Así que, como buenos estafadores, la mejor manera de lucrar en detrimento de otros ha adquirido rasgos más elevados, más astutos y sobre todo mucho más seguro contra el escrutinio de la Ley. Es decir.... invente y registre una ONG, pero no una cualquiera, no por favor, hágalo con clase y en sus objetivos exprese bien claro que será para el apoyo de la Democracia en Cuba o para la ayuda a su Oposición y le garantizo que tiene más chance de ganar dinero rápido que yo de calificar para sellos de alimentos (food stamps)
Ya sé que el lector me dirá que eso siempre ha existido desde que la USAID vio la luz. Es cierto. Pero antes tenían el beneficio de la duda y ahora con el masivo acceso a la internet y redes sociales, lo que era un grupito se han convertido en varios miles de cubanos pícaros utilizando el dolor de Cuba, primero para evitar el trabajo físico y en segundo lugar, vivir del cuento haciéndole creer a una legión de kubanoides aneuronales que ese es el camino correcto.
Ya son 61 años de Dictadura y ni un solo dólar de los millones que EEUU destina a estas organizaciones fantasmales ha provocado ni un estornudo en la salud del Castrismo y neocastrismo cubano sino más bien los han fortalecido.
Desde el 2001 hasta el presente, los proyectos y ONG que se dedican a oponerse a la tiranía castrista han recibido un estimado de 250 millones de dólares que se han diluido en gastos de viajes, gasolina, salarios y misceláneas y de los cuales solo 0.05 por ciento ha llegado a Cuba para el apoyo a la disidencia. Una revisión del sitio Cuba Money Project (click aquí) indica que de este monto se han utilizado considerables sumas para reparaciones de propiedades castristas como la Finca " La Vigía" y otras localidades que tras el cosmético de ser instituciones culturales uno termina preguntándose en qué favorece eso a la libertad de Cuba o al logro de una Democracia real.
La mayor parte de los gastos de estas ONG, tal y como constan en las declaraciones de impuestos al IRS, se utilizan en gastos de viajes alrededor del mundo y oficinas en países como México, Panamá o Argentina y la misma pregunta sobre la utilidad que eso representa para el logro de una Cuba libre queda en un paréntesis abierto que jamás se cierra.
Los pícaros que cultiva el desgobierno de La Habana y que han exportado a Miami, aprendieron muy rápido este truco facilista de las ONG relacionadas con Cuba. Son como imanes que atraen dinero fácil e improductivo que sus dueños y asalariados disfrutan en el paraíso tropical "miamero" -y un poco mas alla- con la mayor desvergüenza del mundo. Hasta el día de hoy ninguna de ellas ha logrado nada excepto el ridículo en la arena mundial. Ni siquiera se han esforzado para que Cuba sea condenada por violaciones de Derechos Humanos en ningún foro internacional a lo largo de 61 años. No han servido para nada ni para justificar el dinero gastado
Revisando el listado, encontrará usted nombres desconocidos, otros fantasmas y por supuesto muchos que hoy reciben atención mediática de primera como Rosa María Paya y Eliecer Ávila. Todos, sin excepción, encontraron la gallina de los huevos de oro mientras que allá en Cuba 11 millones de compatriotas no tienen ni huevos para comer. Es hora de que el Departamento de Impuestos IRS de EE UU empiece a revisar estos fraudes que ya no se hacen en clínicas. Varios exiliados cubanos como Zoe Valdés, Aldo Rosado Tuero y muchísimos otros han venido denunciando está bajeza desde principios del año 2000. Ahora, la nueva estafa de las ONG se hace más fácile aprovechando las lagunas de la propia ley de impuestos norteamericana. Que una ONG gane dinero ayudando a niños discapacitados es admirable. Pero cuando se trata de obtener ganancias con el dolor de todo un pueblo rezando para que sigan así otros 61 años más y seguir lucrando sin esfuerzos, entonces nuestra nacionalidad se vuelve tan miserable como quienes se prestan para ese juego inmoral.