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EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
El grito provoca una emoción
agridulce, no puedo definirla. “Cubanos Go Home”, es el clamor de las
calles venezolanas en estos días. Pero ese grito, que es el de los
jóvenes de hoy, tenía que haber sido el de sus abuelos, sus padres y
maestros, tenía que haber sido el de los jóvenes de ayer. Los
estudiantes que están protestando hoy, están pagando la confusión, el
desinterés o la ignorancia de las generaciones que los precedieron.
Los muchachos que están echando este pulso desigual, tan
indefensos, tan desconocedores de la crueldad y la irreverencia de su
adversario (su propio gobierno), no votaron para elegir como presidente a
Hugo Chávez. Fueron sus abuelos, sus padres o maestros quienes lo
hicieron. Ellos son los que tenían que haber gritado, hace muchos años,
“Cubanos, Go Home”.
Porque los cubanos no están en Venezuela desde 1999. Están ahí desde los
años 60, lo sabemos por innumerables testimonios de exguerrilleros como
Américo Martin, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Lo
sabemos por Douglas Bravo, quien dirigía por entonces a una agrupación
guerrillera diferente. Martin viajó a Cuba en cuanto triunfó la
revolución para reunirse con los hermanos Castro, que con su habitual
estrategia, deben haberlo convencido de unirse a Douglas Bravo.
Es
sabido que Fidel Castro ha seguido la misma pauta con todas las
agrupaciones guerrilleras de América Latina. Una oposición coherente y
cohesionada es lo que siempre ha exigido Cuba a cambio de apoyo
subversivo. Venezuela tenia, pues, su propia guerrilla. De alguna
manera, Martin y Bravo acabaron en simbiosis. Así se unieron el MIR y
el Partido de la Revolución Venezolana para conformar el Frente de
Liberación Nacional (FALN-FLN).
Ya sé que los nombre y las siglas le añaden densidad a la
anécdota, pero es imposible ignorar esta fusión, que fue la condición
que impuso Castro a cambio de su ayuda. Martin, Bravo y otros
guerrilleros de aquel entonces se han cansado de hacer estas denuncias.
Pero los conversos nunca han inspirado confianza: dos procastristas que
cambian de opinión y bando, han tropezado el resto de sus vidas con
oídos sordos. Debe ser por eso que tanta gente votó por Chávez, por no
creer en la sinceridad de los conversos. ¿Será que se olvidaron de su
propia historia esos que lo eligieron? Veo a esos niños sentados en las
calles y me pregunto: ¿Quiénes son los verdaderos responsables?
Posiblemente los abuelos, padres o maestros de estos
adolescentes en las calles, además de olvidarse del FALN-FLN, tampoco
oyeron hablar jamas de un tal Arnaldo Ochoa. Y si lo oyeron mencionar
alguna vez, probablemente fue cuando lo fusilaron en Cuba, un día
cualquiera de julio de 1989.
Sin embargo, cuando Martin y Bravo se pusieron de acuerdo, ya hacía
meses que Ochoa, por ese entonces todavía capitán, estaba operando en
Venezuela. Se dice que allí fue su bautismo de fuego. En todo caso, su
primera intervención armada fue la tristemente célebre emboscada de
Cerro Atascadero. Al año siguiente, en 1967, estaba al frente de la
segunda emboscada a efectivos del ejercito, en el Mortero.
El capitán Ochoa regresó a la isla cubierto en honores. Gracias a
sus andanzas haciendo la guerra por el mundo, fue ascendido a general y
Héroe de la República de Cuba. Para ir a dar frente a un pelotón de
fusilamiento acusado de narcotraficante. ¿Nadie se enteró en Venezuela?
De manera que desde hace muchos años, desde hace exactamente 50
años, había que haber gritado en Venezuela, “Cubanos Go Home”. No
estamos en el negocio de buscar culpables, ni somos detectives de la
historia reciente de América Latina, pero. ¿nadie sabia?, ¿nadie
escuchaba?
Por lo visto ni el propio ejército venezolano sabía lo que se estaba
gestando en sus entrañas. Porque ya en 1982, Hugo Chávez había creado el
Movimiento Bolivariano Revolucionario 200. !Chávez si sabía! Adiestró a
esa especie de ejercito paralelo personal, hasta que 10 años más tarde
le dio un golpe de estado al presidente Carlos Andrés Pérez. El
presidente salvó el pellejo de milagro y pudo alertar al pueblo desde el
canal Venevisión. Así que los abuelos, los padres y maestros, sabían
muy bien lo que estaba pasando. Pero no deben tener mucha memoria cuando
eligieron presidente al mismísimo general golpista, solo siete años
después… Hugo Chavez Frias fue elegido democráticamente en 1999. Con
todo el aparato de inteligencia cubano a sus espaldas, que está allí
desde que él tenia 12 años y que convirtió en su criatura desde la
década de los 80.
