No lo digo yo, lo dijo una joven que más razón no podía tener
cuando describiendo la situación de Gaza señaló que ellos, los
palestinos se encuentran entre los bombardeos israelíes y los
terroristas de Hamás, los que se cuelan por esos túneles secretos con la
intención de además secuestrar, asesinar y lanzar tiros de cohetes
desde esos escondites; lo que a la larga brinda la imagen tragicómica de
una especie de sándwich palestino. Nada más ordinario si contamos los miles de muertos entre un bando y otro.
cuando describiendo la situación de Gaza señaló que ellos, los
palestinos se encuentran entre los bombardeos israelíes y los
terroristas de Hamás, los que se cuelan por esos túneles secretos con la
intención de además secuestrar, asesinar y lanzar tiros de cohetes
desde esos escondites; lo que a la larga brinda la imagen tragicómica de
una especie de sándwich palestino. Nada más ordinario si contamos los miles de muertos entre un bando y otro.
Tenía lógica, sin embargo, lo que la muchacha palestina intentaba
vendernos como imagen, la lógica de lo absurdo de una guerra provocada
por un gobierno terrorista: Hamás.
vendernos como imagen, la lógica de lo absurdo de una guerra provocada
por un gobierno terrorista: Hamás.
Si Israel no bateara las bombas como lo hace con las suyas propias
los muertos se contarían entonces por millares, serían desde luego
muchísimos más. Es tremendo entonces que para evitar más muertes se deba
recurrir a la muerte misma. Pero eso es la guerra. Matar para vivir. Por eso estoy en contra de las guerras, porque se debiera vivir para vivir. Pero nada es perfecto.
los muertos se contarían entonces por millares, serían desde luego
muchísimos más. Es tremendo entonces que para evitar más muertes se deba
recurrir a la muerte misma. Pero eso es la guerra. Matar para vivir. Por eso estoy en contra de las guerras, porque se debiera vivir para vivir. Pero nada es perfecto.
Otra mujer palestina también expresaba su agudo dolor de una manera
demasiado teatral en comparación con las que la rodeaban; ya no sabemos
cuál es el objetivo delante de las cámaras, si la verdad o el reinvento
de un dolor que provoca al instante compasión, enseguida frustración no
sin cierto asco y de inmediato ráfagas de millones de dólares por parte
de los americanos, esos bárbaros que nunca llegaron a Cuba, por ejemplo -para citar a Constantino Cavafis, el poeta griego.
demasiado teatral en comparación con las que la rodeaban; ya no sabemos
cuál es el objetivo delante de las cámaras, si la verdad o el reinvento
de un dolor que provoca al instante compasión, enseguida frustración no
sin cierto asco y de inmediato ráfagas de millones de dólares por parte
de los americanos, esos bárbaros que nunca llegaron a Cuba, por ejemplo -para citar a Constantino Cavafis, el poeta griego.
El dolor del dólar de la mujer palestina, lo que cada vez va siendo
menos comprensible si llegamos a la conclusión que su dolor lo expresa
en contra de Israel, pero jamás en contra de Hamás, o sea, nunca en contra de los que han provocado esta guerra, no lo olvidemos, y nevermore –gracias Poe otra vez- en contra de los terroristas que gobiernan su país y que probablemente ella misma eligiera en las urnas.
menos comprensible si llegamos a la conclusión que su dolor lo expresa
en contra de Israel, pero jamás en contra de Hamás, o sea, nunca en contra de los que han provocado esta guerra, no lo olvidemos, y nevermore –gracias Poe otra vez- en contra de los terroristas que gobiernan su país y que probablemente ella misma eligiera en las urnas.
Confío en la visión de la primera testigo, de la joven que sabe de lo
que habla porque se encuentra en el medio, justo en el centro del
horror, como en una especie de bocadillo, aplastada por unos y por
otros, tironeada entre tirios y troyanos, como dice el refrán, que tiene
más de trágico que de cómico.
que habla porque se encuentra en el medio, justo en el centro del
horror, como en una especie de bocadillo, aplastada por unos y por
otros, tironeada entre tirios y troyanos, como dice el refrán, que tiene
más de trágico que de cómico.
Esperemos que Israel por fin acabe de una vez y por todas con Hamás, creo que sería la única solución para la paz.