El presidente del Parlamento, Julio Borges, este viernes en Caracas. (REUTERS)
La mayoría opositora del Parlamento
venezolano designó este viernes un tribunal supremo paralelo al actualmente en funciones, al que acusa de servir al Gobierno, como parte de una escalada para obligar al presidente
Nicolás Maduro a dar marcha atrás con su Asamblea Constituyente, reporta AFP.
En una sesión celebrada en una plaza pública del este de Caracas, el presidente del Legislativo, Julio Borges, juramentó a 33 personas como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Mientras eso ocurría, en el centro de la capital el TSJ advertía que los parlamentarios deben ser encarcelados por este acto "nulo" y de "ánimo subversivo".
La Corte reiteró que la Cámara está en desacato y todas sus decisiones carecen de validez, por lo que la designación de jueces tipifica una "usurpación de funciones" y "traición a la patria", este último delito castigado con prisión.
Borges dijo que la nueva corte forma parte del "cambio que pronto tendrá" Venezuela, con una "justicia al servicio del pueblo y no de una parcialidad política".
El actual tribunal fue designado a fines de 2015 por la anterior mayoría chavista en el Parlamento, días antes de que la oposición tomará el control tras una victoria aplastante en las urnas.
Desde entonces se desató un choque de poderes: en enero de 2016 el TSJ declaró en desacato al Legislativo por juramentar a tres diputados acusados de un presunto fraude electoral; en tanto, la Cámara desconoce a la Corte por considerar que su elección fue ilegal.
El TSJ, además, ha emitido decenas de fallos que anularon decisiones del Congreso y recortaron sus poderes.
El tribunal paralelo, del que aún se ignora dónde sesionará, hace parte de lo que la oposición denomina la "escalada definitiva" para frenar la Constituyente y poner fin al Gobierno de Maduro, tras casi cuatro meses de protestas que dejan 103 muertos.
Moscú advierte de las 'graves consecuencias' de estructuras paralelas
El Gobierno
ruso advirtió este jueves a la oposición venezolana de "las graves consecuencias de crear estructuras paralelas en ese país, como parte de la estrategia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), según informa el sitio
runrun.es.
"Consideramos que son extremadamente peligrosas las medidas que ha adoptado la oposición de forzar la creación de estructuras paralelas de poder, en particular, el de poner en marcha el procedimiento para el nombramiento por parte del Parlamento de nuevos jueces de la Corte Suprema", afirmó el director adjunto del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Exteriores ruso, Artiom Kozhin.
Asimismo, el funcionario pidió a Gobierno y oposición "buscar una solución política a la crisis que atraviesa la nación, pero dentro de marco legal y sin injerencia extranjera".
Según Kozhin, el plebiscito realizado el pasado domingo fue "ilegal" y "ha dividido aún más" al pueblo venezolano. Incluso, afirmó que los resultados obtenidos en la consulta dominical son "inverificables debido a la cantidad de irregularidades registradas", de las que no dio prueba.
"Los políticos en Venezuela necesitan sabiduría estatal y dejar de lado las ambiciones personales. No hay que dejarse llevar por el deseo de derrocar al oponente a cualquier precio, sin pensar en las consecuencias, llevando la situación a una cruel autodestrucción del Estado", concluyó Kozhin.
La oposición llama a manifestarse este sábado para apoyar a los jueces designados por el Parlamento
La oposición venezolana reunida en la MUD llamó este viernes a marchar el sábado hacia la sede del TSJ en Caracas, luego de que el Parlamento, de mayoría antichavista, juramentara este viernes a 33 magistrados para sustituir otros "ilegítimos", reporta EFE.
El dirigente opositor Andrés Velásquez, en nombre de la MUD y en rueda de prensa, explicó que esta movilización partirá desde siete puntos de la capital venezolana y las concentraciones comenzarán a las 11:00 hora local (15:00 GMT).
Asimismo, la oposición convocó a "gigantescas movilizaciones" en las 23 entidades del país caribeño y señaló que los detalles de estas protestas serán anunciados por las oficinas regionales de la MUD, como ha ocurrido en otras ocasiones desde que se iniciaron las protestas antigubernamentales en abril.
"La calle no se calla, la calle va a continuar", dijo Velásquez quien pidió a los venezolanos participar "de nuevo masivamente en esta marcha para consolidar, respaldar y ratificar" el resultado del plebiscito que el Parlamento realizó el domingo al margen del Gobierno y en el que participaron 7.5 millones de votantes.
Velásquez consideró que con la movilización de este sábado el pueblo dará "cobertura popular" a estos jueces paralelos, rechazados por el Supremo, y al "acuerdo de gobernabilidad" suscrito esta semana por la MUD y varios sectores sociales, en el que hablan de un escenario sin Maduro en el poder.
"Quiero decirle a Venezuela que se prepare para la próxima semana, que se prepare el país, porque las 24 horas del paro del día de ayer (...) van a ser nada con lo que viene. Acumulen una comidita (porque) vamos a pelear", prosiguió en alusión al paro cívico que ayer detuvo el 85% de las actividades, según los opositores.
El portavoz subrayó que la oposición no permitirá que se materialice "un fraude" a la Constitución con la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, prevista para el 30 de julio, y que pretende redactar un nuevo ordenamiento jurídico "para consolidar la dictadura", según la MUD.
"Nos estamos jugando la vida, nuestra existencia, nadie puede estar indiferente (...) Ese fraude a la Constitución para nosotros no va, está derrotado de antemano. Lo que viene es una lucha firme y sostenida", dijo y agregó que la MUD descarta cualquier negociación política con el Gobierno.
Mercosur apuesta por el diálogo
Los líderes del
Mercosur exhortaron este viernes al Gobierno de Maduro a suspender la convocatoria a una Asamblea Constituyente en Venezuela y ofrecieron su ayuda para entablar un canal de diálogo con la oposición que permita a ese país a salir de la crisis política, reporta AP.
Tras las deliberaciones de este viernes, prevaleció una postura más conciliadora dentro del Mercosur y se descartaron sanciones comerciales que agraven aún más la situación económica y social del pueblo venezolano. No obstante, en caso de que Maduro insista con una reforma de la constitución el bloque sudamericano podría expulsar a Venezuela mediante la aplicación del protocolo de Ushuaia para la defensa de la democracia.
"Venezuela no está cumpliendo claramente con la democracia", dijo el canciller argentino Jorge Faurie en rueda de prensa tras finalizar el encuentro. "Si no hay respuesta sabremos qué hacer", advirtió.
El anfitrión de la reunión, Mauricio Macri —junto a los presidentes de Brasil, Michel Temer; de Paraguay, Horacio Cartes; y de Uruguay, Tabaré Vázquez— expresaron que "la solución a la crisis solo podrá ser resuelta por los venezolanos", por lo que "instan al Gobierno y a las fuerzas opositoras al diálogo, que permita una concertación política creíble", mientras reiteraron “su plena disposición a acompañar ese proceso de diálogo entre venezolanos de la manera en que sus actores estimen más conveniente”.
El texto fue suscrito por Michelle Bachelet, presidenta de Chile, y representantes de Colombia y Guyana, estos tres como países asociados a la unión aduanera. También adhirió México, invitado a la cumbre.
En cambio, Bolivia —estado asociado en proceso de adhesión como socio pleno— no apoyó la declaración, lo cual deja a
Evo Morales como uno de los pocos aliados incondicionales de Venezuela en una región que se ha inclinado mayormente hacia líderes más conservadores tras una década dominada por la centro-izquierda.
Tampoco acompañaron la declaración los enviados de Perú y Ecuador.
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