¿De veras que nadie sabía nada? Los hermanos venezolanos se han demorado medio siglo en gritar "Cubanos Go Home”.
agridulce, no puedo definirla. “Cubanos Go Home”, es el clamor de las
calles venezolanas en estos días. Pero ese grito, que es el de los
jóvenes de hoy, tenía que haber sido el de sus abuelos, sus padres y
maestros, tenía que haber sido el de los jóvenes de ayer. Los
estudiantes que están protestando hoy, están pagando la confusión, el
desinterés o la ignorancia de las generaciones que los precedieron.
Los muchachos que están echando este pulso desigual, tan
indefensos, tan desconocedores de la crueldad y la irreverencia de su
adversario (su propio gobierno), no votaron para elegir como presidente a
Hugo Chávez. Fueron sus abuelos, sus padres o maestros quienes lo
hicieron. Ellos son los que tenían que haber gritado, hace muchos años,
“Cubanos, Go Home”.
Porque los cubanos no están en Venezuela desde 1999. Están ahí desde los
años 60, lo sabemos por innumerables testimonios de exguerrilleros como
Américo Martin, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Lo
sabemos por Douglas Bravo, quien dirigía por entonces a una agrupación
guerrillera diferente. Martin viajó a Cuba en cuanto triunfó la
revolución para reunirse con los hermanos Castro, que con su habitual
estrategia, deben haberlo convencido de unirse a Douglas Bravo.
Es
sabido que Fidel Castro ha seguido la misma pauta con todas las
agrupaciones guerrilleras de América Latina. Una oposición coherente y
cohesionada es lo que siempre ha exigido Cuba a cambio de apoyo
subversivo. Venezuela tenia, pues, su propia guerrilla. De alguna
manera, Martin y Bravo acabaron en simbiosis. Así se unieron el MIR y
el Partido de la Revolución Venezolana para conformar el Frente de
Liberación Nacional (FALN-FLN).
Ya sé que los nombre y las siglas le añaden densidad a la
anécdota, pero es imposible ignorar esta fusión, que fue la condición
que impuso Castro a cambio de su ayuda. Martin, Bravo y otros
guerrilleros de aquel entonces se han cansado de hacer estas denuncias.
Pero los conversos nunca han inspirado confianza: dos procastristas que
cambian de opinión y bando, han tropezado el resto de sus vidas con
oídos sordos. Debe ser por eso que tanta gente votó por Chávez, por no
creer en la sinceridad de los conversos. ¿Será que se olvidaron de su
propia historia esos que lo eligieron? Veo a esos niños sentados en las
calles y me pregunto: ¿Quiénes son los verdaderos responsables?
Posiblemente los abuelos, padres o maestros de estos
adolescentes en las calles, además de olvidarse del FALN-FLN, tampoco
oyeron hablar jamas de un tal Arnaldo Ochoa. Y si lo oyeron mencionar
alguna vez, probablemente fue cuando lo fusilaron en Cuba, un día
cualquiera de julio de 1989.
Sin embargo, cuando Martin y Bravo se pusieron de acuerdo, ya hacía
meses que Ochoa, por ese entonces todavía capitán, estaba operando en
Venezuela. Se dice que allí fue su bautismo de fuego. En todo caso, su
primera intervención armada fue la tristemente célebre emboscada de
Cerro Atascadero. Al año siguiente, en 1967, estaba al frente de la
segunda emboscada a efectivos del ejercito, en el Mortero.
El capitán Ochoa regresó a la isla cubierto en honores. Gracias a
sus andanzas haciendo la guerra por el mundo, fue ascendido a general y
Héroe de la República de Cuba. Para ir a dar frente a un pelotón de
fusilamiento acusado de narcotraficante. ¿Nadie se enteró en Venezuela?
De manera que desde hace muchos años, desde hace exactamente 50
años, había que haber gritado en Venezuela, “Cubanos Go Home”. No
estamos en el negocio de buscar culpables, ni somos detectives de la
historia reciente de América Latina, pero. ¿nadie sabia?, ¿nadie
escuchaba?
Por lo visto ni el propio ejército venezolano sabía lo que se estaba
gestando en sus entrañas. Porque ya en 1982, Hugo Chávez había creado el
Movimiento Bolivariano Revolucionario 200. !Chávez si sabía! Adiestró a
esa especie de ejercito paralelo personal, hasta que 10 años más tarde
le dio un golpe de estado al presidente Carlos Andrés Pérez. El
presidente salvó el pellejo de milagro y pudo alertar al pueblo desde el
canal Venevisión. Así que los abuelos, los padres y maestros, sabían
muy bien lo que estaba pasando. Pero no deben tener mucha memoria cuando
eligieron presidente al mismísimo general golpista, solo siete años
después… Hugo Chavez Frias fue elegido democráticamente en 1999. Con
todo el aparato de inteligencia cubano a sus espaldas, que está allí
desde que él tenia 12 años y que convirtió en su criatura desde la
década de los 80.
¿De veras que nadie sabía nada? Los hermanos venezolanos se han demorado medio siglo en gritar "Cubanos Go Home”.