Y por fin murió Fidel se acabó el cuento

Hoy me he enterado por los medios de comunicación que ha fallecido Fidel Castro. Aquellos que me conocen, pueden estar pensando que para mi, ésta pueda ser una buena noticia, pues déjenme decirles que se equivocan. Para mí no es una buena noticia, y les voy a explicar porqué.
   Para empezar, cuando una persona como ésta  muere, sin haber recibido en vida el castigo que se merece, después de haber fusilado a tantas personas inocentes solo por no pensar como él, no puede ser una buena noticia. Este señor ha vivido como un jerarca la mayor parte de su vida, disfrutando de una de las mayores fortunas del planeta, sin importarle que el resto de sus compatriotas viviesen sumergidos en la más indignante pobreza, todo por defender un sistema que, como se ha demostrado en multiples ocasiones, y en muchos países,está destinado al fracaso y a la miseria.
   No me alegro que se haya muerto, porque encima tendremos que aguantar que algunos políticos se deshagan en halagos y en lisonjas, a una persona que, como poco, ha sido un dictador.
   Por definición, un dictador es lo opuesto a los ideales democráticos universalmente aceptados. Como puede un político en España emitir palabras de admiración o de reconocimiento a un líder que lo que hizo en su momento fue defraudar a todas las personas que creyeron que por tener ideología de izquierdas, iba a defenderles y a darles oportunidades, y lo que en realidad ha hecho es que los aisló en la más grande pobreza, separando familias.
   Cómo puede alguien ofenderse porque se le guarde un minuto de silencio a una política a quien se le acusa (aún no se le había condenado), de haber robado y en cambio, por otro lado tardan poco en hacer saber a la opinión pública su tristeza y reconocimiento público a un Dictador asesino.
   No me alegro pues tendré que ver como en Venezuela, se decreta duelo nacional, por alguien que ha causado la más grande tragedia social, económica y política de la historia de un país que era de los más pujantes y ricos del mundo. Actualmente, Venezuela está condenada a una debacle económica, con una devaluación de la moneda que solo puede calificarse de ridícula; está convertida en uno de los sitios más inseguros, donde nadie valora la vida de un semejante.
   Todo esto por los partidarios de éste "Lider", que han establecido un régimen dominado por la prevaricación, el narcotráfico, las amenazas personales y caracterizado por comprar voluntades tanto dentro como fuera de su territorio. En definitiva: No, no me alegro de que muera alguien que debió rendir cuenta, en vida, de todos sus crímenes y fechorías. Escribe dr José Blanco venezolano español traumatologo de San Cristóbal que emigro como sus padres..pero a España.