano que tarde le veremos
acompañado de la segunda dama, sea Gayet u otra. El problema del hombre
idiota es ése, siempre hace lo contrario a lo que promete,
invariablemente se traiciona a sí mismo, y lo peor: no puede estar solo
porque no sabe estar solo. No está a la altura de la soledad.
- Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com/chic/2014-02-12/zoe-valdes-presidente-solo-70707/
No hay comentarios:
Publicar un comentario